El 1500 femenino en España (III). Una nueva generación

En medio del dominio absoluto de Maite Zúñiga (1964) en el 1500 femenino en España, en categoría junior la palentina Marta Domínguez (1975) hacía historia con oro en el Europeo de 1993 y plata en el Mundial de 1994 en el kilómetro y medio. Aunque Domínguez llegó a ser campeona de España de la distancia en 1996 y a correr la prueba en 4:04,84 (2009),  dirigió con éxito sus pasos a los 5000 m y posteriormente a los obstáculos. Al final de su carrera sus ambiguas relaciones con prácticas prohibidas envolvieron sus logros en la sombra de una duda.

La superioridad de Mayte Zúñiga llegó a su fin en 1999. Ese año la asturiana Ana Amelia Menéndez (1972) lideró la lista española con la segunda mejor marca española de siempre 4:04,59. Menéndez se había dedicado hasta entonces a los 800 m , prueba en la que había sido olímpica en Atlanta y en la que acreditaba 2:00,88. En el Mundial de Sevilla 1999 ocupó la 8ª posición con 4:04,72. Ese fue, sin embargo, su mejor año en el kilómetro y medio, pues diversos problemas físicos le impidieron seguir progresando.

Quien sí se mantuvo tras realizar la exitosa del 800 al 1500 fue Nuria Fernández Domínguez (Lucerna, Suiza, 16 de agosto de 1976), atleta aún activa, que se acabaría convirtiendo en una de las mejores corredoras españolas del kilómetro y medio. Fernández había sido campeona de España de 800 m en 1996. Repitió en 1999, pero ese año ya corría los 1500 m en 4:07,46. Participó en esta última distancia en el Mundial de Sevilla y en los Juegos de Sídney. En el Mundial al aire libre de 2001 fue 12ª en la final y en el Europeo de 2002 consiguió su primer puesto de finalista al aire libre al ser 8ª. En estos años, sin embargo, no pudo ser la mejor española, puesto que la catalana Natalia Rodríguez, 3 años más joven, se mostró superior.

Natalia Rodríguez Martínez (Tarragona, 2 de junio de 1979) comenzó a destacar en categoría junior, ya en la prueba de 1500 m. Fue 5ª en el Eurojunior de 1997 y 6ª en el Mundial de 1998. Ese año consiguió la plusmarca española junior de 800 m, 2:02,78, aún vigente. En 2000 se situó 2ª en la lista española de todos los tiempos con 4:04,24. Ese año fue campeona de España al aire libre el primero de sus 10 oros (2000, 2001, 2002, 2003, 2004, 2005, 2009, 2010, 2012 y 2013). Su primer éxito internacional le llegó en el Mundial de 2001, al ocupar la 6ª plaza en la final de 1500 m, puesto que repitió en el Europeo del año siguiente. Ese año ya corría en 4:02,84, marca que mejoró en 2003, con 4:01,30, muy cerca de los 4:00,59, que Maite Zúñiga mantenía como plusmarca española desde los Juegos de Barcelona. Fue 10ª en los Juegos de Atenas 2004 y volvió a ser 6ª en el Mundial de Helsinki de 2005. Ese año logró uno de los mayores éxitos de su carrera atlética. El 28 de agosto en la reunión de Rieti, la ciudad italiana testigo de 8 plusmarcas mundiales, Natalia Rodríguez se convertía en la primera, y única hasta el momento, española en correr los 1500 m por debajo de 4 minutos, al marcar 3:59,51, tiempo que le sirvió para ser 4ª. Su carrera atlética se vio interrumpida los siguientes dos años, primero por lesión y después por embarazo.

A diferencia de lo sucedido en etapas anteriores con Carmen Valero (1955) y Maite Zúñiga, Natalia Rodríguez no estaba sola. Nuria Fernández continuó progresando hasta realizar 4:03,57 en 2003 y 4:03,37 en 2006, año en que volvió a ser campeona de España. Como Rodríguez, se perdió la temporada de 2007 por embarazo. La ausencia de ambas atletas resultó bien cubierta por la cántabra Iris Fuentes-Pila (1980), acreditada en 4:04,25 (2002), que se impuso en el campeonato de España al aire libre en 2007 y 2008. La murciana Adoración García (1976), 4:04,64 (2002), y la obstaculista cántabra Zulema Fuentes Pila (1977), hermana de Iris, 4:04,72 (2004), también contribuyeron notablemente a mejorar la lista española de siempre de la prueba.

