Brendan Foster, un todoterreno del medio fondo y fondo

En la primera mitad de los años 70, no era fácil predecir la explosión del medio fondo británico que tendría lugar muy pocos años más tarde. Desde la mítica plusmarca mundial de la milla de Roger Bannister (1929-2018), 3:59.6, primer tiempo por debajo de 4 minutos, tan solo otro británico, Derek Ibbotson (1932-2017) había conseguido estar en lo más alto de esta distancia, 3:57.2 en 1957. Oficialmente ningún británico había sido plusmarquista mundial de los 1500 m y el último medallista olímpico en esta distancia, Jerry Cornes (1910-2001), había ganado la plata en 1932. Mejor papel habían desempeñado los británicos en el campeonato de Europa, con las victorias en 1500 m de Sydney Wooderson (1914-2006) en 1938, el propio Bannister en 1954, Brian Hewson (1933-2022) en 1958 y John Whetton (1941) en 1969. En el Europeo de 1971, los 1500 fueron para el italino Francesco Arese (1944), 3:38.4. En tercera posición entró en británico Brendan Foster (1948), con 3:39.2, a 0.2 de la plusmarca de su país. Foster acabaría convirtiéndose en uno de los grandes fondistas de su país en esa década de los 70, campeón de Europa y medallista olímpico.

Brendan Foster nació el 12 de enero de 1948 en la localidad de Hebburn, al norte de Inglaterra, próxima a Newcastle. Comenzó corriendo 400 m, pero con quince años decidió ir probando distancias mayores, dado su razonable éxito en campo a través. Se fue moviendo hasta los 1500 m y la milla. En 1967 realizó 4:07.4 en esta última distancia. Se perdió la siguiente temporada por lesión. En 1969 corrió los 1500 m en 3:47.1, lejos todavía de los mejores, pero todo cambiaría al año siguiente. La temporada de 1970 fue su punto de inflexión como atleta. En julio tendrían lugar los Juegos de la Commonwealth, en Edimburgo. Por primera vez se disputarían las distancias métricas en lugar de las imperiales. Foster fue segundo en las pruebas de selección, detrás de Whetton, con marca personal de 3:42.8. En Edimburgo, se clasificó fácilmente para la final. La final tuvo un altísimo nivel, con victoria del campeón olímpico, el keniano Kip Keino (1940), 3:36.68, por delante del neozelandés Dick Quax (1948-2018). Foster fue sorprendentemente bronce con 3:40.63.

Foster continuó su progresión en 1971, año del Europeo de Helsinki. La Asociación Europea de Atletismo (EAA) había hecho un intento de celebrar Europeos cada dos años, que no prosperó. Foster se ganó su plaza en el Europeo, al ser tercero en el Campeonato Británico de la Amateur Athletics Association (AAA). Llegó al Europeo con una mejor marca de 3:39.4 y se fue con 3:39.2 y la medalla de bronce. Unos días después era segundo en una carrera de las dos millas, en la que el belga Emiel Puttemans (1947) hacía 8:17.8, mejor marca mundial y Foster con 8:24.8 mejor marca nacional. El año olímpico de 1972 estuvo a punto de no serlo para Foster. En los campeonatos de la AAA solo pudo ser cuarto, en una excelente carrera en la que Peter Stewart (1947) hizo plusmarca británica, 3:38.22. El segundo Ray Smedley (1951), 3:38.52, y el tercero John Kirkbride (1947), 3:38.68, también superaron el anterior tope nacional. El tiempo de Foster, 3:39.25. Los federativos británicos decidieron, no obstante, esperar al encuentro del Reino Unido con Finlandia y España para cerrar la selección. Foster aprovechó la oportunidad y fue segundo con 3:42.0, detrás del finlandés Pekka Vassala (1948), 3:41.2, mientras Kirkbride acababa quinto con 3:48.7. Foster se ganó el pasaporte olímpico. Su actuación fue muy buena. En su semifinal superó la plusmarca británica, 3:38.20. En la final, en la que Vassala, 3:36.33, sorprendió a Keino, campeón en 1968, 3:36.81, Foster fue quinto con 3:39.02.

Los Juegos, no obstante, no dejaron a Foster un buen sabor de boca, pues esperaba más, y decidió empezar a competir en distancias más largas. En 1973 compitió poco. Aun así, ganó el campeonato de la AAA de 5000 m con 13:23.71 y superó la mejor marca mundial de las 2 millas con 8:13.68 (8:13.8). La temporada de 1974 se presentaba atípica, pues a finales de enero tenían lugar los Juegos de la Commonwealth, en Christchurch, Nueva Zelanda. Foster correría los 5000 y los 1500 m. Sus resultados fueron magníficos. El 29 de enero era segundo en los 5000 m, con 13:14.6, tercera mejor marca de siempre, a 0.2 del ganador el keniano Ben Jipcho (1943-2020). Ambos estaban el 2 de agosto en la final de los 1500 m y, aunque ambos mejoraron marca, el protagonista fue el tanzano Filbert Bayi (1953), que en una trepidante carrera restó casi un segundo a la plusmarca mundial, 3:32.16. Jipcho fue tercero, 3:33.16, y Foster ocupó una poco visible séptima plaza con 3:37.64, que era plusmarca británica. En tan solo cinco años la plusmarca británica lo sería también mundial, por primera vez. La temporada continuó en verano para Foster con nuevos éxitos, plusmarca mundial de 3000 m 7:35.1 y una brillante victoria en los 5000 m de Europeo, con 13:17.2, corriendo todo el tiempo en cabeza.

