Alain Mimoun, y finalmente pudo ganar el oro olímpico

El 8 julio de 2013 el Presidente de la República Francesa, François Hollande (1954) presidía en la explanada de los Inválidos, en París, un impresionante homenaje al atleta Alain Mimoun, fallecido 11 días antes a los 92 años de edad. Hollande habló de un soldado valiente, un excepcional deportista y un ferviente patriota, que había elegido ser francés. Los logros del Mimoun y su generosa actitud dentro y fuera de la competición le habían granjeado un enorme respeto y admiración en su país de adopción. Considerado el mejor atleta francés del siglo XX, otro grande, Michel Jazy (1936), con quien había compartido habitación en los Juegos Olímpicos de 1956, afirmó que había sido su fuente de inspiración.

Alain Mimoun nació como Ali Mimoun Ould Kacha el 1 de enero de 1921 en la localidad argelina de Telagh, en el seno de una modesta familia bereber. Pese a su condición de buen estudiante, las circunstancias lo obligaron a trabajar desde muy joven. En esa época comenzó a jugar al fútbol. En 1939, poco antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial, se alistó en el ejército. Al estallar la guerra se le destinó a la frontera franco-belga. Tras la derrota francesa en 1940, pasó a la Francia de Vichy, donde comenzó de casualidad a practicar atletismo. En 1943, tomó parte en la campaña del Túnez con los Aliados y posteriormente en Italia. A principios de 1944 resultó herido en la batalla de Montecassino. Pudo salvarse de la amputación de la pierna izquierda y se reincorporó a las operaciones de combate. Terminó la guerra formando parte del ejército que invadió Alemania.

Tras pasar un año en Alemania, Mimoun volvió a Argelia, pero enseguida se trasladó a París, donde continuó con el atletismo en el Racing Club de París, mientras trabajaba como camarero. Comenzó a destacar en el ámbito nacional con sus victorias en 5000 y 10 000 m en el campeonato de Francia de 1947. En 1948 consiguió clasificarse para los Juegos Olímpicos de Londres en 5000 y 10 000 m. En la final directa de los 10 000 m, Mimoun sorprendió con una inesperada medalla de plata, con 30:47.4, su mejor marca entonces. El campeón fue el checo, entonces checoslovaco, Emil Zátopek (1922-2000), con 29:59.6. En 5000 m, Mimoun no entraría en la final, pero había ganado una medalla y un amigo checo. En 1949, el francés se hizo con el primero de sus cuatro oros en el Cross de las Naciones, superando a su compatriota nacido en Huelva Raphaël Pujazon (1918-2000). Mimoun volvería a ganar en 1952, 1954 y 1956. Ese 1948, con 29:53.0 se convertía en el primer francés en correr los 10 000 m en menos de media hora. En 1950, en el campeonato de Europa, Mimoun consiguió sendas medallas de plata en los 5000 y los 10 000 m. En ambas distancias Zátopek se había mostrado muy superior, con 23 segundos y 1:09 de ventaja respectivamente. En 1951 Mimoun ganó los 5000 y 10 000 m en los primeros Juegos del Mediterráneo. Repetiría en 1955.

En 1952, con 31 años, Mimoun volvía a los Juegos Olímpicos, que se celebraban en Helsinki. Con mejores marcas de 14:26.0 y 29:38.2, esta última de ese mismo año, parecía inferior a Zátopek, acreditado en 14:03.0 y 29:02.6. En la final directa de 10 000 m del 20 de julio, el checo se impuso fácilmente, con 29:17.0, mientras el francés era segundo con su mejor marca personal, 29:32.8. Dos días depués, Mimoun se imponía en la primera semifinal de 5000 m, con plusmarca nacional francesa de 14:19.0, mientras Zátopek se clasificaba cómodamente con 14:26.0, tercero en la tercera semifinal. La final del día 24 fue la carrera en pista de alta competición en la que Mimoun estuvo más cerca de su gran rival. El británico Chris Chataway (1931-2014) dio paso a la primera vuelta en 1:05. Enseguida resultó relevado por el alemán Herbert Schade (1922-1994). Con diversos cambios en la cabeza de la carrera, a falta de 400 m había cinco atletas con opciones al oro, Chataway, Schade, Mimoun, Zátopek y otro británico, Gordon Pirie (1931-1991), con el checo en cabeza. En la contrarrecta, Chataway se colocó primero, llevándose con él a Mimoun y a Schade. Zátopek se pasó a la calle 3 en la última curva, en cuya mitad alcanzó de nuevo el liderato. Al entrar en la última recta, Chataway se cayó al suelo. Aun así, fue quinto. Zátopek se hizo con su segundo oro con 14:06.6, 0.8 menos que Mimoun, plata, y 2.0 menos que Schade, bronce. Con 14:07.4, el francés volvía a realizar su mejor marca personal, lo que muestra su gran capacidad competitiva. En Helsinki corrió tres carreras y en todas realizó su mejor prestación cronométrica. Sin embargo, había sido plata en una gran competición por cuarta y quinta vez, y siempre detrás del mismo rival. En los siguientes Juegos Olímpicos, que se celebrarían a finales de 1956 en Melbourne, tendría casi 36 años.