En el año olímpico de 2008, Natalia Rodríguez volvía a la alta competición. También lo hizo, con más dudas, Nuria Fernández, que finalmente no pudo acudir a los Juegos de Pekín por no acreditar la mínima de 4:07,00. A finales de agosto, no obstante, llegó a su pico de forma al correr en 4:03,63 en la reunión de Rieti. Pese al fallo de Fernández, por primera vez en la historia 3 atletas conseguían la mínima olímpica en la prueba de 1500 m: Natalia Rodríguez, 4:03,68, Iris Fuentes-Pila, 4:04,44, y la valenciana Dolores Checa (1982), 4:02,77, tiempo con el que encabezaría la lista española del año. Las dos primeras tomaron parte en el 1500 olímpico mientras Checa eligió el 5000.

En Pekín tuvieron lugar 3 series semifinales en el kilómetro y medio. Solamente las tres primeras pasaban directamente a la final. Las 12 plazas se completaban con los tres mejores tiempos. Rodríguez se clasificó directamente para la final al ser 2ª en la primera serie con 4:05,30. Fuentes-Pila, en una segunda serie lentísima, ocupó también la 2ª posición, con 4:14,10. Por primera vez en la historia 2 españolas entraban en una final olímpica de 1500 m. La final resultó una carrera extraña ritmo irregular. Los pases fueron 1:05,90, 2:13,70 y 3:16,41. El oro fue para la keniana Nancy Langat (1981) con 4:00,03, mientras que las españolas entraban en puestos de finalistas, Natalia 6ª , 4:03,19, mejor marca de la temporada, e Iris 8ª, con 4:04,86.

 

La presencia de una masa crítica de atletas por debajo de 4:05,00 y la constante presencia de españolas en las grandes finales hacían presagiar que las medallas estaban al caer. No hubo que esperar demasiado.

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El 1500 femenino en España (II). Maite Zúñiga

La plusmarca española de 1500 m de Carmen Valero (1955) de 4:08,34 se mantuvo durante 12 años, hasta el 2 de julio de 1988, cuando la vasca Maite Zúñiga (1964) registró 4:06,44. Durante esos 12 años, ninguna atleta española, aparte de la propia Valero y de Zúñiga, consiguió correr en menos de 4:14,00. Fueron años complicados para el kilómetro y medio femenino, con la excepción del 5º puesto de la catalana Gloria Pallé (1961) en el Europeo en sala de 1984  Aunque a Zúñiga se la recuerda más por su 7º puesto en la final de 800 m de los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988, consiguió sus mayores logros en 1500 m.

María Teresa Zúñiga Domínguez nació en Éibar el 28 de diciembre de 1964. Comenzó a destacar muy joven. Ganó su primer campeonato de España, en la distancia de 800 m, en 1982, a los 17 años. Repitió un año después. Su prometedora carrera pareció, no obstante, estancarse en los años siguientes. No pudo mejorar hasta 1987, año en que acreditó 2:02,61 en 800 m y 4:12,99 en 1500 m. Su buen hacer ese año, sin embargo, no hacía presagiar lo que sucedería en el año olímpico de 1988. Comenzó la temporada en la pista cubierta, superando la plusmarca española de 1500 m. En el Europeo, celebrado en Budapest, igualaba el 5º puesto de Pallé 4 años antes en el kilómetro y medio, con 4:11,34. Este tiempo mejoraba el nuevo tope nacional que ella misma, con 4:11,92, había establecido en día anterior en la semifinal.

Al aire libre realizó una temporada que le permitió codearse con las mejores del mundo. El 1 de junio en Sevilla superaba en casi tres segundos la plusmarca española de 800 de la versátil salmantina Rosa Colorado (1954), con 1:57,45. Este sorprendente registro le permitía aspirar a la final olímpica que tendría lugar en septiembre. Unos días después, en Madrid, corría los 400 m en 52,71, su mejor marca de siempre. A principios de julio realizaba en los 1500 m  los 4:06,44 ya reseñados. En agosto se proclamaba campeona de España de 400 m. La cita olímpica sería al mes siguiente. La competición tendría tres rondas en tres días. En la primera ronda, Zúñiga fue 4ª en la segunda serie, con 2:00,98. Había 4 series y entraban las 3 primeras y 4 tiempos. La vasca obtuvo el mejor tiempo de la respesca. Al día siguiente corrió la primera semifinal. Las 4 primeras estarían en la final. Zúñiga fue otra vez 4ª con unos excelentes 1:58,85, en una serie rapidísima ganada por la alemana campeona del mundo Sigrun Wodars (1965) en 1:57,21. La gran rival de esta, su compatriota  Christine Wachtel (1965) se impuso en la segunda semifinal con 1:58,44. carrera en la que 6 mujeres corrieron por debajo de 2 minutos. Se preveía una final rápida y así sucedió, con las dos alemanas en cabeza pasando el primer 400 en 56,43. Zúñiga mantenía el contacto en posiciones sencundarias. Wodars continuó con el exigente ritmo, que la española ya no pudo seguir. Wachtel superó a su compatriota a falta de 200 m, pero Wodars recuperó la cabeza a falta de 50 m y se hizo con el oro en 1:56,10. Zúñiga fue 7ª con su tercer mejor tiempo de siempre, 1:59,82, todo un éxito para el atletismo español.