En el año 1975, de transición para los Juegos de 1976, Foster realizó plusmarca nacional de los 2000 m, 5:03.93, y corrió su primer 10 000 con un gran tiempo de 27:45.43. Además venció en los 5000 m de la final de la Copa de Europa. La temporada olímpica comenzó con sendas victorias en el 5000 y el 10 000 de las pruebas de selección. En los Juegos consiguió su única medalla olímpica, bronce en los 10 000 m, por detrás del inabordable finlandés Lasse Virén (1949), oro en los anteriores Juegos, 27:40.38, y del portugués Carlos Lopes (1947), 27:45.17. El tiempo del británico fue 27:54.92. En los 5000 m, Foster se impuso en su semifinal, con una nueva plusmarca olímpica de 13:20.34, que duraría ocho años. En la final, con una durísima última vuelta, con una recta final agónica, no pudo, sin embargo, entrar en las medallas, y fue quinto con 13:26.19, 1.43 más que el ganador, Lasse Virén, que completaba cuatro oros en dos Juegos en las pruebas de fondo en pista. Tras los Juegos ganó los 5000 m del campeonato AAA.

Foster competiría durante otro ciclo olímpico, pero ya centrado en los 10 000 m. En 1977 fue campeón de la AAA en esa distancia con 27:45.66, con un pase de plusmarca mundial de 13:38.7. Seis semanas más tarde conseguía mejorar hasta 27:36.62, tercera mejor marca mundial de siempre en aquel momento. En 1978 superó la plusmarca europea, 27:30.30, corriendo en cabeza desde la cuarta vuelta, con ritmo muy uniforme, 13:45.1 y 13:45.2. Fue oro en los Juegos de la Commonwealth y, sorprendentemente, se quedó fuera del podio en el Europeo, pese a realizar unos magníficos 27:32.65, en una carrera de altísimo nivel en la que se impuso un desconocido finlandés de 1.92 m de estatura llamado Martti Vainio (1950), con 27:30.99, aún vigente plusmarca de los campeonatos. En 1979 corrió en unos buenos 27:41.43. No tuvo una buena actuación en los Juegos de 1980, con un discreto 11º puesto en la final de los 10 000 m. Ese 1980 fue su último año en la pista. En 1981 fue uno de los fundadores del Great North Run, medio maratón, en la actualidad uno de los más multitudinarios, que transcurre entre Newcastle y South Shields. Tomó parte en las dos primeras ediciones, con el puesto 20º en 1981 y 18º en 1982. Este año se retiró definitivamente con un maratón en 2h17:59.

Tras su retirada fue ejecutivo de Nike hasta que fundó su propia compañía de material deportivo, Nova International, que en 2002 se vendió a Marks and Spencer. Fue comentarista de atletismo de la BBC de 1983 a 2017. Siempre ha gozado de gran prestigio dentro del mundo del atletismo, como lo demuestran sus condecoraciones como Miembro de la orden del Imperio Británico o la Orden de Oro al mérito de la World Athletics.

Los mejores mediofondistas fondistas de la historia

Esta entrada se publicó inicialmente en el número de junio de este año de la revista Somos Atletismo, que recomiendo encarecidamente. Es un proyecto personal de Carles Baronet y Joan Estruch, a quienes agradezco que hayan contado conmigo para algo tan ilusionante como es una nueva revista de atletismo.

Uno de los saltos más abruptos en las pruebas de pista es el que va de los 1500 a los 5000 m. La prueba más corta de fondo no solo es más de tres veces mayor que la más larga del medio fondo, sino que ambas difieren desde el punto de vista fisiológico. La distancia intermedia de los 3000 m no es oficial en categoría masculina, salvo el breve paréntesis de 3 Juegos Olímpicos, 1912-1924, de los 3000 m por equipos. Sin embargo, durante la historia del atletismo, ha habido unos cuantos atletas capaces de hacer compatibles ambas distancias simultáneamente.

El primero de ellos fue el eterno finlandés Paavo Nurmi (1897-1973), considerado uno de los mejores atletas de siempre. Nurmi se hizo con 12 medallas olímpicas, 9 de oro. De ellas, 7 lo fueron en pruebas individuales en pista, 4 de oro, en 4 distancias: un oro en 1500 m, una plata en 3000 m obstáculos, dos platas y un oro en 5000 m y dos oros en 10 000 m. Tras haberse proclamado campeón en 10 000 m y subcampeón en 5000 m en 1920, el finlandés se impuso el reto de ganar los 1500 y los 5000 m en los Juegos de 1924. La celebración de ambas finales tendría lugar en el espacio de menos de una hora. Para ello se planteó superar las plusmarcas de ambas pruebas el mismo día. El 19 de julio corría los 1500 m 3:52.6 y menos de una hora después registraba 14:28.2, sendos topes universales. El de 5000, de 14:35.4, ya le pertenecía. En los Juegos de París se llevó los dos oros. Nurmi superó una veintena de plusmarcas mundiales, desde 1500 a 20 000 m, incluyendo los 3000 (8:28.6, 8:25.4 y 8:20.4) y los 10 000 m 30:40.2, 30:06.2). Fue el primer corredor en poseer las plusmarcas de 1500, 5000 y 10 000 m y el único en hacerlo de forma simultánea.

Pasaron dos décadas antes de que otro atleta se encabezase la lista mundial de siempre en ambas distancias. El duelo entre sueco Gunder Hägg (1918-2004) y su compatriota y amigo Arne Anderson (1917-2009) dio como resultado 19 plusmarcas mundiales, 15 para Hägg, sobre todo en los 1500 m y en la milla, mientras el mundo se desangraba en la Segunda Guerra Mundial. Las mejores marcas de Hägg fueron 3:43.0 en 1500 m, 8:01.6 en 3000 m y 13:58.2 en 5000 m, primer tiempo sub14, en una de sus escasas intervenciones en esta prueba. La guerra y una posterior descalificación por profesionalismo impidieron a ambos disputar los Juegos Olímpicos.

Los campeonatos de Europa, de los que se habían celebrado dos ediciones previas, en 1934 y 1938, se reanudaron en 1946, en Oslo. El vencedor de los 5000 m fue el británico Sydney Wooderson (1914-2006), con 14:08.6. Antes de la guerra había sido plusmarquista mundial de las 880 yardas y de los 800 m con 1:49.2 (1:48.4) y de la milla con 4:06.4. En 1938 se había hecho con el oro en el campeonato de Europa de 1500 m.

