9 años, 9 meses y 9 días, la historia de Edwin Moses (II)

Para Harald Schmid (Hanau, estado de Hesse, República Federal de Alemania, 29 de septiembre de 1957) sus años como atleta debieron resultar algo frustrantes. Pese a sus grandes prestaciones nunca pudo volver a derrotar a Edwin Moses (1955). Schmid fue un excepcional vallista, 47,48, capaz de correr los 400 metros en 44,92 y los 800 en 1:44,83. En 1976, siendo junior, fue medallista de bronce en el 4 x 400 de los Juegos de Montreal. Tras su victoria ante Moses, no pudo repetir en la Copa del Mundo, donde se impuso el plusmarquista mundial, y  fue 3º, derrotado por otro alemán, Volker Beck (1956). En 1978, Schmid se proclamaba campeón de Europa de 400 metros vallas y relevos 4×400, pero ese año Moses había corrido más de medio segundo más rápido, 47,94 por 48,53. Ambos atletas se enfrentarían de nuevo en la Copa del Mundo de 1979, en Montreal, donde habían ganado sendas medallas 3 años antes. Schmid había superado la plusmarca europea con 47,85, pero a la hora de la verdad Moses no dio opción y se impuso con su mejor marca del año 47,53. El alemán entró en segundo lugar, a considerable distancia, con 48,71.

El año olímpico de 1980 representaba para Moses la oportunidad de emular a su compatriota Glenn Davis (1934-2009), oro en 1956 y 1960. Desgraciadamente el boicot estadounidense a los Juegos de Moscú frustró su objetivo. En cualquier caso se encargó de demostrar que era el mejor, con una nueva plusmarca mundial de 400 metros vallas, la tercera de su carrera. El 3 de julio, en Milán, registró 47,13, restando 0,32 a su antiguo tope mundial. Unos días antes había ganado fácilmente la prueba de selección olímpica de su país, si bien ya entonces el boicot era oficial. Alemania Occidental también decidió secundar el boicot, por lo que Harald Schmid también se quedó sin opciones. En Moscú, el ganador fue el alemán del Este Volker Beck, que se impuso con 48,70. Beck era un buen corredor de vallas, que ya había sido 2º en la Copa del Mundo de 1977. Acreditaba 48,53 (1979). No obstante, a la altura de 1980, estaba lejísimos de Moses.

 

Beck fue segundo en la Copa del Mundo de 1981, pero a gran distancia del ganador, nuevamente Edwin Moses, con 47,37. Unas semanas antes se había quedado a 0,01 de su plusmarca mundial al correr en 47,14. Moses se tomó 1982 como sabático, a lo que Schmid le sacó buen partido, pues lideró la lista del año con una nueva plusmarca europea de 47,48, conseguida en el campeonato continental de Atenas.

Moses volvió a la competición en 1983. Ese año se celebraba el primer campeonato del Mundo de atletismo. Tras el boicot africano a los Juegos de 1976 y el boicot occidental a los Juegos de 1980, los mejores atletas del mundo volvían a verse las caras. Tal vez Schmid pensaba que tras su excelente temporada el año anterior podría acercarse a Moses, pero el alemán no estaba en la forma de 1982 (en 1983 no bajó de 48,00) y el estadounidense no dio opción. Se impuso en la final del Mundial con 47,50, 1 segundo más rápido que el germano.

 

Unos días después de su oro en Helsinki, el 30 de agosto en Koblenza, Moses superaba su 4ª y última plusmarca mundial, al acercarse, con 47,02, a la barrera de los 47,00. Entonces Moses declaraba que sus objetivos para el futuro eran superar dicho límite, repetir título olímpico en 1984 y ser oro en 800 m en los Juegos de 1988. Del primero estuvo muy cerca, el segundo lo logró con cierta facilidad, pero el tercero ni lo intentó.

 

En 1984 Moses partía como gran favorito para el oro en los Juegos de Los Ángeles. Había ganado fácilmente en las pruebas de selección olímpica al sorprendente junior Danny Harris (1965), 47,76 por 48,11, que en semifinales había superado la plusmarca mundial de su categoría con 48,02. En Los Ángeles, Moses fue doble protagonista, pues resultó el elegido para pronunciar el juramento olímpico, lo que hizo con cierta dificultad pues olvidó parte del contenido. Mucho mejor le fue en la pista, donde se colgó su segundo oro olímpico. Su tiempo, 47,75. La plata fue para Harris (48,13) y el bronce para Schmid (48,19).

Moses no compitió en 1985. La lista mundial de ese año la encabezó Danny Harris con 47,63, su primer tiempo sub48. Moses volvió a liderar la lista de 1986, con 47,38. Harald Schmid seguía con asiduidad por debajo de 48,00, y otro estadounidense, André Phillips (1959) hacía 47,51. La diferencia de Moses con sus rivales comenzaba a estrecharse. 1987 se presentaba apasionante.

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