En el período interolímpico, Mimoun, como se ha señalado, se hizo con dos victorias, 1954 y 1956, en el Cross de las Naciones, y con el doblete de fondo en pista en los segundos Juegos del Mediterráneo, en 1955. Se perdió por lesión los campeonatos de Europa de 1954, donde nació una nueva estrella de las carreras de fondo, el ucraniano, entonces soviético, Vladimir Kuts (1927-1975), oro en 5000 m con plusmarca mundial de 13:56.6. En el año olímpico de 1956, Mimoun había mejorado en 10 000 m hasta 29:13.4. Cuatro días más tarde Kuts llevaba el tope universal a 28:30.4, mejorando al húngaro Sándor Iharos (1930-1996) en 12.4. En la final olímpica, Mimoun ocupó una discreta 12ª posición, con 30:18.0, muy lejos de Kuts, gran vencedor con 28:45.6. Sin embargo, el verdadero objetivo de Mimoun era la carrera del maratón, que no había corrido nunca. El 1 de diciembre de 1956, a un mes de cumplir los 36, Mimoun tenía la última oportunidad de ganar el oro olímpico. El francés se separó del grupo cuando iban 25 Km de carrera. Pese a un pequeño bache entre el kilómetro 30 y el 35, consiguió mantener la primera posición y entrar en solitario en el estadio olímpico, con un tiempo de 2h25:00. El croata, entonces yugoslavo, Franjo Mihalić (1920-2015), fue segundo con 2h26:32 y el finlandés Veikko Karvonen (1926-2007) ocupó la tercera posición con 2h27:47. Finlandia, dominadora absoluta de las pruebas de fondo en el primer tercio del siglo XX, ganaba su primera medalla olímpica desde 1936. Lastrado por una reciente operación, Zátopek entraba en la sexta posición. Mimoun esperó la llegada del checo y lo abrazó calurosamente. Tras la muerte de Zátopek, el francés declararía que no había perdido a un rival. Había perdido a un hermano. Tras tres medallas de plata en dos Juegos, Mimoun era, por fin, campeón olímpico. El día anterior había recibido otra feliz noticia. Había sido padre de una niña, a la que pusieron de nombre Olimpia.

Mimoun volvió a Francia convertido en un héroe. En Orly había 15 000 personas esperando para saludarlo. El Presidente de la República, el General Charles de Gaulle (1890-1970) lo recibió en el Elíseo y le aseguró que ambos tenían algo en común, que eran duraderos. La carrera atlética de Mimoun continuó hasta los años 70, pues siguió compitiendo en la categoría de veteranos. Tras su victoria en Melbourne, ya no volvió a la élite internacional. En 1958 fue séptimo en los 10 000 m del campeonato de Europa, con 29:30,6, 0.8 menos que el español Antonio Amorós (1927-2004), octavo, primer finalista español en un Europeo y primer español en correr la distancia por debajo de media hora. En 1959 Mimoun realizó su mejor marca de siempre en el maratón, 2h23:03. En 1960 fue 34º en el maratón olímpico de Roma. Aún en 1966 fue campeón de Francia de maratón y en 1972, con 51 años, corrió en 2h34:36.2.

Mimoun recibió en cuatro ocasiones la Legión de Honor de Francia, por sus servicios en tiempos de guerra y por su extraordinaria carrera atlética. En 1955 se había convertido al catolicismo. En 1963, tras la independencia de Argelia, continuó conservando su nacionalidad francesa. Su muerte el 28 de junio de 2013 fue motivo de luto nacional. Mimoun fue un deportista brillante y generoso, cuya perseverancia lo acabó llevando a lo más alto del podio olímpico. Todo un símbolo del atletismo universal.