A mediados de los 50, tres corredores húngaros se convirtieron en plusmarquistas mundiales de 1500 m, Sándor Iharos (1930-1996), 3:40.8, László Tabori (1931), 3:40.8, e Istvan Rózsavölgyi (1929-2012), 3:40.6. El primero de ellos consiguió también sendas plusmarcas universales en 5000 (13:50.8 y 13:40.6) y en 10 000  (28:42.8). De este modo se convirtió en el segundo y último atleta en poseer los topes mundiales de las tres distancias, si bien no lo hizo simultáneamente. A estos tres hay que unirle el de 3000 m con 7:55.6. No tuvo, sin embargo, una gran trayectoria competitiva. Ni en los Juegos Olímpicos, ni en los campeonatos de Europa se acercó al podio. En 1956, cuando estaba en su mejor momento, una lesión, o tal vez la situación política de su país, recién invadido por la Unión Soviética, lo dejó fuera de los Juegos.

En los Juegos Olímpicos de 1960, Iharos ocupó una discreta 10ª posición en los 5000 m, mientras que en los 1500 m, ganados de forma majestuosa por el australiano Herb Elliott (1938), con nueva plusmarca mundial, 3:35.6, el francés Michel Jazy (1936) se hacía con la plata. Jazy continuó en la élite mundial en los años siguiente, con el oro continental en 1962 y el tope universal, ese mismo año, en 3000 m de 7:49.2. Al año siguiente, se convertía en plusmarquista europeo de 1500 m con 3:37.8. Era uno de los favoritos para el oro olímpico en 1964, pero decidió renunciar al kilómetro y medio y centrarse en los 5000 m, distancia en que acreditaba 13:46.8. Cuando a falta de menos de 300 m lideraba la prueba con 10 m de ventaja, parecía imposible que se le escapase el oro, pero acabó fuera del podio. Al año siguiente mejoró su plusmarca mundial de 3000 m, 7:49.0, se hizo con la de la milla, 3:53.4, y con la europea de 5000 m, 13:27.6. En 1966 fue campeón de Europa de 5000 m y subcampeón de 1500 m, y mejoró su techo continental de 1500 m hasta 3:36.3.

Contemporáneo de Jazy fue el alemán Harald Norpoth (1942), que alternó con éxito ambas distancias, en las que acreditó 3:37.8i y 13:20.49. Fue subcampeón olímpico de 5000 m en 1966, 4º en 1500 m en 1968, plata en 5000 m en el Europeo de 1966 y de 1971 y bronce en 1500 en el de 1966.

Los Juegos Olímpicos de México fueron el punto culminante en la carrera de uno de los grandes de siempre, el keniano Kip Keino (1940). Keino hizo perfectamente compatibles los 1500/milla con los 5000 m, distancia esta en la que había sido 5º en la final olímpica de 1964, justo detrás de Jazy. En 1965 superó las plusmarca mundiales de 3000, 7:39.6, y 5000 m, 13:24.2. En los Juegos de 1968 intentó un triplete inédito, 10 000 m, cuya plusmarca personal era 28:06.4, 5000 m y 1500 m, cuya mejor prestación era 3:36.7+. Abandonó en la distancia más larga a falta de 3 vueltas por dolores abdominales, que resultaron ser una colecistitis. En contra del criterio médico, fue plata en los 5000 m y oro en los 1500, en una de las mejores finales de la historia, donde hizo, con 3:34.91, su mejor marca de siempre. En los Juegos de 1972 no pudo tomar parte simultáneamente en los 1500 y los 5000 m por incompatibilidad de horarios, y sustituyó esta última distancia, por los obstáculos. Pese a su deficiente técnica, ganó el oro, con su mejor marca de 8:23.64. En los 1500 m fue segundo, tras el finlandés Pekka Vassala (1948).

Los años 70 no fueron pródigos en mediofondistas fondistas. Hubo algunas excepciones. El neozelandés Rod Dixon (1950) consiguió el bronce olímpico en 1500 m en 1972 y el cuarto puesto en 5000 m en la final olímpica de 1976. Sus mejores marcas fueron 3:33.89 y 13:17.27. En 1983 hizo 2h08:59 en maratón. El británico Brendan Foster (1948) comenzó corriendo 1500. En 1971 fue bronce europeo en 1500 m, en 1972 5º en la final olímpica en 1500, en 1974 campeón de Europa de 5000 m y en 1976 bronce olímpico en 10 000 m. Sus mejores marcas, 3:37.89, 13:14.6 y 27:30.3, plusmarca europea. Fue plusmarquista mundial de 3000 m con 7:35.2 en 1974.

A caballo entre las décadas de los 70 y los 80, el británico Dave Moorcroft (1952), 5º en la final olímpica de 1500 m en 1976 y bronce europeo en 1978 en la misma distancia, superó, con 13:00.41 la plusmarca mundial de 5000 m en 1982. Ese año hizo también el tope continental de 3000 m, 7:32.79 y su mejor 1500, 3:33.79 y fue bronce en el Europeo de 5000 m.

El segundo en la carrera en que el británico corrió su mejor 3000 fue el estadounidense Sydney Maree (1956) con 7:33.37. En 1983 se convirtió, con 3:31.24, en plusmarquista mundial de 1500 m durante unos días. Dos años después realizó 3:29.77 y 13:01.15 en 5000 m, entonces tercer tiempo de siempre. Fue 5º en 5000 m en la final olímpica de 1988. El año de la efímera plusmarca mundial de Maree, en el 5000 del primer campeonato del mundo, celebrado el Helsinki, el mediofondista irlandés Eamonn Coghlan (1952), obtuvo la medalla de oro. Plusmarquista mundial de la milla en pista cubierta, 3:49.78, había sido subcampeón de Europa al aire libre en 1978. En los Juegos Olímpicos había obtenido sendos cuartos puestos, en 1500 m (1976) y 5000 m (1980). Sus mejores marcas fueron 3:36.57 (1978) y 13:19.13 (1983).

