Los mejores mediofondistas fondistas de la historia

Esta entrada se publicó inicialmente en el número de junio de este año de la revista Somos Atletismo, que recomiendo encarecidamente. Es un proyecto personal de Carles Baronet y Joan Estruch, a quienes agradezco que hayan contado conmigo para algo tan ilusionante como es una nueva revista de atletismo.

Uno de los saltos más abruptos en las pruebas de pista es el que va de los 1500 a los 5000 m. La prueba más corta de fondo no solo es más de tres veces mayor que la más larga del medio fondo, sino que ambas difieren desde el punto de vista fisiológico. La distancia intermedia de los 3000 m no es oficial en categoría masculina, salvo el breve paréntesis de 3 Juegos Olímpicos, 1912-1924, de los 3000 m por equipos. Sin embargo, durante la historia del atletismo, ha habido unos cuantos atletas capaces de hacer compatibles ambas distancias simultáneamente.

El primero de ellos fue el eterno finlandés Paavo Nurmi (1897-1973), considerado uno de los mejores atletas de siempre. Nurmi se hizo con 12 medallas olímpicas, 9 de oro. De ellas, 7 lo fueron en pruebas individuales en pista, 4 de oro, en 4 distancias: un oro en 1500 m, una plata en 3000 m obstáculos, dos platas y un oro en 5000 m y dos oros en 10 000 m. Tras haberse proclamado campeón en 10 000 m y subcampeón en 5000 m en 1920, el finlandés se impuso el reto de ganar los 1500 y los 5000 m en los Juegos de 1924. La celebración de ambas finales tendría lugar en el espacio de menos de una hora. Para ello se planteó superar las plusmarcas de ambas pruebas el mismo día. El 19 de julio corría los 1500 m 3:52.6 y menos de una hora después registraba 14:28.2, sendos topes universales. El de 5000, de 14:35.4, ya le pertenecía. En los Juegos de París se llevó los dos oros. Nurmi superó una veintena de plusmarcas mundiales, desde 1500 a 20 000 m, incluyendo los 3000 (8:28.6, 8:25.4 y 8:20.4) y los 10 000 m 30:40.2, 30:06.2). Fue el primer corredor en poseer las plusmarcas de 1500, 5000 y 10 000 m y el único en hacerlo de forma simultánea.

Pasaron dos décadas antes de que otro atleta se encabezase la lista mundial de siempre en ambas distancias. El duelo entre sueco Gunder Hägg (1918-2004) y su compatriota y amigo Arne Anderson (1917-2009) dio como resultado 19 plusmarcas mundiales, 15 para Hägg, sobre todo en los 1500 m y en la milla, mientras el mundo se desangraba en la Segunda Guerra Mundial. Las mejores marcas de Hägg fueron 3:43.0 en 1500 m, 8:01.6 en 3000 m y 13:58.2 en 5000 m, primer tiempo sub14, en una de sus escasas intervenciones en esta prueba. La guerra y una posterior descalificación por profesionalismo impidieron a ambos disputar los Juegos Olímpicos.

Los campeonatos de Europa, de los que se habían celebrado dos ediciones previas, en 1934 y 1938, se reanudaron en 1946, en Oslo. El vencedor de los 5000 m fue el británico Sydney Wooderson (1914-2006), con 14:08.6. Antes de la guerra había sido plusmarquista mundial de las 880 yardas y de los 800 m con 1:49.2 (1:48.4) y de la milla con 4:06.4. En 1938 se había hecho con el oro en el campeonato de Europa de 1500 m.

A mediados de los 50, tres corredores húngaros se convirtieron en plusmarquistas mundiales de 1500 m, Sándor Iharos (1930-1996), 3:40.8, László Tabori (1931), 3:40.8, e Istvan Rózsavölgyi (1929-2012), 3:40.6. El primero de ellos consiguió también sendas plusmarcas universales en 5000 (13:50.8 y 13:40.6) y en 10 000  (28:42.8). De este modo se convirtió en el segundo y último atleta en poseer los topes mundiales de las tres distancias, si bien no lo hizo simultáneamente. A estos tres hay que unirle el de 3000 m con 7:55.6. No tuvo, sin embargo, una gran trayectoria competitiva. Ni en los Juegos Olímpicos, ni en los campeonatos de Europa se acercó al podio. En 1956, cuando estaba en su mejor momento, una lesión, o tal vez la situación política de su país, recién invadido por la Unión Soviética, lo dejó fuera de los Juegos.

En los Juegos Olímpicos de 1960, Iharos ocupó una discreta 10ª posición en los 5000 m, mientras que en los 1500 m, ganados de forma majestuosa por el australiano Herb Elliott (1938), con nueva plusmarca mundial, 3:35.6, el francés Michel Jazy (1936) se hacía con la plata. Jazy continuó en la élite mundial en los años siguiente, con el oro continental en 1962 y el tope universal, ese mismo año, en 3000 m de 7:49.2. Al año siguiente, se convertía en plusmarquista europeo de 1500 m con 3:37.8. Era uno de los favoritos para el oro olímpico en 1964, pero decidió renunciar al kilómetro y medio y centrarse en los 5000 m, distancia en que acreditaba 13:46.8. Cuando a falta de menos de 300 m lideraba la prueba con 10 m de ventaja, parecía imposible que se le escapase el oro, pero acabó fuera del podio. Al año siguiente mejoró su plusmarca mundial de 3000 m, 7:49.0, se hizo con la de la milla, 3:53.4, y con la europea de 5000 m, 13:27.6. En 1966 fue campeón de Europa de 5000 m y subcampeón de 1500 m, y mejoró su techo continental de 1500 m hasta 3:36.3.