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Emil Zátopek, la locomotora humana (y II)

Tras sus dos oros en el Campeonato de Europa de 1950, Emil Zátopek (1922-2000) decidió probar al año siguiente distancias más largas. Esa temporada sufrió una única derrota, en un lento 3000 del campeonato nacional, dando fin a una racha de 74 victorias consecutivas en pruebas de 2000 m o más. Lideró la lista mundial de ese año en 10000 m, con 29:29.8 y fue segundo en la de 5000 m con 14:11.6, pero, teniendo en mente lo que intentaría en el año olímpico, se movió a pruebas de mayor duración. El 15 de septiembre superó la plusmarca mundial de los 20 000 m en pista, con 1h01:15.8 y de la hora con 19 558, 24.2 y 219 m mejor que el finlandés Viljo Heino (1914-1998). Este éxito constituyó el preludio de lo que sucedería 2 semanas después, el 29 de septiembre. El checo repetía intento de la plusmarca de la hora en pista. Pasó en 29:53.4 por los 10 kilómetros, 44:54.6 por el kilómetro 15, nueva plusmarca mundial, 59:51.8 , también plusmarca mundial, en los 20 kilómetros y terminó haciendo 20 052 m, la primera vez que se pasaba de los veinte kilómetros por hora. En aquel momento, además de Zátopek, solamente otros cinco atletas habían bajado de 30 minutos en 10 000 m.

Con estos buenos resultados, Zátopek había decidido ir un paso más allá. No se conformaba con su superioridad en las pruebas de fondo en pista y en los Juegos de Helsinki se planteó superar a Hannes Kohlemainen (1889-1966). El primer finlandés volador había ganado los 5000 y 10 000 m en 1912, primera vez que ambas distancias eran olímpicas, y se había hecho con el oro en el maratón de los Juegos de 1920. Ahora, el checo trataría de hacer lo mismo en una sola edición de los Juegos, en Helsinki, en 1952. El 20 de julio, Zátopek estaban entre los 33 participantes de la final directa de 10 000 m. Había llegado a la capital finlandesa con 14:17.6 y 29:26.0 como mejores registros de ese año. La carrera resultó bastante sencilla para el checo, quien tenía la sensación de que a los demás corredores les abrumaba ponerse delante de él. Tomó la cabeza en el cuarto kilómetro, con un pase de 14:43 en la mitad de la carrera. Una última vuelta en 1:04 le permitió ganar con 29:17.0. El francés de origen argelino Alain Mimoun (1921-2013) fue segundo con 29:32.8, y el ruso, que representaba a la Unión Soviética, Aleksandr Anufriyev (1926-1966), tercero, con 29:48.2. Otros tres atletas corrieron por debajo de 30 minutos, algo inédito entonces.

La final de 5000 m, celebrada el 24 de julio, resultó mucho más competitiva. Previamente, el 22, hubo tres series semifinales, de las que se clasificaban los cinco primeros. Zátopek se clasificó fácilmente entrando tercero en la tercera serie. En la final, el británico Chris Chataway (1931-2014) dio paso a la primera vuelta en 1:05. Enseguida resultó relevado por el alemán Herbert Schade (1922-1994). Con diversos cambios en la cabeza de la carrera, a falta de 400 m había cinco atletas con opciones al oro, Chataway, Schade, Mimoun, Zátopek y otro británico, Gordon Pirie (1931-1991), con el checo en cabeza. En la contrarrecta, Chataway se colocó primero, llevándose con él a Mimoun y a Schade. Zátopek se colocó en la calle 3 en la última curva, en cuya mitad alcanzó de nuevo el liderato. Al entrar en la última recta, Chataway se cayó al suelo. Aun así, fue quinto. Zátopek se hizo con su segundo oro con 14:06.6, 0.8 menos que Mimoun, plata, y 2.0 menos que Schade, bronce. Ese mismo día, Dana Zátopková (1922-2020), de soltera Ingrová, llevaba a casa de los Zátopek la tercera medalla de oro, en este caso en el lanzamiento de jabalina.