En esos primeros campeonatos del Mundo de Helsinki se dio a conocer uno de los corredores más versátiles de la historia. En la final de los 1500 m, un entonces poco conocido marroquí llamado Said Aouita (1959) entraba en la tercera posición de la final de los 1500 m. Su enorme capacidad de trabajo y su gran ambición lo convertirían en los años siguientes en una de las estrellas atléticas de la época. En 1984 se proclamaba campeón olímpico de 5000 m. En 1985 se hacía con los topes mundiales de 1500, 3:29.46, y 5000 m, 13:00.40. En 1987 mejoró hasta 12:58.39, primera marca de la historia por debajo de 13 minutos, y ganó fácilmente el oro en los 5000 m del Mundial. Estuvo imbatido las temporadas de 1984, 1985 y 1986. Su imagen habitual era la del sufrimiento agónico en busca de la plusmarca mundial, por la que iba en cada carrera. Incluso corrió un 10 000 en 27:26.11, segunda mejor marca de ese año 1986. Su racha victoriosa se cortó en los Juegos del Mediterráneo de 1987, cuando resultó derrotado en los 3000 m obstáculos, prueba en la que no competía. Su registro, 8:21.92. Para los Juegos de 1988 decidió dar un vuelco y preparar los 800, distancia en la que registró ese año 1:43.88, y los 1500 m. Aun mermado físicamente, fue bronce en las dos vueltas, pero no salió en su semifinal de 1500 m. Con esta medalla se convirtió en el único atleta de la historia en subirse al podio olímpico en 800 y en 5000 m. En 1989 rompió por primera vez en la historia la barrera de 7:30.00 en 3000 m, 7:29.45.

En los 90 y primeros 2000, otro marroquí siguió la estela de Aouita y mejoró sus logros. Hicham El Guerrouj (1973) dominó los 1500 m durante casi una década, con cuatro victorias en los campeonatos del Mundo y plata (2000) y oro (2004) olímpicos. Es el actual plusmarquista mundial, con 3:26.00. Se había iniciado en los 5000 m. En el Mundial junior (sub20) de 1992 había sido bronce en esta distancia. Retomó su primera distancia al final de su carrera con la plata en el Mundial de 2003, año en que había hecho su mejor marca de 12:50.24, y el oro olímpico de 2004, igualando a Paavo Nurmi, si bien, a diferencia del caso del finlandés, las finales de ambas pruebas fueron en días diferentes.

El gran rival de El Guerrouj, el keniano estadounidense Bernard Lagat (1974), fue de los últimos grandes atletas en hacer compatibles ambas distancias. Lagat, bronce olímpico en 1500 en 2000 y plata en 2004, con una mejor marca de 3:26.34, fue alternando esta distancia con los 5000 m tras los Juegos de 2004. Su mejor marca en los 5 Km es 12:53.60. En 2007 consiguió el doblete en el Mundial en ambas distancias, la única vez en la historia. Dos años más tarde, fue plata en 5000 y bronce en 1500. En los Juegos de 2012 ocupó la 4ª posición en 5000 m y 4 años más tarde, con 42 años, en un prodigio de longevidad, fue 5º en la final olímpica de los 5 km.

Hay dos incursiones en los 1500 m que merecen una mención especial. Por un lado, el etíope Haile Gebreslassie (1973), doble oro olímpico en 10 000 m y varias veces plusmarquista mundial de 5000, 10 000 y maratón, fue campeón del mundo en pista cubierta de 1500 m en 1999, año en que hizo su mejor marca de 3:31.76, en sala. Por otro lado, el británico Mohamed Farah (1983), cuádruple campeón olímpico de 5000 y 1000 m en dos Juegos consecutivos. Farah nunca ha sido plusmarquista mundial, ni continental en estas distancias. Sin embargo, en una de sus escasas participaciones en la prueba de los 1500 m, consiguió con 3:28.81 en 2013, la plusmarca continental.

En las últimas temporadas ha destacado notablemente el joven noruego Jakob Ingebrigtsen (2000). Pese a su corta edad, ya ha corrido los 1500 m en 3:30.16 y los 5000 en 13:02.03. En 2018, con 17 años, se proclamó doble campeón de Europa en ambas distancias, igualando a Sydney Wooderson, si bien este lo hizo en dos ediciones diferentes (1938 y 1946). En 2019, en el Mundial al aire libre fue 4º en la distancia más corta y 5º en la más larga. En esta atípica temporada ha hecho plusmarca europea de los 2000 m, 4:50.01, en su primera carrera. De seguir su progresión es un serio candidato al oro olímpico en ambas pruebas al año que viene en Tokio.

Pese a que ha habido numerosos corredores de 1500 m que no se han acabado de adaptar a los 5000 m, muchos otros lo han hecho sin problema, y han sido capaces de destacar en ambas. No obstante, para salvar la distancia que hay entre ambas pruebas, quizá la World Athletics se podría plantear hacer oficial los 3000 m lisos. El programa olímpico atlético apenas ha cambiado desde 1928, pero el atletismo y el mundo en general sí lo han hecho. Quizá es tiempo de cambiar también este programa.

Las tres magníficas carreras de Ben Jipcho en Christchurch 1974

Los Juegos de la Commonwealth de 1974, celebrados entre el 24  de enero y el 2 de febrero en la ciudad neozelandesa de Christchurch, se recuerdan, en lo que al atletismo se refiere, por la carrera de 1500 m en la que no solo el tanzano Filbert Bayi (1953) superó la plusmarca mundial sino que también se revolucionó la lista mundial de siempre. Sin embargo, además del 1500, el resto de las distancias de medio fondo y fondo tuvieron un nivel altísimo. Como prueba, salvo en los 10 000 m, que se corrieron 8 segundos más lentos, en el resto de las pruebas de media y larga distancia las marcas logradas por los ganadores fueron superiores a las de los Juegos celebrados dos años antes. Uno de los protagonistas de esta gran actuación, fue el keniano Ben Jipcho, que se hizo con el oro en las pruebas de obstáculos y 5000 m y fue medalla de bronce en los 1500 m.

