El camino abierto por Johannes Kolehmainen (1889-1966), con su triple oro en los Juegos Olímpicos de 1912, continuó para los finlandeses voladores en los siguientes Juegos, celebrados en Amberes en 1920. Los Juegos de Berlín de 1916 no tuvieron lugar por la Primera Guerra Mundial. Los atletas finlandeses continuaron dominando las pruebas de fondo y este dominio de prolongó hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Precisamente Kolehmainen había servido como referencia a uno de los grandes protagonistas de esta superioridad finlandesa, el que llegaría a ser campeón olímpico en nueve ocasiones Paavo Nurmi (1897-1973). Nurmi ganó un total de doce medallas olímpicas y oficialmente superó 22 plusmarcas mundiales en distancias desde los 1500 hasta los 20 000 m. Fue uno de los primeros atletas mediáticos, cuya fama superó notablemente las fronteras de su país y el ámbito del deporte.
Paavo Johannes Nurmi nació el 13 de junio de 1897 en la ciudad portuaria de Turku, al suroeste de Finlandia. Era el mayor de cinco hermanos. Se interesó desde muy joven por el deporte, especialmente por el atletismo. A los 11 años coincidió con Fabian Liesinen, un mediofondista finlandés, que le cronometró 5:02 en los 1500 m. La muerte de su padre, carpintero de profesión, le obligó a abandonar los estudios. Aunque no se entrenaba formalmente, los trabajos que realizaba implicaban un notable ejercicio físico. En 1912 se unió al club Turun Urheinluliitto, su único club de siempre. En 1914 comenzó a entrenar de forma más reglada. Ese año fue campeón júnior de Finlandia en 1500 m. Con trabajo atlético autodidacta, que consistía sobre todo en carrera continua, el joven Paavo prefería entrenarse a competir. En 1919 entró en el Ejército, donde tuvo ocasión de perfeccionar sus métodos de entrenamiento, introduciendo series y preparando la velocidad. Esa temporada sus mejores marcas eran 15:47.4 y 32:56.0 en 5000 y 10 000 m. En 1920 resultó seleccionado para los Juegos Olímpicos de Amberes en ambas pruebas. Poco antes, el 28 de mayo mejoraba por 0.6 la plusmarca finlandesa de 3000 m, que tenía Kolehmainen, con 8:36.2. Pese a quedarse a 3.0 del tope mundial del sueco John Zander (1890-1967). Nurmi no estaba entre los favoritos para el podio olímpico.
Su actuación fue, sin embargo, magnífica. Volvió a casa con cuatro medallas, tres de oro. El 16 de agosto fue, con 15:33.0, segundo en la tercera, de cuatro, serie semifinal. Al día siguiente, en la final, tras tres vueltas, Nurmi tomó la cabeza e imprimió un ritmo rapidísimo pasando al mitad de la prueba en 7:12. Consiguió despegarse de todos sus rivales salvo del francés Joseph Guillemot (1899-1975), quien lo sobrepasó a falta de 200 m y lo batió por 20 m, con tiempos de 14:55.6 y 15:00.0. El 19 de agosto, el finlandés volvía a la pista para disputar la semifinal de 10 000 m. Obtuvo un cómodo segundo puesto en la primera serie con 33:46.3. En la final, el día 20, volvió a tener como principal rival a Guillemot. La prueba se adelantó dos horas, para complacer al Rey de Bélgica. A falta de una vuelta, quedaban los dos en cabeza. Nurmi ralentizó su ritmo al inicio de la contrarrecta. El francés lo sobrepasó, pero en la última recta Nurmi se hizo con la victoria, 31:45.8 frente a 31:47.2. Guillemot, agotado, vomitó al lado de su rival. El cambio de hora de la prueba no favoreció su digestión. Finalmente, el 23 de agosto, Nurmi se imponía en la prueba individual de campo a través, entonces olímpica, y Finlandia en la prueba por equipos, lo que le suponía otras dos medallas de oro. Paavo Nurmi volvía a su país convertido en un héroe.
En los años 20, la única gran competición internacional eran los Juegos Olímpicos. De 1921 a 1923, Nurmi se consolidó como un corredor excepcional, con la superación de un buen número de plusmarcas mundiales, hasta totalizar, como se ha dicho anteriormente, 22. La primera de ellas tuvo lugar el 22 de junio de 1921, cuando con 30:40.2 en 10 000 m borraba de lo más alto de las listas los 30:58.0 de Jean Bouin (1888-1914). Ese año se mostró a sí mismo que también podía correr muy rápido distancias más cortas. El 10 de julio, otra vez en Estocolmo, realizaba con 4:13.9 la tercera mejor marca de siempre en aquel momento de la milla. Finalmente, el 23 de agosto de 1923, nuevamente en la capital sueca, y cuando ya era plusmarquista mundial de 2000, 3000, 5000 y 10 000 m, conseguía también el primado universal de la milla, con 4:10.4. El tiempo de paso de los 1500 m fue de 3:53.0, mejor que la plusmarca mundial oficial, aunque no se homologó como tal. Ese 1923 incluso fue capaz de ganar los 800 m del campeonato finlandés con 1:53.3, la 20ª marca mundial de ese año.