Tras la terrible final de los 5000 m, a Zátopek le quedaba lo más difícil, el maratón. Aunque el año anterior había realizado una excelente plusmarca mundial de la hora y de los 20 000 m, nunca había corrido un maratón. El favorito era el británico Jim Peters (1918-1999), plusmarquista mundial con 2h20:42.2. Zátopek decidió correr a su lado. A los 15 kilómetros le preguntó al británico si el ritmo era demasiado rápido. Este le dijo que era demasiado lento. El checo decidió aligerar la marcha, llevándose con él al sueco Gustav Jansson (1922-2012). Peters abandonaría en el kilómetro 33. En ese momento Zátopek ya corría en solitario. Entró en el estadio donde la multitud lo agasajó con una extraordinaria ovación coreando su nombre. Su tiempo fue de 2h23:03.2. Segundo, a más de dos minutos y medio fue el argentino Reinaldo Gorno (1918-1994), mientras Jansson ganaba en bronce. Emil Zátopek se había convertido en el héroe de los Juegos y se había colocado en el Olimpo del fondo mundial, al lado de Kolehmainen, Paavo Nurmi (1897-1973) o Ville Ritola (1896-1982). En octubre de ese 1952 se hizo con otra plusmarca mundial de largas distancias, la de 30 000 m en pista con 1h35:23.8.

En 1953 se celebraba en Bucarest la IV del Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes. Zátopek esperaba una victoria fácil en los 5000 y en los 10 000 m. Sin embargo, en la primera prueba un desconocido ucraniano llamado Vladimir Kuts (1927-1975) se colocó en cabeza e imprimió un ritmo rapidísimo, que distanció a todos sus rivales, el checo incluido. Finalmente este pudo alcanzarlo y superarlo, con 14:03.0, que igualaba su mejor marca entonces, frente a 14:04.0 del sorprendente Kuts. En 10 000 m, el ucraniano también fue segundo, pero en ningún momento puso en peligro la victoria del checo, que ganó con 29:25.8, 15.6 menos que Kuts. En noviembre de ese 1952, Zátopek superó su plusmarca mundial de 10 000 m, a un suspiro de los 29 minutos, 29:01.6.

La temporada de 1954 resultó paradójica para Zátopek. Fue el año que más rápido corrió, con plusmarcas mundiales de 5000 y 10 000 m, pero también el año en que perdió la hegemonía del fondo mundial. El 30 de mayo, en París, por fin consigue superar la plusmarca mundial de 5000 m de 13:58.2, que tenía el sueco Gunder Hägg (1918-2004) desde 1942. Con 13:57.4, Zátopek era el tercer atleta en correr la distancia en menos de 14 minutos, tras el propio Hägg, 13:58.2, y el medallista de bronce olímpico en 10 000 m Anufriyev, que el año anterior había registrado 13:58.8. Al día siguiente, en Bruselas, el checo se convertía en el primer atleta en bajar de 29 minutos en los 10 000 m, con 28:54.2 14:27.4+14:26.8). Con esas credenciales no era previsible que tuviese problemas para repetir sus títulos europeos en ambas distancias. En Berna, a finales de agosto, renovó, como se esperaba, su oro continental en 10 000 m, al ganar fácilmente con 28:58.0, la segunda mejor marca de la historia entonces. Pero en 5000 m, la historia fue diferente. Vladimir Kuts repitió la táctica del año anterior en el Festival de la Juventud. Con un primer kilómetro en 2:44.0 consiguió dejar muy atrás a todos sus rivales y se proclamó vencedor con una nueva plusmarca mundial de 13:56.6. Chataway, que ese año había ayudado a su amigo Roger Bannister (1929-2018) a bajar por primera vez en la historia de 4 minutos en la milla, fue segundo con 14:08.8 y Zátopek tercero con 14:10.2. El checo trató de resarcirse parcialmente de esta inesperada derrota cinco días después, intentando recuperar el primado mundial de 5000 m. Con 13:57.0 se quedó a tan solo 0.4. Pero la prueba había entrado en una nueva dimensión. Entre Kuts, Chataway, el húngaro Sandor Iharos (1930-1996) y Gordon Pirie llevaron el tope universal de la prueba hasta 13:35.0 en 1957. Ese mismo 1954 Chataway corrió en 13:51.6, en una histórica carrera en Londres en que derrotó a Kuts por 0.2, pero este rebajó 0.4 a la marca del británico diez días más tarde.

El rendimiento de Zátopek se mantuvo en 1955 y 1956. Fue capaz de correr en 14:04.0 en 5000 m y en 29:25.6 en 10 000 en 1955 y en 29:33.4 en 10 000 m en 1956. En 1955 superó con 1h16:36.4 la plusmarca mundial de 25 000 m en pista. En 1956, mermado físicamente por una hernia discal, fue sexto en el maratón olímpico. El vencedor fue su viejo rival y amigo Mimoun, quien había sido tres veces plata olímpica y dos continental detrás del checo. Mimoun esperó a Zátopek en la meta. Este lo felicitó calurosamente y le dijo lo mucho que se alegraba por su victoria. Continuó compitiendo en pista en 1957 y se retiró en 1958 tras haber ganado la prueba de campo a través de Lasarte.

