Mariano García-Verdugo en su 70 cumpleaños

Santiago de Compostela, Estadio de la Residencia, una tarde cualquiera de primavera de los años 80, decenas de atletas se aplicaban a entrenar en las entonces renovadas instalaciones del Estadio. No había modalidad atlética que no tuviese participantes. Y allí, a cambio de nada o casi nada, en su tiempo libre, los entrenadores Javier Marcos (1952), Ricardo Gurriarán (1953) María Luisa Peralta (1951) y Mariano García-Verdugo (1948) hacían posible la apuesta de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) por el atletismo. Todos ellos ejercían de profesores de Educación Física en centros escolares, desde donde promocionaban el atletismo invitando a los chavales a practicar este deporte de forma reglada.

A finales de los años 60 la USC, por medio del catedrático de Fisiología Vegetal, entonces encargado de la sección de deportes y que posteriormente sería alcalde de Santiago, Ernesto Viéitez Cortizo (1921-2013),  había creado el Club Universitario de Atletismo (CUA). Con el fin de atraer deportistas se habían dotado una serie de becas para universitarios. Algunos ilustres atletas de entonces fueron los velocistas Ramón Magariños (1948) y Manuel Carlos Gayoso (1944), el triplista Francisco Castrillo (1952), el futuro preparador físico de la selección española de baloncesto Pepe Casal (1950) o el que sería Presidente del Gobierno Gallego, Fernando González Laxe (1952). El atletismo federado compostelano había tenido un precedente en la entonces joven Sociedad  Deportiva Compostela, donde militaron José María Caneda (1947), que acabaría presidiendo el club, ya sin sección de atletismo, o el periodista Emilio Navaza (1948), autor del blog Vida atlética de Galicia y durante muchos años reportero no oficial del CUA. En cualquier caso, la consolidación del atletismo universitario necesitaba de una infraestructura y para crearla Viéitez se fijó en un corredor de obstáculos que estaba terminado Educación Física llamado Mariano García-Verdugo.

Mariano García-Verdugo Delmas había nacido en Madrid el 30 de agosto de 1948. Hijo de un empleado de los Paradores Nacionales, pasó su infancia en diferentes localidades de la Península hasta que finalmente recaló en Pontevedra. Allí comenzó a practicar atletismo en el club Cisne y, poco después, se encontró con el que años más tarde Mariano definiría como su segundo padre, José Luis Torrado (1935), el Brujo, quien comenzó a entrenarlo de forma más metódica, ya en la Sociedad Gimnástica. Posteriormente sus aptitudes atléticas valieron a Mariano una beca en la Residencia Blume, donde simultaneó los entrenamientos con sus estudios en el recién inaugurado Instituto Nacional de Educación Física (INEF). De esa primera etapa como atleta son sus mejores marcas en 800 m, 1:53,2, 1500 m, 3:51,8, y 3000 m obstáculos, 9:10,4, prueba esta en la que representó a España en un encuentro internacional contra Italia en 1970.

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Mariano en su época de corredor de obstáculos

En 1972, recién licenciado en la segunda promoción del INEF, se trasladó a Santiago de Compostela, con el encargo de la Universidad para hacer una escuela de atletismo. Durante 15 años, Mariano simultaneó el trabajo en la USC con el de profesor de Educación Física en el colegio compostelano de La Salle, que se convirtió en una importante cantera del CUA. En 1988, con su nombramiento como Director del Área de Deportes de la USC, Mariano pudo dedicarse laboralmente a la USC a tiempo completo.

En la actualidad el Estadio de la Residencia de la USC se ubica en el llamado Campus Vida (antiguo Campus Sur). En los años 30, con diseño del arquitecto vigués Jenaro de la Fuente (1891-1963), había comenzado la construcción de un complejo de edificios, que inicialmente se iban a dedicar a residencia de estudiantes y profesores. Uno de los edificios del proyecto era un estadio multiusos, que incluía una pista de atletismo. El estadio, cuya fachada es de los años 50, no se acondicionó hasta 1966, con un campo de fútbol rodeado de unas pistas de ceniza de 333 m de perímetro, junto con fosos de saltos y jaulas de lanzamientos. Es esa situación, y compartiendo las instalaciones con el fútbol, Mariano y su mujer María Luisa, entre otros, sentaron las bases de la escuela de atletismo compostelana, inspirándose en el modelo de Salamanca. Entretanto, Mariano no se había olvidado de su condición de atleta. Dejó los obstáculos y se centró en el maratón, distancia que llegó a correr en 2h25:50 en 1979 y en la que también consiguió la internacionalidad.