Contemporáneo de Jazy fue el alemán Harald Norpoth (1942), que alternó con éxito ambas distancias, en las que acreditó 3:37.8i y 13:20.49. Fue subcampeón olímpico de 5000 m en 1966, 4º en 1500 m en 1968, plata en 5000 m en el Europeo de 1966 y de 1971 y bronce en 1500 en el de 1966.

Los Juegos Olímpicos de México fueron el punto culminante en la carrera de uno de los grandes de siempre, el keniano Kip Keino (1940). Keino hizo perfectamente compatibles los 1500/milla con los 5000 m, distancia esta en la que había sido 5º en la final olímpica de 1964, justo detrás de Jazy. En 1965 superó las plusmarca mundiales de 3000, 7:39.6, y 5000 m, 13:24.2. En los Juegos de 1968 intentó un triplete inédito, 10 000 m, cuya plusmarca personal era 28:06.4, 5000 m y 1500 m, cuya mejor prestación era 3:36.7+. Abandonó en la distancia más larga a falta de 3 vueltas por dolores abdominales, que resultaron ser una colecistitis. En contra del criterio médico, fue plata en los 5000 m y oro en los 1500, en una de las mejores finales de la historia, donde hizo, con 3:34.91, su mejor marca de siempre. En los Juegos de 1972 no pudo tomar parte simultáneamente en los 1500 y los 5000 m por incompatibilidad de horarios, y sustituyó esta última distancia, por los obstáculos. Pese a su deficiente técnica, ganó el oro, con su mejor marca de 8:23.64. En los 1500 m fue segundo, tras el finlandés Pekka Vassala (1948).

Los años 70 no fueron pródigos en mediofondistas fondistas. Hubo algunas excepciones. El neozelandés Rod Dixon (1950) consiguió el bronce olímpico en 1500 m en 1972 y el cuarto puesto en 5000 m en la final olímpica de 1976. Sus mejores marcas fueron 3:33.89 y 13:17.27. En 1983 hizo 2h08:59 en maratón. El británico Brendan Foster (1948) comenzó corriendo 1500. En 1971 fue bronce europeo en 1500 m, en 1972 5º en la final olímpica en 1500, en 1974 campeón de Europa de 5000 m y en 1976 bronce olímpico en 10 000 m. Sus mejores marcas, 3:37.89, 13:14.6 y 27:30.3, plusmarca europea. Fue plusmarquista mundial de 3000 m con 7:35.2 en 1974.

A caballo entre las décadas de los 70 y los 80, el británico Dave Moorcroft (1952), 5º en la final olímpica de 1500 m en 1976 y bronce europeo en 1978 en la misma distancia, superó, con 13:00.41 la plusmarca mundial de 5000 m en 1982. Ese año hizo también el tope continental de 3000 m, 7:32.79 y su mejor 1500, 3:33.79 y fue bronce en el Europeo de 5000 m.

El segundo en la carrera en que el británico corrió su mejor 3000 fue el estadounidense Sydney Maree (1956) con 7:33.37. En 1983 se convirtió, con 3:31.24, en plusmarquista mundial de 1500 m durante unos días. Dos años después realizó 3:29.77 y 13:01.15 en 5000 m, entonces tercer tiempo de siempre. Fue 5º en 5000 m en la final olímpica de 1988. El año de la efímera plusmarca mundial de Maree, en el 5000 del primer campeonato del mundo, celebrado el Helsinki, el mediofondista irlandés Eamonn Coghlan (1952), obtuvo la medalla de oro. Plusmarquista mundial de la milla en pista cubierta, 3:49.78, había sido subcampeón de Europa al aire libre en 1978. En los Juegos Olímpicos había obtenido sendos cuartos puestos, en 1500 m (1976) y 5000 m (1980). Sus mejores marcas fueron 3:36.57 (1978) y 13:19.13 (1983).