En 1968, Zátopek apoyó las reformas democráticas propuestas por el secretario del partido comunista checoslovaco Alexander Dubček (1921-1992) en la llamada Primavera de Praga. La política aperturista de Dubček dio lugar a la invasión del país por la Unión Soviética. Zátopek, entonces coronel, resultó expulsado del ejército y obligado a realizar trabajos manuales como la búsqueda de uranio en una mina o el cavar zanjas. En 1975 lo reclutaron en el Ministerio de Deportes hasta su jubilación en 1982. Sin embargo, para el régimen continuó siendo sospechoso, y no se le permitió viajar. No recuperó completamente su libertad hasta 1989. El 1990, el nuevo presidente Václav Havel (1936-2011) hizo oficial la completa rehabilitación de Zátopek. Murió el 22 de noviembre de 2000 de las complicaciones de un ictus.

Emil Zátopek fue cuatro veces campeón olímpico. Superó 18 plusmarcas mundiales, 6 en pruebas olímpicas. Continúa siendo en único atleta que ha ganado en la misma edición de los Juegos Olímpicos el 5000, el 10 000 y el maratón. Es uno de los grandes corredores de fondo de todos los tiempos.

Emil Zátopek, la locomotora humana (I)

Uno de las imágenes icónicas del atletismo de todos los tiempos es la del fondista Emil Zátopek, con su gesto agónico a punto de cambiar de ritmo. El checo ha representado como pocos el enorme esfuerzo que supone el deporte de alta competición y, casi sesenta años después de su triple oro olímpico, en 5000, 10 000 m y maratón, continúa siendo uno de las referencias de todos los tiempos en las carreras de fondo. Su carácter afable lo hizo extraordinariamente popular entre los atletas y los aficionados. En sus años de madurez muchos atletas acudían a su casa a visitarlo y a pedirle consejo. No le resultaba complicado al checo, que hablaba siete idiomas. Es conocida la anécdota con el australiano Ron Clarke (1937-2015). En el verano de 1966, Clarke aprovechó la gira europea para visitar al atleta checo, que fue un estupendo anfitrión. Tras dos días de visita, Zatu acompañó a Clarke al aeropuerto. Antes de irse le dio un paquete y le dijo Cuida de esto. Te lo mereces. Ya en el avión, Clarke abrió lo que contenía la medalla de oro del 10 000 de los Juegos de Helsinki 1952, con el nombre del australiano inscrito.

Emil Zátopek nació en Kopřivnice, Moravia, entonces en Checoslovaquia, hoy en la República Checa, el 19 de septiembre de 1922. Era el séptimo de nueve hermanos, de una familia de campesinos. Con 15 años, sin dejar los estudios, comenzó a trabajar de aprendiz en una fábrica de zapatos cercana a su casa. Cuando tenía 19 años y estaba en el último año de aprendiz, el instructor de deportes de la fábrica lo seleccionó para disputar una carrera, pese a sus protestas. Sin haber entrenado nunca, ocupó la segunda posición, lo que hizo interesarse por el atletismo. En 1938, los acuerdos de Múnich entre Alemania, Francia y Gran Bretaña habían dado lugar a la partición de Checoslovaquia. Alemania ocupó en 1939 la parte checa y la convirtió en un estado satélite con el nombre de Protectorado de Bohemia y Moravia. La guerra, que había estallado en 1939, no hizo que Zátopek resultase movilizado, por lo que pudo dedicarse al atletismo durante la contienda. Había comenzado en 1941 y sus resultados en esos primeros años no invitaban a pensar en lo que sucedería después. Inicialmente se decantó por los 800 y los 1500 m, con alguna incursión en los 5000 m. En 1944 conseguía con 1:59.8 y 3:59.5 bajar por primera vez de 2 minutos en los 800 m y de 4 en los 1500. A finales de ese año, sin embargo, sorprendió con cuatro plusmarcas nacionales en distancias superiores 8:34.8 en 3000 m, 14:54.9 en 5000 m y 5:34.8 y 5:33.4 en 2000 m.

