Esta entrada se publicó inicialmente en el número 10 de la revista Somos Atletismo, del mes de marzo de 2021.
El 29 de agosto de 1954, en Berna, con la final del campeonato de Europa de 5000 m a punto de comenzar, el checo, entonces checoslovaco, Emil Zátopek (1920-2000) afrontaba una carrera complicada. El 30 de mayo anterior había superado, por fin, la plusmarca mundial del sueco Gunder Hägg (1918-2004). Con 13:57.4, Zátopek se convertía en el tercer atleta en correr la distancia en menos de 14 minutos, tras el propio Hägg, 13:58.2, y el ruso, entonces soviético, Aleksandr Anufriyev (1926-1966), que el año anterior había registrado 13:58.8. Anufiyev no había ido a Berna, pero sí estaban el húngaro József Kovács (1926-1987), acreditado en 14:01.1, y el ucraniano, entonces soviético, Vladimir Kuts (1927-1975), con una marca personal de 14:02.2 y que el año anterior había puesto en serios aprietos al checo en los Juegos de la Juventud. En Berna, Kuts había dado un serio aviso al imponerse en su serie semifinal con unos excelentes 14:18.8. A la hora de la verdad, la Locomotora humana se encontró con un expreso ucraniano, que no le dio opción. Al comenzar la segunda vuelta Kuts se colocó en cabeza y pasó el primer kilómetro en 2:44.0. Llegó a tener 120 metros de ventaja sobre sus rivales y finalmente venció con 13:56.6, la primera de las cinco plusmarcas mundiales que consiguió en cuatro temporadas. Zátopek solo pudo ser bronce, con 14:10.2, superado por el británico Chris Chataway (1931-2014), quien ese mayo, en la famosa carrera de Iffley Road, había ayudado a su amigo Roger Bannister (1929-2018) a correr la milla por debajo de 4 minutos.
Vladimir Pyotrowitsch Kuts (también conocido por la versión ucraniana de su nombre, Volodymyr Petrovych) nació en la localidad ucraniana de Aleksino el 7 de febrero de 1927. Durante la Segunda Guerra Mundial falsificó su edad para poder alistarse. Al terminar la contienda, se unió a la Marina, donde trabajó como artillero. Allí practicó remo, esquí, boxeo hasta que a los 22 años probó el atletismo. En 1950, con poco entrenamiento específico, se impuso en su primer 5000 con 15:34.8. En 1952 corría en 14:32.2 los 5000 m y en 31:02.4 los 10 000, buenos tiempos para su corta experiencia, pero muy alejado de los mejores. El punto de inflexión llegó al año siguiente. En julio mejoró hasta 30:12.0 y 14.14.6. En agosto tuvo su primer enfrentamiento con Zátopek, en el 5000 de los Juegos de la Juventud, una competición entre atletas de países del Este, carrera en la que también estaba Kovács. El ucraniano se colocó en cabeza e imprimió un ritmo rapidísimo, que distanció a sus rivales. Finalmente el checo pudo alcanzarlo y superarlo, con 14:03.0, su mejor marca entonces, frente a 14:04.0. Kovács fue tercero con 14:04.2. En los 10 000 m de los mismos Juegos, Kuts fue segundo con su mejor marca, 29:41.4, a 15.6 de Zátopek. Kuts terminó la temporada con 14:02.0, tercer atleta del año.
En 1954, tras el campeonato de Europa, el 3 de septiembre, Zátopek se quedaba a un suspiro de la nueva plusmarca mundial de 5000 m al correr en 13:57.0, pero el techo de la prueba duraría muy poco. El 13 de octubre se celebraba en el estadio White City de Londres un encuentro internacional entre Moscú y Londres ante 40 000 espectadores. En los 5000 m tomaban parte el campeón y el subcampeón de Europa, Vladimir Kuts y Chris Chataway, con otros dos atletas. Kuts, siempre fiel a su estilo, marcó 1:02.4 en la primera vuelta. Chataway no se despegó de él en toda la carrera y en una disputadísima última vuelta en 1:00.6 consiguió batirlo en los metros finales, 13:51.6 frente a 13:51.8. Era la primera carrera de la historia con dos atletas por debajo de 14 minutos. El británico era el nuevo plusmarquista mundial. Pero Kuts aún no había dicho su última palabra. Diez días más tarde, el 23 de octubre, en un encuentro en Praga entre la Unión Soviética y Checoslovaquia, volvió a imprimir un ritmo rapidísimo, con 59.4 la primera vuelta y 2:38.4 el primer kilómetro. Aún tuvo fuerzas para acabar los últimos 1000 m en 2:43.6 y la carrera en 13:51.2, nuevo tope universal. Zátopek ocupó la segunda plaza con 14:19.0. Esa temporada de 1954, Kuts también consiguió mejorar en 10 000 m hasta 29:21.4.
El 10 de septiembre de 1955, el húngaro Sándor Iharos (1930-1996), que ese julio con 3:40.8 había superado la plusmarca mundial de los 1500 m, mejoraba el tiempo de Kuts en 5000 m con 13:50.8. Tan solo 8 días después, en Belgrado, con un último kilómetro en 2:40.8, el ucraniano se iba a 13:46.8. Iharos esperó hasta el 23 de octubre. Ese día en Budapest volvió a colocarse en lo más alto con 13:40.6. Esa temporada Kuts, con 28:59.2, bajó por primera vez de 29 minutos en 10 000 m. Se quedó a menos de 5 segundos de la plusmarca mundial de Zátopek.
