Los Ángeles 1932, la final olímpica de 100 metros más igualada

En 1932 hacía doce años que los estadounidenses no ganaban la final olímpica de los 100 m. Hasta 1920 tan solo habían fallado en 1908, con la victoria del surafricano Reggie Walker (1889-1951). El dominio era tal que en ese período habían acabado en doce ocasiones, de dieciocho posibles, entre los tres primeros. En 1924, saltó la sorpresa con la victoria del británico, inmortalizado en la película Carros de Fuego (Hugh Hudson, 1980), Harold Abrahams (1899-1978), que batió al estadounidense Jackson Scholz (1897-1986) , mientras en 1928 el oro fue para el canadiense Percy Williams (1908-1982), con los estadounidenses fuera del podio. Los Juegos de 1932 tendrían lugar en Los Ángeles, y esta vez parecía que los 100 m serían para un atleta local. La pugna estaba entre los dos primeros grandes velocistas de raza negra de la historia de Estados Unidos, Eddie Tolan (1908-1967) y Ralph Metcalfe (1910-1978).

A pesar de la discriminación a la que estaban entonces sometidos, los deportistas de raza negra comenzaron a aparecer tímidamente en las competiciones universitarias. Sus grandes cualidades físicas hicieron que las universidades les ofreciesen becas deportivas para fútbol americano, béisbol o atletismo. En los Juegos de 1924 el saltador William DeHart Hubbart (1903-1976) se convertía en el primer estadounidense de ascendencia africana en ganar un oro olímpico. Lo hizo en el salto de longitud y abría una interminable serie. En este contexto surgieron Tolan y Metcalfe.

Thomas Edward Eddie Tolan nació el 29 de septiembre de 1908 en Denver (Colorado). Comenzó a practicar atletismo en la escuela y enseguida destacó con tiempos de 9.8 en 100 yardas (91.44 m) y de 21.5 en 220 yardas (201.17m). También practicaba fútbol americano. En 1927 ganó una plaza en la Universidad de Michigan para este deporte, pero por razones que no están claras nunca se llegó a unir al equipo. En su lugar se dedicó al atletismo. En 1929 superaba la plusmarca mundial de las 100 yardas con 9.5 e igualaba en dos ocasiones los 10.4 en 100 m que su compatriota Charlie Paddock (1900-1943) mantenía como plusmarca mundial desde 1921. En 1929 tuvo también lugar una innovación que haría progresar sobremanera los registros en velocidad, los tacos de salida. En 1931, Tolan igualaba con 10.3 la plusmarca mundial de 100 m de Percy Williams, pero su tiempo no se llegó a homologar. De 1.70 m de estatura, por su forma de correr, se conocía como el Expreso de medianoche. En 1932 era uno de los favoritos para ganar tanto los 100 como los 200 m en los Juegos de Los Ángeles, pero antes tendría que superar las exigentes pruebas de selección.

Ralph Harold Metcalfe nació el 29 de mayo de 1910 en Atlanta (Georgia) y creció en Chicago. Como en el caso de Tolan también comenzó a practicar atletismo en la escuela. En 1930 ganó una beca de atletismo en la Universidad de Marquette, en Milwaukee (Wisconsin). En mayo de 1932 se reveló como un serio candidato al oro olímpico en las pruebas de velocidad al correr las 220 yardas en línea recta en 20.4v. El 11 de junio, en los campeonatos universitarios (NCAA) ganó los 100 m con 10.2 (9.5 en las 100 yardas) y las 220 yardas con 20.5 (2.3 en los 200 m). Era la primera vez que un atleta marcaba 10.2 en los 100 m. Sin embargo ninguno de estos tiempos se homologó como plusmarca mundial, algo bastante habitual en la época.