En esos primeros campeonatos del Mundo de Helsinki se dio a conocer uno de los corredores más versátiles de la historia. En la final de los 1500 m, un entonces poco conocido marroquí llamado Said Aouita (1959) entraba en la tercera posición de la final de los 1500 m. Su enorme capacidad de trabajo y su gran ambición lo convertirían en los años siguientes en una de las estrellas atléticas de la época. En 1984 se proclamaba campeón olímpico de 5000 m. En 1985 se hacía con los topes mundiales de 1500, 3:29.46, y 5000 m, 13:00.40. En 1987 mejoró hasta 12:58.39, primera marca de la historia por debajo de 13 minutos, y ganó fácilmente el oro en los 5000 m del Mundial. Estuvo imbatido las temporadas de 1984, 1985 y 1986. Su imagen habitual era la del sufrimiento agónico en busca de la plusmarca mundial, por la que iba en cada carrera. Incluso corrió un 10 000 en 27:26.11, segunda mejor marca de ese año 1986. Su racha victoriosa se cortó en los Juegos del Mediterráneo de 1987, cuando resultó derrotado en los 3000 m obstáculos, prueba en la que no competía. Su registro, 8:21.92. Para los Juegos de 1988 decidió dar un vuelco y preparar los 800, distancia en la que registró ese año 1:43.88, y los 1500 m. Aun mermado físicamente, fue bronce en las dos vueltas, pero no salió en su semifinal de 1500 m. Con esta medalla se convirtió en el único atleta de la historia en subirse al podio olímpico en 800 y en 5000 m. En 1989 rompió por primera vez en la historia la barrera de 7:30.00 en 3000 m, 7:29.45.

En los 90 y primeros 2000, otro marroquí siguió la estela de Aouita y mejoró sus logros. Hicham El Guerrouj (1973) dominó los 1500 m durante casi una década, con cuatro victorias en los campeonatos del Mundo y plata (2000) y oro (2004) olímpicos. Es el actual plusmarquista mundial, con 3:26.00. Se había iniciado en los 5000 m. En el Mundial junior (sub20) de 1992 había sido bronce en esta distancia. Retomó su primera distancia al final de su carrera con la plata en el Mundial de 2003, año en que había hecho su mejor marca de 12:50.24, y el oro olímpico de 2004, igualando a Paavo Nurmi, si bien, a diferencia del caso del finlandés, las finales de ambas pruebas fueron en días diferentes.

El gran rival de El Guerrouj, el keniano estadounidense Bernard Lagat (1974), fue de los últimos grandes atletas en hacer compatibles ambas distancias. Lagat, bronce olímpico en 1500 en 2000 y plata en 2004, con una mejor marca de 3:26.34, fue alternando esta distancia con los 5000 m tras los Juegos de 2004. Su mejor marca en los 5 Km es 12:53.60. En 2007 consiguió el doblete en el Mundial en ambas distancias, la única vez en la historia. Dos años más tarde, fue plata en 5000 y bronce en 1500. En los Juegos de 2012 ocupó la 4ª posición en 5000 m y 4 años más tarde, con 42 años, en un prodigio de longevidad, fue 5º en la final olímpica de los 5 km.

Hay dos incursiones en los 1500 m que merecen una mención especial. Por un lado, el etíope Haile Gebreslassie (1973), doble oro olímpico en 10 000 m y varias veces plusmarquista mundial de 5000, 10 000 y maratón, fue campeón del mundo en pista cubierta de 1500 m en 1999, año en que hizo su mejor marca de 3:31.76, en sala. Por otro lado, el británico Mohamed Farah (1983), cuádruple campeón olímpico de 5000 y 1000 m en dos Juegos consecutivos. Farah nunca ha sido plusmarquista mundial, ni continental en estas distancias. Sin embargo, en una de sus escasas participaciones en la prueba de los 1500 m, consiguió con 3:28.81 en 2013, la plusmarca continental.

En las últimas temporadas ha destacado notablemente el joven noruego Jakob Ingebrigtsen (2000). Pese a su corta edad, ya ha corrido los 1500 m en 3:30.16 y los 5000 en 13:02.03. En 2018, con 17 años, se proclamó doble campeón de Europa en ambas distancias, igualando a Sydney Wooderson, si bien este lo hizo en dos ediciones diferentes (1938 y 1946). En 2019, en el Mundial al aire libre fue 4º en la distancia más corta y 5º en la más larga. En esta atípica temporada ha hecho plusmarca europea de los 2000 m, 4:50.01, en su primera carrera. De seguir su progresión es un serio candidato al oro olímpico en ambas pruebas al año que viene en Tokio.

Pese a que ha habido numerosos corredores de 1500 m que no se han acabado de adaptar a los 5000 m, muchos otros lo han hecho sin problema, y han sido capaces de destacar en ambas. No obstante, para salvar la distancia que hay entre ambas pruebas, quizá la World Athletics se podría plantear hacer oficial los 3000 m lisos. El programa olímpico atlético apenas ha cambiado desde 1928, pero el atletismo y el mundo en general sí lo han hecho. Quizá es tiempo de cambiar también este programa.

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11 comentarios en “Los mejores mediofondistas fondistas de la historia

      1. Luis Campos

        Profundo análisis, se nota te movías en esas distancias cuando competías…además lo de homologar el 3000 tiene que salir de un corredor. Muy buena también la revista Somos Atletismo gracias; por cierto el artículo salió en Julio.

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  1. Gracias, Luis. Tienes razón que fue una entrada que disfruté mucho escribiéndola. En la revista di un dato erróneo. Saldrá una fe de erratas en septiembre, con el próximo artículo sobre los velocistas estadounidenses de los años 80. Fueron los años que viví más intensamente el atletismo, pese a la escasez de fuentes de información.

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  2. Pingback: ¿Quién es el mejor mediofondista de la historia? – Historias del atletismo

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