Benjamin Waruba Jipcho nació en el distrito Mount Elgon, en la provincia Occidental de Kenia. Comenzó a practicar atletismo tardíamente, a los 23 años, siendo guardia de prisiones. Su progresión fue muy rápida, pues dos años después lograba la clasificación para el 1500 de los Juegos Olímpicos de México 1968. Para ello, la federación keniana celebró una milla, en la que se impuso el favorito Kip Keino (1940). Jipcho fue segundo con 3:59,8, la primera vez que bajaba de 4 minutos. En la capital mexicana, logró clasificarse para la final. Allí marcó un ritmo rapidísimo con 56,0 en los primeros 400 m, para su compañero Keino, que lo sobrepasó antes de llegar al 500. Keino se coronó brillantemente campeón olímpico. Jipcho fue 10º.

Tras una insulsa temporada posolímpica, Jipcho decidió centrarse en los obstáculos. Los buenos resultados no se hicieron esperar. En 1970, en la final de los Juegos de la Commonwealth, en una carrera de muy alto nivel, con el campeón y subcampeón olímpicos, los kenianos Amos Biwott (1947) y Benjamin Kogo (1944), y el plusmarquista mundial, el australiano Kerry O’Brien (1946), Jipcho fue plata, con plusmarca personal de 8:29,6, detrás de otro australiano, Tony Manning (1943). Al año siguiente, igualó su registro de obstáculos y mejoró sus marcas de la milla y de 5000 m a 3:56,4 y 13:40,8.

En 1972, el objetivo del keniano eran los Juegos Olímpicos de Munich. Poco antes de los Juegos demostró su buena forma con tres tiempos en obstáculos de 8:28,8, 8:28,6 y 8:27,13. Su gran rival sería su compatriota Kip Keino que, debido a la incompatibilidad horaria del 1500 y el 5000, decidió intentar el doblete olímpico en obstáculos, prueba que no había corrido hasta ese año, y al kilómetro y medio. Llegó a Munich con 8:25,0. Hubo 4 series semifinales. Keino fue 2º en la primera, detrás del finlandés Tapio Kantanen (1949), quien con 8:24,8 conseguía una efímera plusmarca olímpica. Jipcho se impuso en la segunda con 8:31,6. Keino, Jipcho y el anterior campeón olímpico Biwott, que hizo 8:23,8 en su serie, conseguían por primera vez que hubiese tres kenianos en la final de obstáculos, algo que hoy es lo habitual.

Con un estilo poco ortodoxo, Keino consiguió hacerse con la victoria haciendo su mejor marca de 8:23,64. El polaco Bronislaw Malinowski (1951-1981) dio paso al segundo kilómetro en 5:44,73, con los tres kenianos inmediatamente detrás. Al paso por la penúltima ría, Keino se colocó en cabeza, posición que prácticamente ya no abandonaría. Jipcho y Kantanen trataron de no perder comba. Jipcho superó brevemente a su compatriota a falta de poco más de 200 m, pero duró menos de 1 segundo. Keino cambió de ritmo y abrió un pequeño hueco con sus perseguidores. Kantanen, que había adelantado a Jipcho en la última ría parecía que sería segundo, pero un último esfuerzo de Jipcho le permitió ganar la medalla de plata.

Jipcho siguió centrándose principalmente en los obstáculos al año siguiente de 1973. A principios de enero, tras ganar con facilidad los 5000 m de los Juegos Africanos, repitió victoria en los obstáculos con 8:20,69, marca que superaban los 8:20,8 que el sueco Anders Garderud (1946) tenía como plusmarca mundial desde hacía pocos meses. Sin embargo, las dimensiones de la ría no eran reglamentarias, por lo que la marca no se pudo homologar. La organización se sintió muy abatida por este problema. Entre las numerosas disculpas que recibió Jipcho estuvieron las de Yakubu Gowon (1934), el jefe del Gobierno militar nigeriano. Gowon fue de los primeros en felicitar al keniano cuando el 19 de junio se convirtió en el primer atleta en correr los obstáculos en menos de 8:20,0. al registrar en Helsinki en 8:19,8. Era la primera vez en la historia que un keniano tenía la plusmarca mundial de obstáculos. Poco depués, el 27 de junio, también en Helsinki, con parciales de 2:48,0, 2:45,0 y 2:41,0, Jipcho se fue a unos entonces estratosféricos 8:13,91. Ese año el keniano también mejoró en los 1500 m, la milla y los 5000 m con tiempos de 3:36,6, 3:52,0 y 13:30,0, además de la plusmarca continental africana de las 2 millas, 8:16,38.

La temporada de 1974 comenzaría con los Juegos de la Commonwealth, a finales de enero. Tras alcanzar un estado de forma excelente, Jipcho decidió tomar parte en las pruebas de obtáculos, 5000 y 1500 m, que tendrían lugar en el espacio de una semana. La final directa de obstáculos se celebró el 26 de enero. En el último kilómetro, el keniano se había quedado solamente con el galés John Davies (1952) y su compatriota Evans Mogaka (1949). Estos dos se vieron involucrados en una caída a falta de 300 m, lo que permitió a Jipcho ganar fácilmente con unos excelentes 8:20,8.

Al día siguiente, 27 de enero, Jipcho se clasificó sin problemas para la final de 5000 m, corriendo en 13:57,2. La final, celebrada 2 días después, resultó una magnífica carrera, muy disputada y con un ritmo trepidante. El inglés David Black (1952) se encargó de avivar el ritmo la primera parte de la prueba. A falta de 2400 m, otro inglés, Brendan Foster (1948), pasó a la primera posición con un fuerte cambio de ritmo, con el que se llevó a Jipcho. Black volvió a la carga cuando quedaban 1800 m para la meta. En la última vuelta, Foster recuperó la primera posición con un gran acelerón que dejó definitivamente a Black. El oro era cosa de dos, un inglés y un keniano. La victoria se decidió en la última recta, en la que finalmente Jipcho consiguió derrotar a Foster por un estrecho margen 13:14,4 frente a 13:14,6, en aquel momento 2ª y 3ª mejores marcas mundiales de siempre.