En 1956, el ucraniano estaba dispuesto a suceder a Zátopek como campeón olímpico en las dos pruebas de fondo en pista. El 19 de junio, en Bergen, intentó recuperar la plusmarca mundial de 5000 m. Cuatro días antes había mejorado su tiempo en 3000 m con 8:01.4. No correría solo, pues el espigado británico Gordon Pirie (1931-1991) lo acompañaría. Como siempre, el ucraniano marcó un ritmo infernal, con un minuto para la primera vuelta y 2:36 el primer kilómetro. Sin embargo, no consiguió marcharse del británico quien, con una última vuelta en 55 segundos, se hizo con una nueva plusmarca mundial de 13:36.8, 2.8 mejor que Kuts, y 25 segundos menos que su anterior mejor registro. En agosto, Kuts hacía el doblete en los campeonatos nacionales, con unos excelentes 28:57.8 y 13:42.2. El 11 de septiembre en Moscú, el ucraniano conseguía su única plusmarca mundial en 10 000 m, 28:30.4, 12.4 menos que el tiempo de Iharos de 2 meses antes. Marcó 2:42.5 en el primer kilómetro y 14:08 en la mitad de la carrera. Aún fue capaz de correr en 2:47.9 el último kilómetro.
Los Juegos Olímpicos tendrían lugar en Melbourne, a finales de noviembre. Kuts llegaba en la mejor forma de su vida. Su principal rival sería Pirie, tanto en los 10 000 como en los 5000 m. Finalmente Iharos no acudió a la cita olímpica. La final directa de 10 000 m tuvo lugar el 23 de noviembre. Kuts tomó la cabeza e impuso un ritmo frenético, que solo aguantó Pirie. Se pasó la primera mitad de la carrera en 14:06.8. El ucraniano confesaría más tarde que a falta de 3 vueltas estaba a punto de colapsarse, pero fue Pirie el que lo hizo. A duras penas pudo teminar 8º. Sin la oposición del británico, y con ventaja sobre el resto, Kuts se impuso con unos excelentes 28:45.6. Kovács fue segundo con 28:52.4 y el australiano Alan Lawrence (1930-2017) tercero con 28:53.6.
La final de 5000 m se celebraba el 28 de noviembre. Se había puesto en duda la participación de Kuts, pues había sufrido hematuria tras la carrera de 10 000 m, pero finalmente estaba en la línea de salida. Su estilo no varió: en cabeza, ritmo rapidísimo. Esta vez Pirie fue más conservador. Kuts se hizo con el oro igualando su mejor marca de 13:39.6. El británico fue un distante segundo con 13:50.6, 3.8 menos que su compatriota Derek Ibbotson (1932-2017), tercero.
Tras su éxito olímpico, a Kuts aún le quedaba una temporada en lo más alto. El 13 de octubre de 1957, en Roma, realizaba su quinta y última plusmarca mundial. Con pases de 2:37.8, 5:24.3 (2:46.5), 8:08.7 (2:44.4), 10:52.9 (2:44.2) y un último kilómetro en 2:42.1, mejoraba hasta 13:35.0.
Compitió dos temporadas más, pero apenas pudo disputar carreras. Tenía problemas gástricos, que se lo impidieron. Se retiró en 1959. En 1961 completó su formación como entrenador, pero progresivamente su salud se fue deteriorando, con obesidad, problemas cardíacos y adicciones a fármacos y alcohol. Falleció el 18 de agosto de 1975 a los 48 años de edad, oficialmente de infarto de miocardio.
La plusmarca mundial de 5000 m de Gunder Hägg duró casi 12 años, de 1942 a 1954. De 1954 a 1957 se superaron nada menos que nueve plusmarcas mundiales de la prueba por cinco atletas, con una mejoría de 23.2 segundos. El principal protagonista de este período fue Vladimir Kuts, un corredor valiente que siempre daba lo mejor de sí mismo. Solo estuvo cinco temporadas en la élite, de 1953 a 1957. Desde 1954 hasta 1957 únicamente resultó derrotado en tres ocasiones en pista, en un 1500 poco antes de los Juegos de Melbourne y en los dos 5000 que disputó contra Chataway y contra Pirie, que acabaron con sendas plusmarcas mundiales y con mejor marca personal para el ucraniano. Sus 13:35.0 se mantuvieron ocho años en lo más alto, hasta que en 1965 el australiano Ron Clarke (1937-2015) realizó 13:34.8. Sin duda, el ucraniano es uno de los mejores corredores de 5000 m de la historia.
Pingback: Michel Jazy, un francés plusmarquista mundial de la milla – Historias del atletismo
Pingback: Alain Mimoun, y finalmente pudo ganar el oro olímpico – Historias del atletismo
Pingback: Sándor Iharos, un multiplusmarquista mundial sin medallas – Historias del atletismo
Pingback: Letesenbey Gidey y las barreras femeninas – Historias del atletismo
Pingback: Murray Halberg, un atleta paralímpico campeón olímpico – Historias del atletismo
Pingback: Melbourne 1956, los primeros Juegos en las antípodas – Historias del atletismo
Pingback: Los grandes corredores de fondo de la Historia, de Hannes Kolehmainen a Joshua Cheptegei – Historias del atletismo