Su nueva faceta de mediofondista llevó a Nurmi a tratar de conseguir la victoria olímpica en 1500 y 5000 m en los Juegos de1924. El problema es que ambas finales se disputarían con media hora de diferencia. La presión de los directivos finlandeses solo logró aumentar la diferencia en 25 minutos. Nurmi aceptó el reto. Aunque su intención era también tomar parte en los 10 000, el comité olímpico de su país consideró que las dos pruebas individuales en pista, junto con el campo a través y los 3000 m por equipos eran suficientes para un solo atleta. Antes de ir a París, Nurmi decidió hacer un ensayo corriendo un 1500 y un 5000 muy rápidos separados por 55 minutos. El 19 de junio en Helsinki a las 19:05, el finlandés tomaba la salida en una prueba del kilómetro y medio, con un pase rapidísimo de 57.3 el primer 400 y 2:01.0 los 800 m. A continuación bajó el ritmo y pasó los 1200 m en 3:06. Acabó con una nueva plusmarca mundial de 3:52.6. A las 20:10 estaba de nuevo en la línea de salida para correr un 5000. Volvió a comenzar muy rápido, con un primer kilómetro en 2:48.6. Aún tuvo fuerzas para terminar en 1:04 la última vuelta, con otra plusmarca mundial de 14:28.2. El ensayo se convirtió en una enorme hazaña, difícilmente repetible. El doble oro en París era posible.
La actuación de Nurmi en París comenzó el 9 de julio en unas durísimas series semifinales, en la que se clasificaban los dos primeros de cada una de las seis series. El finlandés ganó cómodamente la tercera serie con 4:07.6. Al día siguiente se clasificaba para la final de los 5000 m. El 10 de julio tenía lugar la final de ambas pruebas. Los 1500 m se corrían a las 19:05. Como en Helsinki, unos días antes, los pases fueron rápidos con Nurmi delante en 58.0, 1:58.5 y 2:32 el kilómetro. Al comenzar la última vuelta, la ventaja del finlandés era de 40 m. Controlando el ritmo en los últimos 400, se impuso con unos excelentes 3:53.6. Esta victoria de Nurmi se representa fugazmente en la película Carros de fuego, pues uno de los protagonistas de la cinta, el británico de Cambridge, Hyla Henry Stallard (1901-1973) fue tercero. El esfuerzo de este fue tan grande que perdió el conocimiento al llegar a la meta.
A quien el esfuerzo no pareció pasarle factura fue a Nurmi. A las 20:00 estaba de nuevo en la pista para correr la final de los 5000 m. Sus máximos rivales eran su compatriota Ville Ritola (1896-1982) y el sueco, nacido finlandés, Edvin Wide (1896-1996), campeón y subcampeón de los 10 000 m, que habían tenido lugar unos días antes. Confiados en que Nurmi estaría fatigado, impusieron un paso rapidísimo, con un primer kilómetro en 2:46.4. Sin embargo Nurmi, que llegó a estar 40 m por detrás, se colocó en cabeza a mitad de la prueba y acabó haciéndose con el oro en 14:31.2, 0.2 menos que Ritola y con Wide a medio minuto. Nurmi conseguía una hazaña histórica que nadie ha vuelto a repetir. Es cierto que Hicham El Guerrouj (1974) ganó los dos oros en 2004, pero en días diferentes.
Al finlandés, sin embargo, aún le quedaban tres días durísimos para tratar de conseguir otros tres oros. El 11 de julio, menos de 24 horas después de la doble hazaña, el equipo de Finlandia, con Nurmi, Ritola y Samedi Tala (1893-1961), ocupaba los tres primeros puestos en su semifinal de los 3000 m por equipos, con lo que se clasificaba para la final. El 12 de julio se celebraba la prueba de campo a través. Con una temperatura de 36º se convirtió en uno de los mayores desastres de los Juegos Olímpicos, y pasó a la historia como El infierno de Colombes. De los 38 corredores que tomaron la salida solamente terminaron 15. El circuito era especialmente duro y, además, estaba muy cerca de una fábrica que expulsaba humo irritante. Pese a todas estas dificultades y al cansancio acumulado, Nurmi entró en la meta destacado con casi un minuto y medio de ventaja sobre Ritola. Finlandia se hizo con el oro por equipos. Lo mismo sucedió al día siguiente con la final de 3000 m por equipos, en la que Nurmi volvió a ser el vencedor, y se hacía con su quinta medalla, al ganar Finlandia por equipos. No había clasificación individual en esta prueba. Tanto el 3000 por equipos como el campo a través no volvieron a ser olímpicas.
Para mi Nurmi ,con Zatopek y Bekele los 3 mejores
Muchas gracias por todos tus articulos…una GOZADAAA leerlo
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