Tras sus victorias en los obstáculos y en los 5000 m, Jipcho aspiraba al oro en los 1500 m, cuya semifinal tuvo lugar el 31 de enero. El keniano superó esta ronda sin problemas con 3:43,6. La final, el 2 de febrero, fue uno de los mejores 1500 de la historia. Filbert Bayi impuso un ritmo rapidísimo desde el primer metro con pases de 54,4, 1:51,8 y 2:50,3. Jipcho terminó en 3:33,16, superando su marca en más de 3 segundos y prácticamente igualando la plusmarca mundial de Jim Ryun (1947), 3:33,1, pero no pudo con el fenómeno tanzano, que terminaba en un nuevo tope universal, 3:32,16, ni con el neozelandés John Walker (1952), 3:32,52.

Aunque la plusmarca mundial de Bayi eclipsó el resto de las carreras, el rendimiento de Jipcho fue superlativo. Consiguió dos oros con tiempos próximos a los topes mundiales y se hizo con un bronce en un 1500 histórico. Christchurch supuso, sin embargo, el punto más alto de la carrera atlética del keniano. Inmediatamente después de los Juegos de la Commonwealth se unió al grupo profesional International Track Association (ITA) del que también formaban parte atletas de la categoría de Keino o los cuatrocentistas Lee Evans (1947) y Larry James (1947 – 2008), oro y plata en la vuelta a la pista de los Juegos de México. Jipcho compitió dos años más con esta asociación, pero su rendimientos distó mucho del que había tenido en sus últimos años como amateur. Para siempre quedará la duda de lo que habría podido rendir si 1974 hubiese sido año olímpico.

Las plusmarcas más antiguas de los campeonatos de Europa

Los recientes campeonatos de Europa celebrados en Berlín han recuperado el brillo de antaño. Se han conseguido 10 plusmarcas de los campeonatos, incluida la nueva prueba de los 50 Km marcha femeninos, y ha habido otras excelentes actuaciones. Sin embargo, nada menos que 23 plusmarcas de los campeonatos son del siglo XX, es decir, tienen 20 años o más. Dos de ellas están a punto de cumplir 40 años y cumplirán, al menos, 42. Se trata de los 27:30,99 en 10 000 m del finlandés Martti Vainio (1950) y el 1:43,84 en 800 m del alemán Olaf Beyer (1957), ambos realizados en el campeonato de Europa de 1978, celebrado en el estadio Evžena Rošického de Praga del 29 de agosto al 3 de septiembre.

El 29 de agosto, primer día de los campeonatos, tenía lugar la final directa de 10 000 m masculinos (la prueba femenina no se instauraría hasta 1986), donde se habían dado cita 24 atletas, de los que 14 estaban acreditados por debajo de 28 minutos. No acudieron ni el finlandés campeón olímpico, Lasse Virén (1949), ni el portugués subcampeón, Carlos Lopes (1947), ambos con problemas físicos. Sí estaba el medallista de bronce, el británico Brendan Foster (1948), que ese año había realizado 27:30,30, segunda mejor marca de siempre y plusmarca europea. Campeón de Europa de 5000 m en 1974, era el gran favorito. Otro de los candidatos era el rumano Ilie Floroiu (1952), 5º en los Juegos de 1976, que con 27:47,8 tenía la segunda mejor marca de los participantes ese año. También contaban dos neerlandeses, Gerald Tebroke (1949-1995) y Jos Hermens (1950), que el año anterior habían realizado respectivamente 27:37,63 y 27:41,25. El joven italiano Venanzio Ortis (1955), campeón de su país, tenía una plusmarca personal de 28:05,2, de ese mismo año, pero acababa de correr un rapidísimo 5000 en 13:20,82. Nadie había reparado, salvo por su estatura de 1,92 m en un finlandés llamado Marti Vainio, que ese año había bajado por primera vez de 28 minutos, en Helsinki, donde fue 6º con 27:59,7 superado por 3 europeos.

La carrera resultó espectacular, tanto por el rapidísimo ritmo desde el comienzo como por el trepidante e incierto final. Inicialmente tomó la cabeza el rumano Paul Copu (1953), con un tren elevado que favorecía los intereses de su compatriota Floroiu. Este dio paso al tercer kilómetro en 8:12,0 y al quinto en 13:44,8. Los siguientes kilómetros se hicieron en 2:47,8, 2:48,0, 2:47,4 y 2:46,6. El británico David Black (1952) cruzó el 9000 en 24:54,4, encabezando un grupo en el que estaban Foster, Floroiu, Ortis, el entonces soviético Alexandr Antipov (1955), hoy lituano y llamado Aleksandras Antipovas, y Vainio, que enseguida se colocó en tercer lugar impidiendo que los británicos abriesen hueco. A falta de 800 m, parecía que los tres de cabeza se despegaban del resto, pero 200 m más adelante Ortis y Antipovas lograban conectar. Black continuaba en primera posición, con el quinteto líder muy estirado. La última vuelta fue un cerrado duelo entre tres atletas pleno de alternativas. Foster pasó a la primera posición, dando paso al inicio del último 400 en 26:32,6, seguido de Vainio que se igualaba a Black. A falta de 300 m un cambio seco de Ortis dejó a Black fuera de la lucha por las medallas, mientras Antipovas perdía algo el contacto. Poco antes del 200, Foster recuperó la cabeza llevándose con él a Vainio y a Ortis. Antipovas parecían ya no contar. Vainio adelantó a Foster cerca de la recta final. Este perdió también la segunda posición ante Ortis, que no pudo alcanzar al finlandés pero conservó la segunda posición por centímetros ante un postrero ataque furibundo de Antipovas, que dejó a Foster fuera del podio. Vainio mejoró su marca por casi medio minuto, 27:30,99, tras una última vuelta en 58,3. Por su parte Ortis, 27:31,48 y Antipovas, 27:31,50, bajaban por primera vez de 28:00,00. Los registros de los medallistas eran el 5º, 6º y 7º de todos los tiempos. Un total de 10 atletas corrieron por debajo de 28, 9 de ellos mejoraron la plusmarca de los campeonatos de Juha Väätäinen (1941), 27:52,78 en 1971. Estos fueron los resultados completos:

