El 24 de septiembre de 1988 tuvo lugar una de la carreras más esperadas de la historia del atletismo, la final olímpica de 100 m de Seúl. Se enfrentaban en ella los dos mejores velocistas del momento, el canadiense Ben Johnson (1960) y el estadounidense Carl Lewis (1961). El año anterior en el campeonato del mundo, Johnson había derrotado a Lewis por 0,1, con una nueva plusmarca mundial de 9,83. El 17 de agosto, en la reunión de Zúrich, en un nuevo duelo entre ambos, fue el estadounidense quien se impuso, con 9,93 por 10,00 del canadiense. Johnson había retrasado su preparación por una lesión, pero no se sabía si podría llegar a los Juegos en plena forma. Ambos se impusieron en sus semifinales, Lewis con 9,97 y Johnson con 10,03. Las fuerzas parecían parejas, pero la final se encargó de desmentir las apariencias. Johnson aplastó a Lewis con una ventaja de 0,13 parándose con unos entonces estratosféricos 9,79. Esta fue la clasificación inicial:
1 Ben Johnson CAN 9,79
2 Carl Lewis USA 9.92
3 Linford Christie GBR 9.97
4 Calvin Smith USA 9.99
5 Dennis Mitchell USA 10.04
6 Robson C. da Silva BRA 10.11
7 Desai Williams CAN 10.11
8 Raymond Stewart JAM 12.26
La cara de sorpresa de Carl Lewis resumía muy bien la prestación de Ben Johnson. Pero todo había sido falso. Dos días después se conocía que el canadiense había consumido estanozolol, un esteroide anabolizante prohibido por el COI. Posteriormente Johnson confesaría que había tomado sustancias prohibidas desde 1981. Carl Lewis pasaba a ser campeón olímpico y, posteriormente, plusmarquista mundial por la anulación de los 9,83 de Ben Johnson. Oficialmente la historia terminó ahí. En realidad las cosas fueron mucho más complicadas. Tiempo después se supo que a Lewis le habían detectados restos de estimulantes en un control durante las pruebas de selección olímpicas para Seúl, al medallista de plata, el británico Linford Christie (1960) se le hallaron restos de efedrina tras una serie de 200 m en Seúl, pero se aceptaron sus alegaciones. En 1999 un análisis positivo para nandrolona lo llevó a una suspensión de 2 años. También el estadounidense Dennis Mitchell (1966), el canadiense Desai Williams (1959) y el jamaicano Ray Stewart (1965) resultaron sancionados por su relación con sustancias prohibidas. Con razón el periodista Richard Moore (1973) calificó la final de 100 m de Seúl como la final más sucia de la historia. Tan solo el brasileño Robson Caetano da Silva (1964), 5º, y el estadounidense Calvin Smith (1961), bronce, pueden presumir de un historial limpio durante toda su carrera deportiva.
Calvin Smith (Bolton, Mississippi, 8 de enero de 1961) fue un velocista de modales suaves, discreto, respetuoso y muy alejado del ruido mediático que rodeaba a muchos de sus rivales. En 1980, siendo junior, ya corría en 10,17, lo que le sirvió para ser el 9º en la lista mundial de ese año. Alcanzó notoriedad por primera vez el 9 de julio de 1982, en Karl Marx Stadt, actual Chemmitz (Alemania), donde realizó 9,91 en 100 m, 0,04 por debajo de la mítica plusmarca de 9,95, conseguida en Ciudad de México por Jim Hines (1946) en la final olímpica de 1968. Un viento de 2,1 m/s impidió, sin embargo, homologar la marca de Smith, probablemente superior al tope universal. Ese año registró una plusmarca personal de 10,05. Desde la final de México, tan solo Silvio Leonard (1955), que en 1977 había hecho 9,98 en altitud, había bajado de 10,00. En 1983, el 14 de mayo, en Modesto (California) al nivel del mar, Carl Lewis corría en 9,97. El 3 de julio de ese año, aprovechando la altitud de Colorado Springs, y con viento legal, Calvin Smith consiguió borrar la plusmarca de Hines, al correr los 100 metros en 9,93. En la misma reunión Evelyn Ashford (1958), con 10,79, también superaba la plusmarca mundial femenina.
