En una emocionante y disputada final de 10 000 m, el etíope Selomon Barega (2000) se convirtió en el primer atleta campeón olímpico de los Juegos Olímpicos de Tokio, oficialmente de 2020. En un último 300 trepidante, derrotó a los ugandeses Joshua Cheptegei (1996), campeón del mundo y plusmarquista mundial (26:11.00), y Jakob Kiplimo (2000), campeón del mundo de medio maratón. La otrora poderosa armada keniana no tuvo ningún protagonismo en esta final, evidenciando un cierto retroceso de sus atletas en las pruebas de fondo. Rodgers Kwemoi (1997) fue séptimo, Rhonex Kipruto (1999) noveno y Weldon Langat (1998) vigésimo. Los atletas kenianos han mejorado la plusmarca mundial en seis ocasiones, han ganado el campeonato del mundo tres veces y se han hecho con ocho medallas olímpicas, pero solamente una de estas ha sido de oro. Sucedió en los Juegos Olímpicos de 1968. Naftali Temu conseguía la victoria en los 10 000 m y hacía historia al ser el primer atleta keniano campeón olímpico.
Nabiba Naftali Temu nació en el distrito keniano de Nyamira el 20 de abril de 1945. Comenzó a practicar atletismo a los catorce años. En 1964, con diecinueve, acudió a los primeros Juegos de Tokio, donde abandonó en los 10 000 m y fue 49º en el maratón, con 2h40:47. En 1965 fue segundo en 5000 m en los primeros Juegos Panafricanos, celebrados en Brazaville (Congo). Sus compañeros en el podio serían sus grandes rivales en los siguientes Juegos Olímpicos: el también keniano Kip Keino (1940), oro, y el etíope Mamo Wolde (1932-2002), bronce. Al año siguiente, en los Juegos de la Commonwealth, en la prueba de las 6 millas (9656 m), la última edición en que se disputaron las distancias imperiales, Temu batió sorprendentemente al australiano Ron Clarke (1937-2015), plusmarquista mundial de los 10 000 m. El keniano superó a Clarke en 25 segundos. Clarke había acreditado el año anterior unos estratosféricos 27:39.4. Nadie más había bajado de 28 minutos. En las tres millas, Clarke fue segundo, detrás de Keino, y Temu cuarto.
Los Juegos Olímpicos de 1968 tendrían lugar en México a más de 2200 metros de altitud. Entonces no se conocían muy bien los efectos de la altitud, pero se creía que beneficiaría a los corredores kenianos, criados en lugares también elevados. Clarke había realizado la mejor marca del año, 27:49.4. El alemán Jurgen Haase acreditaba 28:04.4, Keino 28:04.6 y Temu 28:27.4. También había que contar con otros dos grandes competidores, el tunecino Mohamed Gammoudi (1938) y con Wolde, segundo y cuarto respectivamente en la anterior final olímpica. La carrera, disputada el 13 de octubre, resultó muy lenta con un pase de 15:00.6 por la mitad. A falta de 8900 m, Keino abandonó, aquejado de dolores abdominales. Se diagnosticó de colecistitis, lo que no le impidió ser posteriormente plata en 5000 y oro en 1500 m. Cuando restaban 900 m, Temu tomó la cabeza, llevándose con él a Wolde, Gammoudi y Clarke. El australiano cedió cuando quedaba vuelta y media y el tunecino no pudo resistir el cambio de Wolde al comenzar la última vuelta. Temu sí aguantó el tirón y pasó al etíope a mitad de la recta de llegada. Con un último 400 en 57.5, Temu se impuso con 29:27.4 por 29:28.0 de Wolde.
Parte de la prensa achacó la victoria de Temu únicamente a la altitud y afirmó que en condiciones normales habría ganado Clarke. El keniano, molesto, replicó que a Clarke ya lo había derrotado dos años antes en los Juegos de la Commonwealth. El 15 de octubre, Temu ganaba la segunda de las tres series semifinales de 5000 m. En la final, el 17 de octubre, volvieron a coincidir los mismos protagonistas del 10 000, salvo Wolde, con Keino recuperado de sus problemas. Como en la otra carrera de fondo, esta prueba también resultó lentísima, con pasos cada kilómetro de 2:53.6, 5:44.0 (2:50.4), 8:38.8 (2:55.2) y 11:30.8 (2:52.0). Poco antes del cuarto kilómetro, Gammoudi se colocó en cabeza y fue aumentando progresivamente el ritmo hasta acabar el último 600 en 32.2, 28.0 y 26.8., rechazando una y otra vez los ataques de Keino y Temu, que finalmente no lo superaron y fueron segundo y tercero. El tiempo del tunecino fue 14:05.0, 0.2 menos que Keino y 1.4 menos que Temu.
Temu aún correría el maratón el 20 de octubre. Se mantuvo en el grupo de cabeza, con Mamo Wolde, pero a partir del kilómetro 30 fue perdiendo posiciones. Acabó 19º con 2h32:40, mejor marca personal, a 12:10 del etíope, ganador de la prueba. Tras los Juegos de México, el rendimiento de Temu no volvió a ser el mismo. Fue 9º en el primer 10 000 de los Juegos de la Commonwealth en 1970. En 1971 realizó sus mejores marcas de siempre en 5000 m, 13:36.6, y 10 000 m, 28:21.8. No pasó a la final olímpica de los Juegos de 1972. Se retiró en 1973. Falleció el 10 de marzo de 2003, a los 57 años por un cáncer de próstata, cuyo tratamiento se difirió al no poder pagar los 630$ que costaba. El Gobierno de Kenia acabó haciéndose cargo de los gastos pero ya era demasiado tarde.
Naftali Temu fue el primer campeón olímpico keniano y, al menos, por otros tres años más el único oro de su país en 10 000 m. Sucede lo mismo en los 5000 m, distancia en la que tan solo un keniano, John Ngugi (1962), ha subido a lo más alto del podio olímpico.
Los keniatas tienen muchos records y ganan muchos maratones y demas carreras ,pero son los etiopes los que se llevan las medallas
Hablando con amigos ,no se creen que Kenia solo tiene 2 campeones olímpicos de maraton,y el primero fue Wanjiru en 2008
Los etiopes les comen la sopa
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Los etíopes tienen un repóker de ases fantástico con Bikila, Wolde, Yifter, Gebre y Bekele. Barega, muy joven, podría unírseles. Los kenianos han sido menos consistentes, con excepciones como Keino, Tergat y, por supuesto, Kipchoge
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