1 Martti Vainio Finlandia 27:30.99
2 Venanzio Ortis Italia 27:31.48
3 Aleksandras Antipovas URSS 27:31.50
4 Brendan Foster Reino Unido 27:32.65
5 Dave Black Reino Unido 27:36.27
6 Gerard Tebroke Países Bajos 27:36.64
7 Ilie Floroiu Rumanía 27:40.06
8 Enn Sellik URSS 27:40.61
9 Knut Kvalheim Noruega 27:41.26
10 Jerzy Kowol Polonia 27:53.61
11 John Treacy Irlanda 28:17.0
12 Léon Schots Bélgica 28:19.6
13 Cătălin Andreica Rumanía 28:29.4
14 Mike McLeod Reino Unido 28:38.0
15 Øyvind Dahl Noruega 28:43.2
16 Frank Grillaert Bélgica 28:43.5
17 Ryszard Kopijasz Polonia 28:44.2
18 Karel Lismont Bélgica 28:49.2
19 Waldemar Cierpinski RDA 28:58.9
20 Karel Gába Checoslovaquia 29:56.3
Pierre Levisse Francia Ab
Detlef Uhlemann RFA Ab
Jos Hermens Países Bajos Ab
Paul Copu Rumanía Ab

Vainio tras una discreta actuación en los Juegos Olímpicos de 1980 fue bronce europeo en 10 000 m en 1982 y bronce en el 5000 del primer Mundial, celebrado en Helsinki en 1983. Como todos los finlandeses de su generación, Vainio no estaba libre de la sospecha de mejorar su rendimiento con autotransfusiones. Esta técnica no estuvo prohibida hasta 1985. En 1984, tras ser 2º en la final olímpica de 10 000 m en Los Ángeles, se le descubrieron restos de anabolizantes en su orina, lo que le supuso la descalificación. Se pensó entonces que los restos de la sustancia prohibida probablemente estuviesen en sangre autotrasfundida.

Por su parte Ortis, en el mejor momento de su vida, se hizo con el oro en el 5000 del Europeo. Con 23 años el futuro parecía pertenecerle, pero un rosario de lesiones cortó su progresión. Sin embargo, abrió el camino para sus compatriotas, que ganaron los siguientes tres campeonatos europeos de 10 000 m, Alberto Cova (1958) en 1982, Stefano Mei (1963) en 1986, con triplete italiano, y Salvatore Antibo (1962) en 1990. El último campeón de Europa en bajar de 28 minutos fue el español Chema Martínez (1971), 27:47,65 en 2002. En los últimos 10 años, tan solo los británicos Mo Farah (1981) y Chris Thompson (1981) y los turcos Ali Kaya (1994) y Mel Girmalegese (1987) han conseguido correr por debajo de 27:30,00.

El mismo 29 de agosto habían comenzado las series de 800 m, cuya final, previa semifinal, tendría lugar dos días después. En esta distancia se esperaba un duelo por el oro entre los británicos Seb Coe (1956) y Steve Ovett (1955), con cierta ventaja para el primero. Aún no habían alcanzado la enorme relevancia mediática que les esperaba en los años siguientes pero su rivalidad ya comenzaba. Coe había sido bronce en el Eurojunior de 1975 en 1500 m. Posteriormente decidió centrarse en los 800 m. El año anterior se había proclamado campeón de Europa en sala. Se presentó en Praga con 1:44,25, mejor marca de ese año 1978 y plusmarca nacional británica. Ovett había comenzado a destacar muy joven. Tras proclamarse campeón de Europa junior (sub20) de 800 m en 1973, fue subcampeón de Europa absoluto al año siguiente y 5º en los Juegos Olímpicos en 1976 con plusmarca personal de 1:45,77. En 1977 se había centrado en los 1500 m, prueba en la que, tras su resonante victoria en la Copa del Mundo con marca personal de 3:34,45, se había instalado en la élite mundial. En 1978 optó por intentar el doblete en medio fondo en el Europeo tras mejorar su marca de 800 m a 1:45,38.

Los dos británicos se plantaron el la final ganando sus respectivas semifinales. Del resto de sus rivales había otros dos atletas que habían conseguido bajar de 1:46,0 ese año, los jóvenes alemanes del Este Andreas Busse (1957), 1:45,45, y Olaf Beyer (1957), 1:45,8. El francés José Marajo (1954) había corrido en 1:45,89 el año anterior. A priori parecían condenados a luchar por el bronce. Como le ocurriría dos años después en los Juegos de Moscú, la necesidad de ganar pudo, no obstante, con Seb Coe, quien tomó la cuerda en dura pugna con Beyer e impuso un ritmo frenético, cruzando la primera vuelta en 49,32, algo nunca visto. Sin embargo, no conseguía despegar ni a Beyer ni a Ovett, mientras Busse era 4º. En la contrarrecta, Ovett se colocaba en 2ª posición y trataba de igualarse a su compatriota a falta de 200 m. Coe resistió toda la curva antes de ceder, agotado, a falta de 100 m. Parecía que Ovett se haría con la victoria, pero un tremendo acelerón final de Beyer dio, con 1:43,84, el oro al alemán. Ovett era segundo con plusmarca británica de 1:44,09, que acabó siendo su mejor marca de siempre. Coe, 1:44,76, completamente agotado y decepcionado conseguía el bronce en una carrera que, con otra estrategia, podría haber ganado.

La marca de Olaf Beyer era la 4ª mundial de siempre en aquel momento. Su edad y su excelente actuación le auguraban un buen futuro, pero sus continuos problemas físicos no le permitieron mejorar. Tras su éxito en Praga su mejor resultado fue un 7º puesto en el Europeo al aire libre de 800 m, 4 años después. Tras su plata en 800 m, Ovett ganó con cierta facilidad el oro europeo en los 1500 m, mientras Coe, días después, recuperaba, con 1:43,97, el primado británico. En los tres años siguientes la rivalidad entre ambos trascendió, con mucho, el mundo del atletismo. Ambos se convirtieron en iconos mundiales con sus plusmarcas mundiales y su duelo olímpico estelar en Moscú. Aunque Ovett fue perdiendo empuje a partir de 1984, los éxitos de Coe continuaron en los Juegos de LA84 y en el Europeo de 1986.

