En el último campeonato de Europa al aire libre, celebrado este agosto en Berlín, el atletismo español tenía fundadas esperanzas para hacerse con una medalla en la prueba de 800 m masculinos. Unas semanas antes, el leonés Saúl Ordóñez (1994), bronce en el mundial en sala en marzo, había superado la plusmarca española con 1:43,65, que era, a su vez, la mejor marca europea del año. Por su parte, el salmantino Álvaro de Arriba (1994) también había mejorado su marca al correr en 1:44,99. Las expectativas, sin embargo, no se cumplieron. Ordóñez no pudo entrar en la final, mientras de Arriba fue 7º, el mismo resultado que en el Europeo de 2016. Con de Arriba son 8 los atletas españoles finalistas en el 800 del Campeonato de Europa al aire libre a lo largo de su historia.
El primer finalista español en un Europeo de 800 m al aire libre fue Alberto Esteban (1943). El atleta zaragozano, 3 veces campeón de España en la prueba, acudió al Europeo de Budapest de 1966 como plusmarquista español con 1:48,0, marca con la que superaba el tope español anterior de Tomás Barris (1930). En la final del Europeo volvió a mejorar con 1:47,4, lo que le valió el 7º puesto. El almeriense Antonio Fernández Ortiz (1948) se convirtió en plusmarquista español en el campeonato de España de 1972, cuando corrió la prueba en 1:46,8, superando al pontevedrés Manuel Carlos Gayoso (1944), 1:47,9. Gayoso, que unos días después mejoró a 1:47,2 había decidido subir a los 800 m tras una exitosa carrera en los 400 m lisos y los 400 m vallas. En los Juegos de Múnich fue el mejor semifinalista que no se clasificó para la final, oficialmente 9º. Ocupó la 5ª plaza en la 3ª semifinal, la más rápida, con 1:47,9 a 1,0 del 4º, que sí entró en la ronda definitiva.
El barcelonés Andreu Ballbé (1952) llevó en 1976, año en que fue olímpico, la plusmarca española a 1:46,59. Cuatro años más tarde, el madrileño Antonio Páez (1956) corrió la distancia en 1:45,69. El año anterior había sido campeón de Europa en Sala, título que repitió en 1982, tras un bronce en 1981. El medallista de bronce en la edición de 1982 fue el leonés Colomán Trabado (1958), 9 veces campeón de España de 800 m y una de 1500 m. Trabado fue oro europeo en sala en 1983 y plata en 1986. Fue oro en los Juegos Mundiales de Pista Cubierta de 1985, competición antecesora de los Mundiales en Sala. Al aire libre se hizo con la plusmarca española en 1984 con 1:45,15. Pese a sus éxitos en sala y su indiscutible dominio en España, Trabado no pudo ser finalista en un gran campeonato al aire libre. Esto lo conseguiría su sucesor como plusmarquista nacional, el cántabro Tomás de Teresa.
Tomás de Teresa Colina nació en Santoña el 5 de septiembre de 1968. Comenzó a destacar ya en categorías inferiores. Fue campeón de España juvenil (sub18) en 1985 y junior (sub20) 1986. En 1987 se proclamó campeón de Europa junior (sub20) de 800 m en Birmingham, en la que él mismo define como su mejor carrera. De Teresa controló muy bien la carrera, en la que se pasó en 54,30 a falta de una vuelta. Atacó en el 600 y se llevó la victoria con 1:49,37. Terminó esa temporada con una mejor marca de 1:48,67.
Fue olímpico en Seúl y medalla de plata en el Europeo en sala de 1990. Ese año, al aire libre, se convirtió en el primer español en correr por debajo de 1:45,00. Ocurrió el 30 de mayo en el Gran Premio Diputación de Sevilla. En una carrera rapidísima, ganada por Peter Elliot (1962) con 1:42,97, de Teresa fue 4º con 1:44,99, seguido del asturiano José Arconada (1964), con 1:45,02. La anterior mejor marca personal del cántabro era 1:46,26 del año anterior.
El año de 1991 comenzó muy bien para de Teresa con la plata en el Mundial en sala celebrado en Sevilla. Y acabó no menos bien con el puesto de finalista en el Mundial al aire libre de Tokio. Hasta hoy, de Teresa es el único ochocentista español que ha conseguido entrar en la final de un campeonato de ámbito mundial. El cántabro fue 2º en las series eliminatorias detrás del campeón olímpico, el keniano Paul Ereng (1967) y ocupó la 3ª posición en la segunda y última semifinal, con el mismo tiempo que Ereng, 2º, ambos precedidos por el brasileño José Luiz Barbosa (1961). En una final de muy alto nivel, ganada por el keniano Billy Konchellah (1961) con 1:43,99, de Teresa fue 8º con 1:47,65.