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Los componentes del equipo español de maratón del Gran Premio de Europa de 1979 con Emil Zatopek, Gaston Roelans y Gaston Reiff. Mariano en el medio entre las dos leyendas belgas

Las facilidades para la práctica del atletismo mejoraron notablemente cuando en 1982 se remodeló el estadio de atletismo, dotándolo de pistas sintéticas de 400 m de perímetro y eliminando el campo de fútbol. En aquellos años, Mariano entrenaba una treintena de atletas, fundamentalmente medio fondistas y fondistas, pero también marchadores, lanzadores y saltadores. Trabajador incansable y con una enorme motivación por el deporte, tras terminar su labor en La Salle, a las 18, Mariano se dirigía al Estadio, donde supervisaba las series de los corredores, hacía la técnica con los saltadores de altura y, finalmente, se iba a la zona de lanzamientos para hacer la técnica con los lanzadores de martillo. No volvía a casa antes de las 21. Muchos fines de semana tocaba competición, por aquellas carreteras de los años 80. Un viaje Santiago Lugo (105 Km) era una odisea de dos horas. A todo ello había que sumar la labor de gestión del club, diseño de planes de entrenamiento y estudio de las cambiantes ciencias del deporte.

El mismo año de 1988 en que lo nombraron Director de Deportes de la USC, Mariano hizo su última incursion en el atletismo de competición, cuando preparó y terminó los 100 Km de Madrid en 7h32:52. Al año siguiente su carrera profesional dio un enorme salto. El flamante presidente de la Real Federación Española de Atletismo, José María Odriozola (1939) lo nombró responsable nacional del medio fondo. Mariano ocupó el cargo hasta 2012, lo que le permitió vivir en primera persona las principales competiciones atléticas de esos años y ensanchar sus ya vastos conocimientos sobre técnicas de entrenamiento. En total, acudió a 6 Juegos Olímpicos, 18 Campeonatos del Mundo y 17 Campeonatos de Europa. Con el tiempo, se fue centrando más en el medio fondo y el fondo y se convirtió en una referencia en este campo, sobre el que ha publicado numerosos libros.

Mariano fue entrenador de varios atletas internacionales, sobre todo medio fondistas y fondistas, Esther Pedrosa (1961), Pilar Barreiro (1971), Javier Fernández Feijoo (1959), Manuel García Gendra (1962), Jesús de la Fuente (1970)…, pero también hizo a José Luis Antas (1968), campeón de España sub21 de salto de altura en 1987, o guio los pasos del añorado lanzador de martillo (y jugador de balonmano) César González Fares (1960-2011). Esto, no obstante, fue solo la punta del iceberg. La principal labor de Mariano fue la que no salía del ámbito local, incluso personal.  Consiguió inculcar el gusto por el atletismo a muchas personas y que diesen lo mejor de ellos mismos, ya fuese haciendo 3:45, 3:50 o 3:55 por poner el ejemplo del 1500 m. Logró, sobre todo, que muchos jóvenes comprendiesen la esencia del atletismo: trabajo, sacrificio, disciplina y resultados diferidos.

Toda una vida dedicada al atletismo se merecía un reconocimiento. En 2012 con motivo de la jubilación de Mariano como Director de Deportes de la USC, cuatro de sus antiguos discípulos organizaron un homenaje secreto. Mariano se pensaba que iba a cenar con ellos cuatro, cuando se encontró sorpresivamente a 84 exatletas, colegas y amigos, otros 16 no habían podido acudir, que, en una cena muy emotiva, le expresaron su enorme agradecimiento por lo que había supuesto en sus vidas.

Tras su jubilación, Mariano continúa muy activo, tanto física como profesionalmente. Alterna la carrera con la elíptica, actividad a la que dedica dos horas diarias y continúa escribiendo, dando conferencias y atendiendo su página web.

Querido Mariano, te deseo un muy feliz cumpleaños, que cumplas muchos más y muchas gracias por haber mejorado la vida de tantas personas a las que enseñaste a amar el atletismo y a las que regalaste tantas horas de tu tiempo.

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12 comentarios en “Mariano García-Verdugo en su 70 cumpleaños

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  8. Un auténtico maestro, amante del Atletismo y de la EF, de aquéllas primeras generaciones del INEF que expandieron los conocimientos de la Educación Física y la Preparación Deportiva ejerciendo de mentores de otros muchos que les seguimos los pasos. Muchas gracias por tus enseñanzas en conferencias, Master de ARD (COE) y, plasmadas en tus libros para siempre.

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