Smith, que ya había resultado derrotado en el campeonato de Estados Unidos por Carl Lewis, no pudo con su rival en los 100 m del primer campeonato mundial celebrado en Helsinki. Emmit King (1959) completó el triplete estadounidense. Los tres, con Willie Gault (1960), se coronaron campeones de relevos 4 x 100, con plusmarca mundial de 37,86. Antes Smith se había hecho con el oro mundialista en los 200 m.
100 m
1 Carl Lewis USA 10.07
2 Calvin Smith USA 10.21
3 Emmit King USA 10.24
4 Allan Wells GBR 10.27
5 Juan Nunez DOM 10.29
6 Christian Haas FRG 10.32
7 Paul Narracott AUS 10.33
8 Desai Williams CAN 10.36
200 m
1 Calvin Smith USA 20.14
2 Elliott Quow USA 20.41
3 Pietro Mennea ITA 20.51
4 Allan Wells GBR 20.52
5 Frank Emmelmann GDR 20.55
6 Innocent Egbunike NGR 20.63
7 Carlo Simionato ITA 20.69
8 Joao Batista da Silva BRA 20.80
4 x 100 m
1 United States 37.86 WR
King, Gault, C.Smith, Lewis
2 Italy 38.37
Tilli, Simionato, Pavoni, Mennea
3 Soviet Union 38.41
Prokofyev, sidorov, Muravyov, Bryzgin
4 East Germany 38.51
5 West Germany 38.56
6 Poland 38.72
7 Jamaica 38.75
8 France 38.98
Unos días después, Calvin Smith, en la reunión de Zúrich, con marcas de 9,97 y 19,99, se convirtió en el primer atleta que corría los 100 por debajo de 10,00 y los 200 por debajo de 20,00 en la misma reunión.
En 1984 sufrió una lesión que le impidió rendir adecuadamente. No pudo clasificarse para los Juegos Olímpicos ni 100 ni en 200. En 100 se vio superado por Carl Lewis, Sam Graddy (1964) y Ron Brown (1961). Estos dos últimos abandonarían el atletismo poco después y se dedicarían al fútbol americano. Smith, sin embargo, consiguió formar parte del equipo de relevos 4 x 100, que se proclamaría campeón olímpico con una nueva plusmarca mundial:
4 x 100 m
1 United States 37.83 WR
Graddy, Brown, C.Smith, C.Lewis
2 Jamaica 38.62
Lawrence, Meghoo, Quarrie, Stewart
3 Canada 38.70
Johnson, Sharpe, Williams, Hinds
4 Italy 38.87
5 West Germany 38.99
6 France 39.10
7 Great Britain 39.13
8 Brazil 39.40
No brilló especialmente en los años 1985 y 1986. En 1987 acudió al Campeonato del Mundo de Roma a defender su título de 200, donde consiguió una nueva victoria
200 m
1 Calvin Smith USA 20.16
2 Gilles Queneherve FRA 20.16
3 John Regis GBR 20.18
4 Robson C. da Silva BRA 20.22
5 Vladimir Krylov URS 20.23
6 Floyd Heard USA 20.25
7 Pier Francesco Pavoni ITA 20.45
8 Atlee Mahorn CAN 20.78
En 1988 volvió a ocupar las primeras posiciones de la lista mundial, lo que lo llevó a alcanzar el bronce en la carrera más sucia de la historia. Con el tiempo Smith afirmaría que el oro tenía que haber sido para él
Tras los Juegos de Seúl, Smith siguió compitiendo hasta 1996. En 1993, con 32 años, aún fue capaz de correr en 10,06. Sin embargo no volvió a tomar parte en un gran campeonato, aunque representó a Estados Unidos en la Copa del Mundo de 1992, tanto en 100 como en 4 x 100.
Durante toda su carrera deportiva, Calvin Smith gozó del respeto por parte de sus rivales y de los aficionados, mucho más confiados en sus logros que en el de algunos de sus oponentes que mostraban sorprendentes cambios corporales. Su hijo, Calvin Smith jr (1987) es un buen corredor de 400 m, 44,81 (2010), campeón del mundo en sala en relevos 4 x 400 en 2012, 2014 y 2016.
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