Las finales de los 100 y de los 200 m de las pruebas de selección olímpica tuvieron lugar el mismo día, el 16 de julio de 1932. El resultado fue el mismo en ambas, Metcalfe primero, Tolan segundo y George Simpson (1908-1961) tercero. Los tiempos de Metcalfe fueron 10.6 (10.64) y 21.5 (21.49). Los 100 m de los Juegos Olímpicos comenzaban tan solo 15 días más tarde, el 31 de julio. Ambos ganaron sus respectivas series en la primera ronda. En los cuartos de final, Tolan mejoraba, con 10.5 (10.53) la anterior plusmarca olímpica, mientras Metcalfe ganaba su serie con 10.7 (10.77). No hubo sorpresas en las semifinales, ganada la primera por Tolan, 10.8 (10.81), y la segunda por Metcalfe, 10.6 (10.65). La final fue la más igualada de la historia, con Tolan y Metcalfe aparentemente igualados en la primera posición en 10.3 (10.38). Los jueces se tomaron varias horas para decidir el ganador. Finalmente se consideró que Tolan había cruzado la línea el primero. La normativa de la época lo determinaba así. Al año siguiente esto se cambió. Desde entonces es ganador quien alcanza antes la línea. Probablemente con esta regla Metcalfe se habría declarado ganador. El tiempo eléctrico de Tolan, de mucho mayor valor intrínseco que otros 10.3 manuales, se homologó como plusmarca mundial igualada. Curiosamente no sucedió lo mismo con el registro, igual, de Metcalfe.

El 16 de enero de ese año olímpico, el australiano James Carlton (1909-1951) había asombrado al mundo atlético al correr las 220 yardas en curva en unos sorprendentes 20.6. Este tiempo lo convertía en gran favorito para el oro olímpico, pero Carlton tenía otros planes y poco después se retiraba a un monasterio. En Los Ángeles no hubo sorpresas en la primera ronda. En los cuartos de final se dio la curiosa circunstancia de que se superó o se igualó la plusmarca olímpica en las cuatro series. Comenzó Metcalfe con 21.5 en la primera serie, el mismo tiempo que el segundo el surafricano Willie Walters (1907-1994). Tolan lo igualó en la segunda serie. El argentino Carlos Bianchi (1910-1935) hacía 21.4 en la tercera, el mismo registro que el alemán Arthur Jonath (1909-1963) en la cuarta. Los vencedores de la semifinales fueron Metcalfe y Jonath, con 21.5 ambos, mientras Tolan era tercero en la segunda. En la final, el más rápido fue Bianchi, que resultó superado por Simpson, líder hasta que a falta de 50 metros surgió Tolan que se hizo con el oro en 21.2 (21.12). Simpson fue plata, 21.4, y Metcalfe bronce, 21.5. Después se vio que Metcalfe había salido un metro por detrás de la línea. Se le ofreció repetir la carrera pero el atleta prefirió dejarla como estaba.

Tras los Juegos, la ciudad de Detroit, donde Tolan vivía, le tributó un cálido homenaje. Sin embargo, en época de la Gran Depresión, tuvo muchos problemas para encontrar trabajo e iba haciendo lo que podía. Incluso participó en un espectáculo teatral en el que mostraba sus habilidades atléticas. La estricta Federación Estadounidense (AAU) de entonces, consideró que había roto el código amateur y le prohibió volver a tomar parte en sus competiciones. No obstante participó en un circuito profesional en Sídney en 1934 y 1935. Laboralmente no consiguió estabilizarse hasta 1956, como profesor de Educación Física en un colegio. Afectado por una enfermedad renal, murió el 31 de enero de 1967. Fue un velocista superlativo que solo resultó derrotado en siete carreras de más de trescientas en que tomó parte.

Metcalfe, por su parte, tuvo una carrera atlética más larga. Igualó la plusmarca mundial oficial de 10.3 en tres ocasiones y también la de 200 m en línea recta, 20.6, una vez. Fue plata olímpica en 1936 en 100 m, detrás de Jesse Owens (1913-1980). Tras graduarse en 1936 y completar un máster en 1939, enseño Ciencia Política y ejerció como entrenador de atletismo en la Universidad Xavier, en Nueva Orleans. Sirvió en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial. Tras el final de la guerra se trasladó a Chicago, donde fue concejal de 1955 a 1970. En 1970 resultó elegido congresista en la Cámara de Representantes., cargo que ocupó hasta su muerte, el 10 de octubre de 1978.

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