El brillante quinto puesto obtenido por Adrián Ben (1998) en la final olímpica de Tokio de 800 m lo ha convertido en el único atleta español masculino en adquirir la condición de finalista olímpico en esta prueba. Hace dos años, en el Mundial de Doha al aire libre, el atleta de Viveiro sorprendió a propios y a extraños con un inesperado sexto puesto en la final de 800 m, en una temporada en la que parecía predestinado al título europeo sub23 de 1500 m. Una semifinal trampa lo apartó de la ronda definitiva en este Europeo, pero supo sobreponerse y en pocos días corría los 800 m en 1:45.78, mejor marca personal y mínima para el campeonato del Mundo. Llegó a Doha con la 61ª marca de los participantes. Mejoró hasta 1:44.97 en las semifinales, lo que le permitió entrar en la final por tiempos, carrera en la que, como se ha señalado, fue sexto, la mejor clasificación de un español en esta prueba de esta competición.
Tras una temporada 2020 con muchos problemas físicos, Ben volvió a la competición en el invierno de 2021 en la pista cubierta, con un 5º puesto en el campeonato de España y una mejor marca de 1:46.88. Consiguió, sin embargo, recuperarse y alcanzar un excelente estado de forma en la temporada al aire libre, con marca personal de 1:44.18 y victoria en el campeonato de España. En los Juegos de Tokio se confiaba en su gran capacidad competitiva, y acabó superando las expectativas. Fue 3º en su serie clasificatoria con 1:45.30, lo que le permitió pasar de ronda por puestos. En las complicadas semifinales, tres series con dos puestos y dos tiempos para la final, corrió la serie más rápida y fue 4º con 1:44.30. Pudo entrar en la final por tiempos. La final resultó muy lenta, con un pase de 53.76 en la mitad de la carrera. Ben se mantuvo siempre bien colocado y en la última recta fue capaz de escalar a la 5ª posición, completando una magnífica actuación.
El primer corredor español en bajar de 1:50.0 fue el barcelonés Tomás Barris (1930), el primer mediofondista española de talla internacional. Dio lo mejor de sí en los 1500 m, distancia que llegó a correr en 3:41.7, 13ª marca mundial de 1958. En los 800 m superó seis veces la plusmarca española, desde 1:52.4 en 1955 hasta 1:48.7 en 1959. El zaragozano Alberto Esteban (1943) mejoró a Barris en 1966 con 1:48.0. Esa misma temporada se convirtió en el primer mediofondista español finalista en un Europeo al aire libre, al ocupar la 7ª posición en el 800 de Europeo de Budapest, con 1:47.4, nueva plusmarca española. Este tiempo se mantuvo liderando la lista nacional hasta el campeonato de España de 1972, en cuya final el almeriense Antonio Fernández Ortiz (1948) realizaba 1:46.8. Segundo en esa carrera fue el pontevedrés Manuel Carlos Gayoso (1944), con 1:47.2. Gayoso había sido cuatro veces campeón de España de 400 m vallas y dos de 400 m lisos y era el plusmarquista español de esta última prueba, 46.2. Unos días antes se había quedado a una décima del primado nacional de la doble vuelta. Los dos acudieron a los Juegos de Munich, con desigual suerte. Mientras Fernández Ortiz resultó descalificado en su serie, por acceder a la calle libre antes de tiempo, Gayoso se clasificaba por puestos, al ser tercero en su serie con 1:47.52. En la semifinal ocupó la 5ª plaza con 1:47.73. Fue el mejor tiempo de los que no entraron en la final, oficialmente 9º en el global de la prueba. Durante unos minutos estuvo en la final. por descalificación del keniano Mike Boit (1949), pero las alegaciones de la federación de su país acabaron prosperando.
En el siguiente año olímpico de 1976, poco antes de los Juegos, el barcelonés Andreu Ballbé (1952) corrió en 1:46.69. No obstante, en la competición olímpica no superó la primera ronda. Ballbé fue testigo de la pérdida de su plusmarca española cuatro años más tarde, en 1980, unos días antes de los Juegos de Moscú, cuando el granadino Antonio Páez (1956) hacía 1:45.69. El catalán fue tercero con 1:49.5. Páez había sido campeón de Europa de pista cubierta al año anterior y repetiría en 1982, con una medalla de bronce en 1981. En los Juegos de Moscú superó la primera ronda y se quedó a 0.5 de entrar en la final. Hubo otro español en los 800 m olímpicos de ese año, el leonés Colomán Trabado (1958). Trabado acabó mostrando una enorme superioridad en el ámbito nacional, con 9 oros en 800 m en campeonatos de España al aire libre, 7 en pista cubierta y otro en 1500 m al aire libre. Fue campeón de Europa de pista cubierta en 1983, subcampeón en 1986 y ganador de los Juegos Mundiales en sala en 1985, competición antecesora del Mundial bajo techo. Superó a Páez en 1984 con 1:45.15.