Su temporada de 1944 lo llevó a centrarse en las pruebas de mayor duración, especialmente los 5000 m. En 1945 mejoró a 14:50.8. Ese año entró en el ejército de su país, donde obtuvo grandes facilidades para entrenarse. Zátopek adaptó el entonces novedoso interval training, que el alemán Woldemar Gerschler (1904-1982) había aplicado con gran éxito a Rudolf Harbig (1913-1944) cuando este corrió los 800 m en unos superlativos 1:46.6. Para el checo la clave del éxito era velocidad y resistencia, que este tipo de entrenamiento mejoraba notablemente. El cambio se mostró muy positivo. En junio de 1946 Zátopek corría en 14:36.6 y en agosto ocupaba un buen quinto puesto en la final de los 5000 m del Europeo al aire libre de Oslo, con una nueva plusmarca nacional de 14:25.8. El ganador fue el antiguo plusmarquista de los 800 m y de la milla antes de la guerra, el británico Sydney Wooderson (1914-2006), que con 14:08.6 hacía la segunda mejor marca de siempre, detrás de los inabordables 13:58.2 del sueco Gunder Hägg (1918-2004). Unos días más tarde se imponía en el Encuentro Interaliado, en Berlín, con atletas de los países que habían ganado la guerra, con 14:31.0 en los 5000 m.

La temporada de 1947 sirvió a Zátopek para consolidarse como uno de los mejores fondistas del momento. Ese año sufrió tan solo tres derrotas, en sendos tres miles ante el neerlandés Wim Slijkhuis (1923-2003), subcampeón de Europa de 5000 m, y ante el belga Gaston Reiff (1921-1992), y en un 1500 por encima de 4 minutos en Praga. Ese año mejoró sus plusmarcas nacionales de 2000 m, 5:20.5, 3000 m, 8:08.8, y 5000 m, 14:08.2, segunda mejor marca mundial de siempre. Confirmó este último registro poco después, derrotando al campeón de Europa y plusmarquista mundial de 10 000 m, el último finlandés volador Viljo Heino (1914-1998), en 14:15.2, por 0.2. En París fue campeón mundial universitario de 1500, con 3:52.8, que acabaría siendo su mejor marca personal, y 5000 m.

Tras 12 años, en 1948, los Juegos Olímpicos volverían a celebrarse. La ciudad de Londres, muy castigada por la aviación durante la guerra, sería la sede. Zátopek se decidió por doblar en 5000 y 10 000 m, tras hacer en el segundo 10 000 de su carrera deportiva 29:37.0, a 1.6 de la plusmarca mundial de Heino. La prueba más larga de la pista sería la que más alegrías daría al checo, doble campeón olímpico y de Europa y cinco veces plusmarquista mundial. Antes de los Juegos también había corrido un 5000 muy rápido en 14:10.0. La final olímpica directa de 10 000 m tuvo lugar el 30 de julio. El principal favorito era Heino, mucho más experimentado en la distancia que Zátopek. Este se colocó en cabeza desde el inicio, con un ritmo constante de alrededor de 1:11 cada vuelta. A los 6 kilómetros Heino abandonó. El checo dobló a todos sus rivales, salvo a dos. Ganó con 29:59.6, 47.8 segundos menos que el argelino representante de Francia Alain Mimoun (1921-2013). Tres días después, Zátopek estaba en la línea de salida de la final de 5000 m, tras haber sido segundo en su semifinal con 14:31.2, probablemente con un esfuerzo innecesario. Bajo una torrencial lluvia londinense, se volvió a colocar en cabeza, hasta que a falta de 1200 m, Gaston Reiff tomó el mando, llevándose con él a Win Slijkhuis. Al entrar en el último 300, el checo estaba a 30 metros de Reiff y a unos 20 del neerlandés. Un brusco cambio de ritmo permitió a Zátopek alcanzar a Slijkhuis. En la última recta el belga tenía una ventaja de 20 metros, que se redujeron a 1.5 en la línea de meta. Reiff se proclamaba campeón olímpico con 14:17.6, 0.2 menos que Zátopek. El público no dejó de ovacionar el enorme esfuerzo del checo.

El teniente Zátopek volvió a Praga convertido en un héroe. Ese año se casó con su compatriota Dana Ignetova (1922-2020), que había sido séptima en la final de lanzamiento de jabalina. En 1949, Zátopek se dedicó a mejorar la plusmarca mundial de 10 000 m. Comenzó en Ostrava, el 11 de junio, donde restó 7 segundos al registro de Heino. 29:28.2 era el nuevo tope universal. El finlandés, sin embargo, respondió en septiembre con 29:27.2. Los superiores de Zátopek en el Ejército le hicieron saber que no era aceptable que se hubiese quedado sin la plusmarca mundial de 10 000 m. Les pidió tres semanas para entrenarse y el 22 de octubre, otra vez en Ostrava, se iba a 29:21.2. Continuó su racha cronométrica el 4 de agosto, ya de 1950, cuando en Turku se acercó notablemente a la barrera de los 29 minutos, con 29:02.6. Dos días antes había mejorado a 14:06.2 en 5000 m. Con estas credenciales se presentó en el Campeonato de Europa de Bruselas la última semana de agosto. No dio opción a su principal rival, otra vez Alain Mimoun. En la final directa de 10 000, Zátopek hacía unos excelentes 29:12.0, 1:09.0 menos que el francés, mientras en 5000 m mejoraba su plusmarca personal a 14:03.0, 23 segundos más rápido que Mimoun. Reiff fue tercero. El año anterior se había convertido con 7:58.8 en el primer atleta en bajar de 8 minutos en 3000 m.

