El 30 de agosto de 1986 el ruso, representante de la Unión Soviética, Yuriy Sedykh (1955-2021) superaba su propia plusmarca mundial de lanzamiento de martillo, con 86.74 m. Treinta y cinco años después se mantiene en lo más alto de las listas. Desgraciadamente, esta longevidad no se ha extendido a la vida del propio atleta, que nos acaba de dejar, víctima de un infarto de miocardio. El mejor lanzador de martillo de la historia fue dos veces campeón olímpico, tres veces campeón de Europa, una vez campeón del Mundo y superó en seis ocasiones el techo mundial de la prueba.
Yuriy Georgiyevich Sedykh nació en la ciudad rusa de Novocherkassk, cerca del límite con Ucrania, el 11 de junio de 1955. Criado en Ucrania, comenzó a practicar atletismo en 1967. Parece que persiguiendo un balón de fútbol en una zona de entrenamiento de lanzadores de martillo, un artefacto le pasó cerca. Se quedó observando cómo se ejercitaban los atletas y le fascinó. En 1973 fue campeón de Europa junior (sub20). En 1976 acudió a los Juegos Olímpicos con 78.86 m, muy cerca de los 79.30 m que el alemán Walter Schmidt (1948) tenía como plusmarca mundial. En la final olímpica un segundo lanzamiento de 77.52 m, nueva plusmarca olímpica, acabó dándole el oro. Tercero fue su entrenador, el ucraniano Anatoliy Bondarchuck (1940), el anterior campeón olímpico, mientras Schmidt solo pudo ser quinto.
Dos años más tarde, en 1978, Sedykh, en dura competencia con el joven alemán Roland Steuk (1959), ganaba su primer campeonato de Europa, con 77.28 m. En 1980 superaba sus primeras plusmarcas mundiales. Sucedió el 16 de mayo en la localidad georgiana de Leseridze. Sedykh lanzaba 80.38 m, nuevo tope universal por 6 cm. Pero el estonio, entonces soviético, Jüri Tamm (1957) respondía con 80.46 m. Finalmente Sedykh consiguió imponerse con 80.64 m. Este registro apenas se mantuvo en los más alto, pues el 24 de mayo el ruso, entonces soviético, Sergey Litvinov (1958-2018) se iba a 81.66 m. En ese año olímpico se esperaba una final de lanzamiento de martillo de altísimo nivel, como así fue, pero Sedykh se mostró tan superior, que dejó empequeñecidos a sus rivales. Tras hacer plusmarca olímpica, 78.22 m, en la clasificación, en la final realizó un primer lanzamiento de 81.80 m, plusmarca mundial. Del resto de sus cuatro lanzamientos válidos, tres fueron superiores a los 80.64 m con que Litvinov ganó la plata, 81.46, 80.98 y 80.70. Litinov solamente hizo su primer lanzamiento válido. El bronce fue para Jüri Tamm con 78.96 m.
Sedykh renovó su oro europeo en 1982 con 81.66 m, plusmarca de los campeonatos, derrotando a Litvinov, bronce, entonces plusmarquista mundial con 83.98 m. En 1983, en el primer campeonato mundial, Litvinov, que había mejorado a 84.14 m, consiguió derrotar a su gran rival y convertirse en el primer campeón del mundo, 82.68 frente a 80.64 m. El 3 de julio de 1984, Sedykh recuperaba la plusmarca mundial con 86.34 m. El boicot soviético a los Juegos de Los Ángeles le impidió intentar ser campeón olímpico por tercera vez. El oro en la ciudad californiana fue para el finlandés Juha Tiainen (1955-2003), noveno el año anterior en el Mundial. Su plusmarca personal de 81.52 m fue el quinto registro de ese año, a casi 5 metros de Sedykh. Este venció en los Juegos de la Amistad, competición con la que los países del Este contraprogramaron los Juegos Olímpicos. Su marca fue de 85.60 m. Litvinov fue tercero con 81.30 m.