Hubo que esperar hasta 1990 para que un español rompiese, y por poco, la barrera de 1:45.00. Ese año, tras conseguir la plata en el Europeo de pista cubierta, el cántabro Tomás de Teresa (1968), campeón de Europa junior (sub20) en 1987, hacía 1:44.99. En la misma carrera el asturiano José Arconada (1964) realizaba 0.03 más. El cántabro repitió plata en el Mundial en sala de 1991. En el Mundial al aire libre de ese mismo año, consiguió la que entonces fue la mejor clasificación de un atleta español en un campeonato de ámbito mundial. Fue segundo en su serie con 1:46.41 y tercero en su semifinal con 1:45.84, lo que le daba el pase a la final pues entraban los cuatro primeros de dos semifinales. En la final fue 8º con 1:47.65.
En los Juegos Olímpicos de 1992, de Teresa se quedó a 0.04 de entrar en la final. Fue cuarto en la primera de tres semifinales y no pudo entrar por tiempos. En el Europeo al aire libre de 1994 consiguió la única medalla del atletismo español de esta prueba en esta competición. Fue bronce, tras el italiano Andrea Benvenuti (1969) y del noruego Vebjørn Rodal (1972). Otro español, José Manuel Cerezo (1973), ocupó la 7ª posición.
De Teresa ganó el bronce en el Europeo cuando ya no era plusmarquista nacional. El año anterior de 1993, el madrileño Luis Javier González (1994) había corrido en 1:44.84. González fue campeón de Europa de pista cubierta en 1994, con Arconada en segunda posición, y subcampeón en 1994. La siguiente edición, en 1996, a partir de entonces los Europeos en sala son bienales, vio a otro campeón español, el joven y talentoso manchego Roberto Parra (1976). Campeón de Europa junior (sub20) el año anterior con 1:45.90, esa temporada al aire libre se impuso en la Superliga Europea con 1:44.97, plusmarca en aquel momento de la competición. Acudió a los Juegos Olímpicos con problemas físicos, que no dejaron de acompañarlo en los años siguientes y le impidieron desarrollar todo su potencial.
Nueve años duró Luis Javier González como plusmarquista español, hasta la irrupción en 2002 del sevillano Antonio Manuel Reina (1981). Reina registró 1:44.11 el 20 de agosto, y un mes después, el 21 de septiembre, obtuvo una resonante victoria en la Copa del Mundo, que se celebraba en Madrid, con 1:43.83, entonces plusmarca de esta competición.
Reina fue bronce en el Europeo de pista cubierta en 2002 y plata en 2005. Al aire libre su mejor resultado es un 4º puesto en el Europeo de 2012. En 2006, 12 años después del bronce de de Teresa, hubo un finalista español en los 800 m en el Europeo al aire libre. Fue el catalán Miguel Quesada (1979), 5º. Al año siguiente, en el Europeo bajo techo fue plata. Su mejor marca de siempre es 1:45.58. En 2010 volvió a haber presencia española en la final del Europeo al aire libre, con los sevillanos Kevin López (1990), 6º, y Luis Alberto Marco, 7º. López, campeón de Europa junior (sub20) en 2009, fue además bronce en el Continental en sala en 2011 y plata en 2013. En 2012 se convirtió, con 1:43.74 en plusmarquista nacional de la prueba. Marco había sido plata en el Europeo de pista cubierta en 2009. Su mejor marca es 1:45.14. En los dos últimos campeonatos de Europa al aire libre, 2016 y 2018, un mismo atleta español ocupó la misma posición en la final. El salmantino Álvaro de Arriba (1994), acreditado en 1:44.99, fue 7º en ambas ediciones. En el Continental bajo techo ganó el bronce en 2017 y el oro en 2019. Actualmente la plusmarca española pertenece al leonés Saúl Ordoñez (1994), con 1:43.65. bronce en el campeonato del Mundo en pista cubierta de 2018.
Pese a su juventud, acaba de cumplir 23, Adrián Ben ha sido el único español finalista olímpico en los 800 m. Su resultado en Tokio, la 5ª plaza, solo se ha superado por tres mediofondistas, todos en 1500 m, el soriano Fermín Cacho (1969), oro en 1992 y plata en 1996, el cántabro José Manuel Abascal (1958), bronce en 1984, y el burgalés Juan Carlos Higuero (1978), 4º en 2008. El atleta de Palamós, Adel Mechaal (1990), obtuvo el mismo puesto que Ben en Tokio en 1500 m. Además Ben es el ochocentista español mejor clasificado en un campeonato del Mundo al aire libre, 6º. Y tan solo lleva dos temporadas, la de 2020 no cuenta por lesión, dedicadas a los 800 m. No sería de extrañar que en breve compitiese tanto en 800 como en 1500 m.
Por tanto, respondiendo a la pregunta de si es Adrián Ben el mejor corredor español de 800 m de la historia, la respuesta es un rotundo sí. En segundo lugar, no hay muchas dudas para Tomás de Teresa y en tercero, para quien resto escribe, Antonio Reina.
Muy buen artículo Angel
yo me aficioné al altetismo en unos Campeonatos de España en 1973 en la Universitaria de Barcelona
ganó un tal Solorzano (un desconocido)
mi padre me dijo “el atletismo es como las matemáticas pero hoy la calculadora mental ha fallado”
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El caso de Solorzano recuerdo haberlo comentado con Gerardo Cebrián. Me había dicho que tenía mucha clase. Corría en 1:47.
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Por cierto, gracias por el comentario
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