Con 28 años, y tras unos inicios discretos en al atletismo, el checo se había convertido en el mejor fondista del momento, plusmarquista mundial de 10 000, prueba en la que era campeón de Europa y olímpico, y campeón de Europa de 5000 m Sin embargo, lo mejor aún estaba por llegar.

Letesenbet Gidey más cerca de Gunder Hägg

Aunque la plusmarca mundial del ugandés Joshua Cheptegei (1996) de 10 000 m el pasado 7 de octubre en Valencia tuvo más repercusión mediática, hubo otra plusmarca mundial no menos meritoria. Los 14:06.62 de la etíope Letesenbet Gidey (1998) acercan a los 5000 m femeninos a una nueva dimensión, ya muy próxima a la barrera de los 14 minutos. El tiempo de Gidey supera la plusmarca mundial que estableció en su día el finlandés Taisto Mäki (1910-1979) de 14:08.8 el 16 de junio de 1939. El primer crono masculino por debajo de 14 minutos fueron los 13:58.2 del sueco Gunder Hägg (1918-2004) el 20 de septiembre de 1942. Se mantuvo en lo más alto casi 12 años, hasta que el checosolovaco Emil Zátopek (1920-2000) realizó 13:57.2 el 12 de mayo de 1954.

Letesenbet Gidey nació el 20 de marzo de 1998 en la localidad etíope de Endamelsey, en la región de Tigray. Fue una atleta muy precoz, con sendos oros en los Mundiales sub20 de Campo a Través en 2015 y 2017. En 2016 bajó por primera vez de 15 minutos en 5000 m al correr en Hengelo en 14:58.44, el 22 de mayo. El 30 de junio ganó el 5000 de la reunión de Barcelona con 14:45.63. Mejoró hasta 14:33.32 el año siguiente. Tomó parte en el Campeonato del Mundo de Londres, donde fue 11º en los 5000 m.

Ya en categoría absoluta consiguió la medalla de bronce en el Mundial de Campo a Través de 2019. Ese mismo año fue subcampeona del Mundo en 10 000 m con 30:21.23, su mejor marca en la prueba.

Antes de llegar a Valencia, su mejor prestación era 14:23.14 del año 2018. En este 2020 había corrido en 14:26.57 el 14 de agosto, en Mónaco, segunda detrás de la keniana Helen Obiri (1989), 14:22.12. Llegó al estadio del Turia en una excelente forma, dispuesta a correr más rápido de lo que lo hiciera Tirunesh Dibaba (1985) el 6 de junio de 2008, 14:11.15. Con pases cada kilómetro de 2:51.10, 2.51.63 2:49.12, 2:47.32 y 2:47.45 marcó unos magníficos 14:06.62, 4.5 segundos más rápido que Dibaba.

La prueba de 5000 m femeninos es hija de los prejuicios hacia la disputa de distancias largas por mujeres. Hasta 1980 la prueba olímpica femenina más larga eran los 1500 m. En 1984 se introdujo el maratón, pero en pista no se incluyeron los 5000, sino los 3000 m. Hubo que esperar hasta los Juegos de 1996 para que el 5000 fuese olímpico. Incluso el 10 000 lo consiguió ocho años antes. La prueba se disputaba, no obstante, en las reuniones atléticas.

