Los españoles campeones de Europa de 800 m en pista cubierta

La carrera de 800 metros en pista cubierta representa uno de los mejores caladeros de medallas para el atletismo español. Con el último oro del salmantino Álvaro de Arriba (1994), se han subido atletas españoles seis veces a lo más alto del podio. Además. España ha conseguido 9 platas y 6 bronces, un total de 21 medallas.

El primer campeón español fue el granadino Antonio Páez (1956). Tras ser 6º en 1977 en San Sebastián, en 1979, en Viena se hizo con el oro, con 1:47,4. Fue la única medalla para España en ese Europeo y la primera vez que un atleta español ganaba el oro en un campeonato continental en sala. Hasta entonces, tan solo se habían ganado tres medallas, Juan Borraz (1946) plata en 800 m y Javier Álvarez Salgado (1943) y Rafael Blanquer (1945) bronce en 3000 m y salto de longitud respectivamente, los tres en el primer campeonato de Europa, celebrado también en Viena, en 1970. El granadino se convirtió en una celebridad. Incluso formó parte del jurado del festival de Eurovisión ese mismo año. Posteriormente, consiguió el bronce en la misma prueba en 1981 y repitió el oro en 1982, en Milán, con otro español, el leonés Colomán Trabado (1958) en tercera posición. Este fue el último éxito de Páez. Al aire libre fue olímpico en 1980, año en que se convirtió en plusmarquista nacional con 1:45,69. Fue dos veces campeón de España en sala y una al aire libre. En la última parte de su carrera deportiva era habitual verlo hacer el papel de liebre en las reuniones nacionales. Se retiró en 1990.

Tras su bronce en 1982, Colomán Trabado sucedió a Páez en 1983 como campeón de Europa en sala de 800 m. Entonces los campeonatos eran anuales. Se hizo con el oro en una excelente carrera, con 1:46,91, en la que superó al joven británico Peter Elliot (1962). En 1985 ganó el 800 m de los Juegos Mundiales en pista cubierta, competición antecesora del Campeonato Mundial. Al año siguiente, en Madrid, fue subcampeón continental en sala en 800 m. Al aire libre fue plusmarquista español con 1:45,15. Tomó parte en los Juegos Olímpicos de 1980 y 1984. Mostró una tremenda superioridad en las competiciones nacionales con 10 campeonatos de España al aire libre (9 en 800 y 1 en 1500) y 7 en 800 m en pista cubierta.

El tercer campeón español fue el madrileño Luis Javier González (1969) en 1992, en Génova. Anteriormente, en 1990, Tomás de Teresa (1968) había conseguido la medalla de plata. A partir de 1990 la periodicidad de los campeonatos fue bienal. Luisja protagonizó en Génova un gran duelo con el asturiano José Arconada (1964), que se resolvió a su favor con doblete español. En 1994, en París, el madrileño volvió al podio como subcampeón. Al aire libre, fue olímpico en 1992 y plusmarquista español con 1:44,84. Ganó 4 campeonatos de España al aire libre y 2 en pista cubierta.

En la siguiente edición, en 1996, en Estocolmo, hubo un nuevo oro español, el manchego Roberto Parra (1976). Estuvo siempre atento, en una carrera lanzada por el coruñés Andrés Díaz (1969), hasta su victoria en la última recta. Parra, un atleta con un enorme talento y un correr elegantísimo, se había hecho con la victoria en el Europeo Junior (sub20) el año anterior, con unos excelentes 1:45,90. En la temporada al aire libre de 1996 realizó su mejor marca de siempre, 1:44,97, cuando se impuso en la Superliga Europea. Un calvario de lesiones cortaron su progresión y le impidieron acudir a los Juegos Olímpicos de 1996, aunque pudo hacerlo 4 años más tarde. Sorprendió en 2003 con unos magníficos 3:34,66 en pista cubierta en 1500 m. No obstante, los problemas físicos no dejaron de acompañarlo y lo forzaron a retirarse en 2005. Fue 5 veces campeón de España en pista cubierta y 2 al aire libre.

Tuvieron que pasar 23 años hasta volver a ver un corredor de 800 m español en lo más alto en un Europeo en sala. Durante ese tiempo, de buenos ochocentistas, sí hubo varias medallas. Antonio Reina (1981) fue bronce en 2002 y plata en 2005, Kevin López (1990) también ganó un bronce, en 2011, y una plata, en 2013. Miguel Quesada (1979) y Luis Alberto Marco (1986) fueron plata en 2007 y 2009 respectivamente, y Juan de Dios Jurado (1981) y el propio Álvaro de Arriba bronce en 2005 y 2017.

Álvaro de Arriba mostró en Glasgow una enorme superioridad, que lo llevó a la victoria con una gran autoridad. Hizo una carrera impecable tácticamente. Acreditado en 1:44,99 al aire libre, es un buen competidor. Además del bronce en el mismo campeonato hace 2 años, fue 5º en el Mundial en sala en 2017. Al aire libre consiguió sendos 7º puestos en 2016 y 2018 en los campeonatos de Europa.

Las perspectivas del 800 español al aire libre son buenas, con de Arriba, con el plusmarquista nacional Saúl Ordóñez (1994), 1:43,65, con Daniel Andújar (1994), 1:45,17, y con el soprendente Mariano García (1997), 4º en Glasgow. El reto es superar el 8º puesto de Tomás de Teresa en el Mundial de 1991, la única presencia de un español en una final de un campeonato de ámbito mundial.

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