El 22 de junio de 1986, Sedykh mejoró su plusmarca mundial hasta 86.66 m. Litvinov no se quedó atrás y el 3 de julio superó los 86 metros con 86.04 m. Ambos se verían las caras en el campeonato de Europa de Stuttgart, a finales de agosto. En la clasificación Sedykh dio un golpe de mano con un lanzamiento de 82.90 m. En la final se encontró con un Litvinov muy fuerte, que se puso en cabeza con un primer intento 85.74 m. Sedykh comenzó con 83.94 m y fue mejorando a 85.28 y 85.46 m, pero no alcanzaba a su rival. Todo cambió en la cuarta ronda, en que se fue a 86.74 m, nueva plusmarca mundial. Sin perder la concentración, aún pudo registrar 86.68 y 86.62 m, completando una serie histórica. Litvinov no superó su primer lanzamiento y fue plata.
La enorme calidad de la prueba entonces en la Unión Soviética impidió que Sedykh resultase seleccionado para el campeonato del Mundo de 1987. Ese año solo había lanzado 80.34 m. Litvinov se hizo con la victoria, 83.06 m, por delante de Jüri Tamm. En 1988, sin embargo, Sedykh volvía a estar en forma. Acudió a los Juegos Olímpicos de Seúl con 85.14 m, mejor marca del año. En la final de martillo, Litvinov fue mejor. Obtuvo el oro con 84.80 m, por delante de Sedykh, 83,76 m, y Jüri Tamm, 81.16 m. Sedykh se perdió el Europeo de 1990. Con 35 años su carrera atlética parecía cerrada, pero aún le quedaba un gran éxito. En 1991 consiguió clasificarse para el campeonato del Mundo de Tokio. Con 82.62 m ese año, parecía inferior a sus entonces compatriotas, el bielorruso campeón de Europa Igor Astapkovich (1963), 84.26 m ese año, y el uzbeko Andrey Abduvaliyev (1966), 82.80 m. De forma sorprendente, Sedykh, con 36 años, logró la victoria con 81.70 m, 76 cm más que Astapkovich.
Sedykh continuó compitiendo hasta 1995. A menos de un mes para cumplir los 40 fue capaz de lanzar 79.48 m. Una de sus características técnicas más llamativa fue el lanzamiento con tres giros, en lugar de los habituales cuatro giros. Estando en activo, en 1990, se trasladó a Francia, donde trabajó como profesor de Educación Física y entrenador de lanzadores. Estaba casado con la aún plusmarquista mundial de lanzamiento de peso, 22.63 m, y campeona olímpica en 1988 Natalya Lisovskaya (1962). Anteriormente había estado casado con la campeona olímpica de 100 m en 1980 Ludmila Kondratyeva (1958)
La plusmarca mundial de Sedykh es la segunda más longeva en categoría masculina, tras los 74.08 m del alemán Jurgen Schult (1960) en lanzamiento de disco del 6 de junio de 1986. En la última década, quien más se ha acercado ha sido el polaco Pawel Fajdek (1989), quien el 9 de agosto de 2015 lanzó 83.93 m. Desgraciadamente, y no es de extrañar dado su origen, Sedykh no se pudo librar de la sombra del dopaje. En 2020, el antiguo director del laboratorio antidopaje de Moscú Grigory Rodchenkov (1958) en su libro The Rodchenkov Affair: How I Brought Down Russia’s Secret Doping Empire acusó al atleta de haber consumido esteroides de forma regular durante su carrera deportiva, extremo que el propio deportista siempre negó. Hoy de forma inesperada, siendo aún plusmarquista mundial, este gran lanzador se ha ido.
Dedico esta entrada a mi amigo, antiguo lanzador de martillo y entusiasta de los lanzamientos, Ángel Berruezo.
Gracias Ángel,
Es un día malo por el fallecimiento del más grande lanzador de martillo.
Sin duda la sombra del dopaje lo acompañó en su carrera deportiva.
Pero para mi siempre tuvo un algo..
No sé si fue el hecho de los 3 giros sobre los 4. Donde demostró lo más importante, que es no perder velocidad en el lanzamiento.
Simplemente fue un lanzador brutal, y perderlo tan joven una lástima.
Yo nunca pude conocerlo en persona, pecho llegó a entrenar con el y con Bondarchuk, y siempre decía que no era un estrella como otros atletas.
Lo dicho,muchas gracias.
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Sin duda se merecía un homenaje el el blog y el receptor de la dedicatoria se merecía la dedicatoria. Abrazo
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