Zúñiga mantuvo su buena forma al año siguiente. En pista cubierta fue 4ª en los 800 m del Europeo. Al aire libre se proclamó campeona de España de 1500 m por primera vez. Lo sería también de forma consecutiva de 1993 a 1998. De 1990 a 1992 se colgó el oro nacional de 800 m. En total se hizo con 12 campeonatos de España absolutos al aire libre. En 1989, sin embargo, aún era una corredora de 800 m. No se pasaría definitivamente al 1500 hasta 1992. En la Copa del Mundo, que ese año tuvo lugar en Barcelona, Zúñiga ocupó un excelente 5º puesto en la prueba de 800 con 1:58,49, su segundo mejor tiempo de siempre. La prueba tuvo un altísimo nivel. La campeona olímpica Sigrun Wodars no pudo con la cubana Ana Fidelia Quirot (1963), que se impuso con 1:54,44, su mejor marca de siempre y aún 4ª mejor marca de todos los tiempos.

Los años de 1990 y 1991 no fueron buenos para Zúñiga, pues no logró entrar en las finales del Europeo de 1990 ni del Mundial de 1991 al aire libre. Sin embargo, volvió a lo más alto, ya como corredora de 1500 m en 1992, en los Juegos Olímpicos de Barcelona. acudió a la competición con 4:08,78, algo alejados de los 4:06,44 que poseía como plusmarca mundial desde hacía 4 años. Ya en los Juegos, se impuso en la segunda serie de la primera ronda con 4:07,93. Fue 5ª en la segunda semifinal, con una nueva plusmarca española de 4:04,00. La final fue rapidísima. Zúñiga se mantuvo prudentemente en puestos secundarios y fue de menos a más en la última vuelta adelantando rivales hasta alcanzar en 6º puesto con 4:00,59, nueva plusmarca española. Como Mariano Haro (1940) 20 años antes, la española conseguía ser finalista tras mejorar en dos ocasiones su propia plusmarca nacional. El oro fue para la valiente argelina Hassiba Boulmerka (1968), amenazada de muerte por los islamistas de su país, a los que no gustaba su atuendo deportivo. Su tiempo, excelente, 3:55,30.

El año de 1992 fue probablemente el mejor en la carrera deportiva de la eibarresa. Aunque no logró mejorar los tiempos del año olímpico, Zúñiga siguió compitiendo a un nivel muy alto hasta finales de los 90. En 1993 fue 5ª en la final del Mundial en sala y 12ª en el Mundial al aire libre. En 1994 fue 6ª en el Europeo en sala y 8ª al aire libre. En 1995 consiguió finalmente entrar en un podio de un gran campeonato. Sucedió en el Mundial en sala de Barcelona. Inicialmente fue 5ª, pero, de forma retrospectiva, las descalificaciones por consumo de drogas de la rusa Lyubov Kremlyova (1961) y de la rumana Violeta Szekely (1965), inicialmente 3ª y 4ª, otorgaron el bronce a la española. Ese año en el Mundial al aire libre fue 8ª. En los Juegos de Atlanta 1996 no pasó a la final, sin embargo, pudo recuperarse para una gran temporada al año siguiente. Tras ser 11ª en el Mundial en sala, tuvo la mejor actuación de su carrera en un Mundial al aire libre, donde volvió a demostrar una gran capacidad competitiva. Llegó con una mejor marca de 4:11,03. En las series fue 3ª con 4:08,09. Se clasificó por tiempos para la final con 4:06,66, el mejor registro de la repesca. En una final muy táctica se vio algo encerrada en la última vuelta y le faltaron metros para alcanzar el podio. Finalmente fue 4ª, con 4:04,80, a 0,1 del bronce, y a 0,56 de la ganadora, la portuguesa Carla Sacramento (1971).

En 1998 corrió el 2º 1500 más rápido de su vida al aire libre, 4:03,74. No obstante, en el Europeo solo fue 8ª. Había sido 6ª en sala ese mismo año. Aún compitió en el Mundial al aire libre de Sevilla en 1999. Se retiró al año siguiente.

Zúñiga es una de las mejores mediofondistas españolas de siempre. Se mantuvo más de 10 temporadas a un nivel muy alto, con importantes logros en grandes campeonatos. Su 7º puesto en la final olímpica de 800 metros sigue siendo la mejor prestación en unos Juegos de un atleta (hombre o mujer) español. Su plusmarca española de 800 m, pese a los embates de la vallisoletana Mayte Martínez (1976) acaba de cumplir 29 años.