A finales de 1991, de Teresa decidió dar un giro a su carrera atlética y se fue a entrenar con Enrique Pascual (1957) a Soria, tras 6 años en Madrid con Manuel Pascua (1933). El gran objetivo para 1992 era, lógicamente, entrar en la final olímpica. La prueba de 800 m tenía tres rondas. Fue 2º en la 3ª serie detrás del estadounidense Johnny Gray (1960). La siguiente ronda se componía de tres series semifinales. Entrarían en la final los 2 primeros de cada serie y dos tiempos de repesca. El cántabro fue 4º en la primera serie con 1:46,08. Tras la celebración de las otras dos semifinales, se quedó fuera de la final por tan solo 0,02. Igualó el puesto 9º de Gayoso de 20 años antes, si bien estuvo mucho más cerca de la final.
Tras una discreta temporada de 1993, en 1994 volvió a tener una gran actuación al aire libre, en el Europeo de Helsinki. Superó fácilmente la primera ronda y no se desgastó, viéndose clasificado, en la semifinal. En la final, tras un paso lento de 54,29 atacó el noruego Vebjørn Rodal (1972). En la última curva parecía que de Teresa se quedaba, pero, tras entrar encerrado en la última recta ocupando la 6ª posición, consiguió remontar hasta alcanzar el bronce, a 0,04 de Rodal, plata, finalmente superado por el italiano Andrea Benvenutti (1969). Hubo otro español finalista, el malagueño José Manuel Cerezo (1973), que ocupó la 7ª posición.
Helsinki fue el punto más alto en la carrera de de Teresa. Siguió compitiendo hasta 1997, si bien su rendimiento fue decreciendo. En el ámbito nacional consiguió tres oros en los campeonatos de España, en 1989, 1994 y 1995. Fue un gran competidor que rendía por encima de su valor cronométrico en los campeonatos importantes.
A de Teresa lo sucedió en la tabla de plusmarcas españolas el madrileño Luis Javier González (1969), quien corrió en 1:44,84 en 1993. Fue campeón de Europa en sala en 1992, donde se despachó con unas contundentes declaraciones sobre la variable azar en el rendimiento atlético, y plata en 1994. Posteriormente, en 2002, el sevillano Antonio Manuel Reina (1981) marcó 1:44,11 y un mes después 1:43,83, tiempo que le valió para vencer brillantemente en la Copa del Mundo, que se celebraba en Madrid. En 2012 fue 4º en el Europeo al aire libre. En sala fue 4º en el Mundial de 2003, bronce en el Europeo de 2002 y plata en el de 2005. La plusmarca española de Reina duró hasta 2012, año en que otro sevillano, Kevin López (1990), realizó 1:43,72. López había sido 6º, con un tercer sevillano, Luis Alberto Marco (1986), 7º, en el Europeo al aire libre de 2010. En pista cubierta consiguió el bronce en 2011 y la plata en 2013. El otro español finalista en Europeos al aire libre de 800 m es el vallesano Miguel Quesada (1979), 5º en 2006.
Como se indicó al principio, el último plusmarquista español es, desde este año, Saúl Ordóñez con 1:43,65. Pese a no alcanzar la final de este año del Europeo al aire libre, a sus 24 años tiene tiempo para mejorar y que Tomás de Teresa deje de ser el ochocentista español con mejor palmarés internacional.
Pingback: Los españoles campeones de Europa de 800 m en pista cubierta – Historias del atletismo
Pingback: Las cuatro finales olímpicas de 800 m de Johnny Gray (y II) – Historias del atletismo
Pingback: Adrián Ben, un rapaz de Viveiro – Historias del atletismo
Pingback: ¿Es Adrián Ben el mejor corredor español de 800 m de la historia? – Historias del atletismo
Pingback: El oro de Mariano García y las medallas españolas en los Mundiales de pista cubierta – Historias del atletismo
Pingback: Final olímpica de 800m 1996, cuando todos se acuerdan del que no está – Historias del atletismo
Pingback: Mariano García y el 800 español en los Europeos al aire libre – Historias del atletismo