Los oros olímpicos estadounidenses de fondo en 1964 (I). Billy Mills

Esta entrada es parte de un artículo titulado Billy Mills y Bob Schul, dos fondistas estadounidenses campeones olímpicos en Tokio 1964, publicado en el número 5, de octubre de 2020, de la revista Somos Atletismo.

Una de las sorpresas en los Juegos de Tokio de 1964 fue la doble victoria estadounidense en las prueba de fondo en pista. A diferencia de la velocidad, vallas y concursos, en pruebas de largas distancias la presencia de atletas de Estados Unidos es mucho menor. En la capital de Japón, los corredores de este país consiguieron por primera y única vez subirse a lo más alto del podio, tanto en 5000 como en 10000 m. Aunque  Bob Schul (1937) era uno de los candidatos al oro en la primera distancia, Billy Mills (1938) no contaba en absoluto en la segunda. Sin embargo, ambos realizaron la mejor actuación de sus carreras deportivas en el mejor lugar. Hasta entonces Estados Unidos solamente había ganado dos medallas en estas pruebas, la plata de Lewis Tewanima (1889-1969), amerindio como Mills, en los 10 000 m de 1912, y la plata de Ralph Hill (1908-1994), en un polémico final con el finlandés Lauri Lehtinen (1908-1973) en los 5000 m de 1932. Desde la doble victoria de Tokio, los estadounidenses han ganado otras dos platas en estas distancias, la de Gallen Rupp (1986) en el 10 000 de 2012 y la de Paul Kipkemboi Chelimo (1990), nacido en Kenia, en  el 5000 de 2016.

William Mervin Billy Mills nació el 30 de junio de 1938, en Pine Ridge, Dakota del Sur, una reserva india para los Oglala Lakota, en una familia de doce hermanos. Su nombre indio Makoce Teh’la significa El que ama su país. Tuvo una infancia precaria. Perdió a su madre a los ocho años y a su padre a los doce. Poco después lo enviaron al Instituto Haskell, una escuela para indios en Lawrence, Kansas.  Allí comenzó a practicar la carrera como preparación para el boxeo, pero, tras alguna pelea poco afortunada, prefirió pasarse al atletismo. En 1958, gracias a una beca, pudo acceder a la Universidad de Kansas, donde se graduaría en Educación Física en 1962. Siendo estudiante, comenzó a destacar como corredor de campo a través. En 1960 fue campeón nacional universitario. Ese año tomó parte en las pruebas de selección olímpicas para los Juegos de Roma. Ocupó la sexta posición en los 5000 y la novena en los 10 000 metros. Estando en la Universidad sufrió un incidente que, según él mismo cuenta, lo motivó para ganar los 10 000 m de los Juegos de 1964. Tras una carrera, un fotógrafo le impidió retratarse con el resto de sus compañeros, evidentemente por su origen. Aunque inicialmente tuvo pensamientos muy negativos, acabó decidiendo que sería el siguiente campeón olímpico de los 10 kilómetros.

El año 1962 fue muy importante en la vida de Mills. Se casó con Patricia, una compañera de la Universidad, entró en la Marina de los Estados Unidos y descubrió que tenía problemas metabólicos con los hidratos de carbono, que tan pronto le producían bajadas como subidas de glucosa en la sangre. Eran los primeros síntomas de una diabetes tipo 2, que padece desde entonces. Pese a ello pudo seguir entrenándose al más alto nivel. En 1963, tras perder un 10 000 en la última vuelta en una reunión en Bélgica, siguió el consejo del fondista tunecino Mohamed Gammoudi (1938) de entrenar la velocidad. La prueba de selección olímpica de 1964 para los 10 000 m tuvo lugar en Los Ángeles el 12 de septiembre. Mills fue segundo, con una mejor marca personal de 29:10.4, por detrás de Gerry Lindgren (1946), 29:02.0. Anteriormente, el 26 de julio, había sido segundo en uno de los dos maratones que decidirían en equipo olímpico, en el que Mills estaría.

El gran día para Mills era el 14 de octubre, en que tendría lugar la final directa de 10 000 m, con 38 corredores. El estadounidense no contaba en absoluto entre los favoritos.  El gran candidato al oro era el australiano Ron Clarke (1937-2015). Tras haber abandonado la actividad atlética durante 4 años, Clarke había vuelto a las pistas en 1960. En 1963 había superado la plusmarca mundial del ruso, entonces soviético, campeón olímpico de la distancia, Piotr Bolotnikov (1930-2013), con 28:15.5 (oficial 28:15.6). Otros corredores a priori fuertes eran el propio Bolotnikov y el neozelandés campeón olímpico de 5000 m Murray Halberg (1933). Imponiendo un ritmo rápido, se pasó la mitad de la prueba en 14:04,6, Clarke fue descolgando a todos los favoritos y se encontró en la última vuelta acompañado de dos corredores con los que no se contaba, Gammoudi y el propio Mills. En una complicadísima última vuelta, con muchos corredores doblados y en la que el australiano y el tunecino rozaron la descalificación, saltó, finalmente, la sorpresa con la victoria Mills en unos excelentes 28:24,4. Gammoudi se hizo con la plata, con una nueva plusmarca africana de 28:24,8. Clarke fue tercero, 28:25,8.

Mills había cumplido el objetivo que se había propuesto tras el incidente en la universidad, y ello pese a su diabetes. Tras su oro, buscó a su esposa a la que le dijo mientras la abrazaba, Hoy he curado un alma rota, y en el proceso me he convertido en campeón olímpico. Uno de los oficiales de la prueba le preguntó quién era. Ningún periodista se había acercado a él los días previos en la villa olímpica. Había mejorado 46 segundos su marca previa. Debido a la cantidad de corredores en la prueba, no le permitieron dar la vuelta de honor. Lo hizo veinte años después cuando volvió al estadio, vacío, acompañado de su esposa.

El maratón olímpico se celebró el 21 de octubre. El etíope Abebe Bikila (1932-1973) revalidó su título olímpico, con una nueva mejor marca mundial de 2h12:11.2. Mills fue 14º con 2h22:55.4 y Clarke noveno con 2h20:26.8.

El año posolímpico de 1965 resultó el más fructífero para Mills desde el punto de vista cronométrico. Hizo sus mejores marcas en 5000, 13:41.4, y en 10 000 m, 28:17.6, aunque un mes antes Clarke había llevado la plusmarca mundial a unos estratosféricos 27:39.4. Además se convirtió, junto con Gerry Lindgren, en coplusmarquista mundial de las 6 millas, al hace ambos en el campeonato de Estados Unidos 27:11.6. El tiempo real de Mills fue una décima menos, pero entonces se redondeaba a quintos de segundo. Aunque ya no volvió a alcanzar el nivel de los años 1964 y 1965, Mills continuó compitiendo e intentó clasificarse para los Juegos de 1968, tras realizar ese año una marca de 28:43.6, pero fue cuarto en las pruebas de selección.

Tras su retirada, Mills ha dedicado gran parte de su tiempo a promocionar el conocimiento y la prevención de la diabetes y a favorecer las comunidades indias. En 1986 fundó Running Strong, una organización para la integración de los jóvenes indios. Por esta labor, Mills recibió en 2012 la Medalla Presidencial Ciudadana, de manos del Presidente Barack Obama. En la actualidad, Mills vive en Sacramento, con su esposa Pat, con la que ha tenido cuatro hijas. Todo un ejemplo de superación del que sigue siendo el único oro olímpico estadounidense en 10 000 metros. En 1983 se realizó una película sobre su, Running Brave, que se puede ver en You Tube en versión original subtitulada en español.