Desde 1978, los 800 m del Europeo se han corrido a ritmo medio o a ritmo lento. Después de la carrera de Praga, ha habido 6 registros ganadores por debajo de 1:45,00, el más rápido, el del polaco Adam Kszczot (1989), oro en los últimos tres campeonatos, con 1:44,15.

Además de estas dos antiguas plusmarcas de los campeonatos de Europa hay otras tan o más míticas, como los 47,48 del alemán Harald Schmid (1957) en 400 m vallas en 1982, los 21,71 en 200 m de la alemana Heike Dreschler (1964) en 1986, los 48,16 de su compatriota Marita Koch (1957) en los 400 m en 1982, ambas plusmarcas mundiales en su momento, los 22,22 m en lanzamiento de peso del suizo Werner Gunthör (1961) o los 86,74 del entonces soviético Yuriy Sedykh (1955) en lanzamiento de martillo en 1986, la segunda plusmarca mundial masculina más antigua.

Dick Quax y el tridente neozelandés de los Juegos de Montreal

Acaba de fallecer Dick Quax (1948-2018). Junto con Rod Dixon (1950) y John Walker (1952), llevó al medio fondo y fondo neozelandés de los años 70 a lo más alto con su plata en el 5000 de los Juegos de Montreal 1976 y su plusmarca mundial de esta prueba al año siguiente.

Theodorus Jacobus Leonardus Dick Quax nació el 1 de enero de 1948 en Alkmaar, Países Bajos. En 1954 emigró junto con su familia a Nueva Zelanda. En 1969 adquirió la nacionalidad de su país de adopción. Comenzó a practicar atletismo en el instituto y saltó a la élite mundial en 1970, cuando ganó la medalla de bronce en los 1500 m de los Juegos de la Commonwealth, la primera vez que se disputaban las distancias métricas. Quax realizó 3:38,19, su mejor marca, solo superado por el campeón olímpico, el keniano Kip Keino (1940), 3:36,68. En la misma competición fue 7º en 5000 m.

Acudió a los Juegos de Múnich 1972 en malas condiciones físicas y no pasó de las series en los 5000 m. No participó en los Juegos de la Commonwealth de 1974, que se celebraban en su país, en Christchurch. En 1976, sin embargo, estaba en disposición de disputar el oro olímpico de 5000 m, prueba en la que acreditaba 13:13,10, de ese mismo año. Probablemente esta marca electrónica era mejor que la plusmarca mundial del belga Emiel Puttemans (1947) 13:13,0. Poco antes de los Juegos también había mejorado su plusmarca personal de 1500 m, 3:36,69. En los Juegos se inscribió en las dos pruebas de fondo en pista. Nueva Zelanda había ganado previamente 5 oros en pruebas de medio fondo y fondo, con Jack Lovelock (1910-1949), en 1500 m en 1936, Murray Halberg (1933), en 10 000 m en 1960, y Peter Snell (1938), en 800 m en 1960 y 800 y 1500 m en 1964. Ahora los kiwis aspiraban a otras dos medallas de oro, en 1500 m, con John Walker y en 5000 con el propio Quax y Rod Dixon. Este último, bronce olímpico en 1500 m 4 años antes, pese a haber sido, con Walker, uno de los protagonistas de la gran carrera de 1500 de los Juegos de la Commonwealth de 1974, había preferido los 5000 m, donde acreditaba 13:17,27.

Quax, aquejado de problemas intestinales, no se clasificó para la final de 10 000 m. En 5000 m se programaron 3 series semifinales, donde se clasificaban los 4 primeros y 2 tiempos de repesca. Quax, recuperado, ganó la primera con 13:30,85, con el finlandés Lasse Virén (1949), que aspiraba a repetir el doblete de Múnich tras su oro en 10 000 m, 4º con 13:33,39. Dixon fue 2º, con 13:20,48, en la rapidísima 3ª serie en la que el británico Bredan Foster (1948), acreditado en 13:14,6, hizo con 13:20,34 plusmarca olímpica. Se esperaba una final rápida. Los favoritos eran Virén, los dos neozelandeses, Foster y el alemán Klaus Peter Hildebrand (1952), acreditado en 13:13,69 ese mismo año. La carrera no resultó, sin embargo, tan rápida como se esperaba, pero sí tremendamente competida. Los 3 primeros kilómetros se corrieron en un parcial de 8:16,3 (2:41,2, 5:36,3). A continuación, Foster y Hildebrand avivaron el paso. Virén tomó la cabeza a falta de 1100m y dio paso al 4º km en 10:55,5. El finlandés fue incrementando progresivamente el ritmo. En la contrarrecta de la última vuelta resistió sucesivamente los ataques de Foster, Hildebrand y finalmente, en la curva, el de Quax, que no pudo impedir el cuarto oro del finlandés. Virén mantuvo la cabeza y se hizo con la victoria en 13:24,76. Había corrido el último kilómetro en 2:29,3 y la última vuelta en 55,4. Quax fue plata con 13:25,16 y Hildebrand, cayéndose, arrebató el bronce in extremis a Dixon, 13:25,38 por 13:25,50.

Quax se quedó sin oro y Dixon sin medalla. Al día siguiente, Walker sí consiguió el oro para Nueva Zelanda, en los 1500 m, por tercera vez en la historia. Al año siguiente, Quax se convertía en plusmarquista mundial de 5000 m al correr el 5 de julio en Estocolmo en 13:12,86. Ese año también mejoró su plusmarca personal de 10 000 m hasta 27:41,95. No volvió a ninguna final importante. En 1980 corrió el maratón de Eugene en 2h10:47.

Posteriormente se dedicó a la política local y fue concejal de la ciudad neozelandesa de Auckland. En 2013 se le diagnosticó un carcinoma de laringe, contra el que estuvo luchando 5 años hasta que sucumbió el pasado 28 de mayo. En una de sus últimas entrevistas, realizada este enero, el bravo Quax decía que No me estoy muriendo de cáncer, estoy viviendo con cáncer. No tenía reparos en hablar de la enfermedad que finalmente lo venció.