La primera plusmarca mundial homologada corrió a cargo de la británica Paula Fudge (1952) con 15:14.51 el 13 de septiembre de 1981. Campeona de la Commonwealth de 3000 m en 1978, acabó realizando 2h29:47 en 1985. Su sucesora en el 3000 de la Commonwealth lo fue también como plusmarquista mundial de 5000 m. El 17 de marzo de 1982 la neozelandesa Ann Audain (1955) realizaba 15:13.22. El nuevo primado universal apenas llegó al verano, pues el 5 de julio la estadounidense Mary Decker (1958) corrió en 15:08.26. Decker fue la primera campeona mundial de 1500 m y de 3000 m en 1983. Era la favorita para el oro olímpico en 1984, pero una caída en la final le impidió disputar la victoria. El público culpó de la caída de su favorita a la surafricana que acababa de obtener la nacionalidad británica Zola Budd (1966). Como surafricana, Budd había corrido los 5000 m en 15:01.83 el 5 de enero de 1984. La marca no se homologó como plusmarca mundial, pues, por motivos políticos, la República Surafricana estaba fuera de la Federación Internacional (IAAF), hoy World Athletics. Como británica realizó 14:48.07 el 26 de agosto de 1985, que sí se homologó como plusmarca mundial. Fue campeona mundial de campo a través en 1985 y 1986 y llegó a representar a su país de origen en los Juegos de 1992, en 3000 m.

La primera marca por debajo de 15 minutos correspondió a la noruega Ingrid Kristiansen (1956), una de las grandes fondistas de los 80. El 28 de junio de 1984 marcó 14:58.89. El 5 de agosto de 1986 mejoró hasta 14:37.33. Kristiansen disputó de forma simultánea el 5000, el 10 000 y el maratón. También fue plusmarquista mundial de los 10 Km en pista, 30:59.42 (27 07 1985) y 30:13.74 (05 07 1986) y de maratón 2h21:06 (05 04 1985). Fue campeona de Europa (1986) y del mundo (1987) de 10 000 m y de campo a través (1988).

La portuguesa Fernanda Ribeiro (1969) superó a Kristiansen cuando corrió la prueba en 14:36.45 el 22 de julio de 1995. Ribeiro, más dedicada al 10 000, consiguió la triple corona en esta prueba con oro europeo (1994), mundial (1995) y olímpico (1996). En 5000 m fue plata mundial en 1995 y bronce en 1997.

Las atletas chinas, que en 1993 habían conseguido sorprendentes registros en los 1500, 3000 y 10 000 m, se hicieron con la plusmarca mundial que les faltaba, la de los 5000 m. En los Juegos Nacionales de 1997 celebrados en Shanghai, Don Yamnei (1977) se iba a 14:31.27 en la semifinal de la prueba el 21 de octubre. Dos días después mejoraba a 14:29.82, pero se veía superada por Jiang Bo (1977), 14:28.09. Ninguna de las dos atletas tuvo mucho más recorrido y, como en el caso del resto de sus compatriotas, siempre se vieron envueltas en la sombra de una duda.

La presencia de las africanas, en concreto de las etíopes, en esta lista se hizo esperar. No fue hasta el 11 de junio de 2004, cuando la turca, nacida etíope, Elvan Abylegesse (1982) corría en 14:24.68. Desgraciadamente en 2015, un nuevo análisis de las muestras del Mundial de 2007 mostraba que había consumido sustancias prohibidas, lo que le supuso la anulación de su plata en 10000 en el Mundial y su doble plata olímpica, en 5 y 10 000 m, de 2008, además de poner en duda el resto de sus logros atléticos.

Dos años más tarde, el 3 de junio de 2006, la etíope Meseret Defar (1983) hacía 14:24.53, que mejoraría al año siguiente a 14:16.63, el 15 de junio. Defar fue campeona olímpica de 5000 m en 2004 y 2012 y campeona del mundo en 2007 y 2013. En 3000 m en sala consiguió cuatro oros consecutivos en el campeonato del Mundo, 2004, 2006, 2008 y 2010. Posee la actual mejor marca mundial de las 2 millas con 8:58.58, la primera mujer por debajo de 9 minutos.

La plusmarca mundial de Defar duró tan solo un año, pues el 6 de junio de 2008 su compatriota Tirunesh Dibaba mejoraba hasta 14:11.15. Dibaba ha tenido una carrera atlética llena de éxitos con tres oros olímpicos (5000 y 10 000 en 2008 y 10 000 en 2012), cinco oros mundiales en pista al aire libre (5000 m en 2003 y 2005, 10 000 m en 2005, 2007 y 2013) y cuatro oros en el Mundial de Campo a Través (2005, carreras corta y larga, 2006, carrera larga, y 2008). En los últimos años se ha dedicado al maratón, donde ha acreditado 2h17:56 (23 05 2019).

Con tan solo 22 años, Gidey ha conseguido superar, después de 12 años, a una formidable atleta como Dibaba. Es muy probable que tanto ella como el atletismo femenino tengan mucho más recorrido a corto y medio plazo. Tal vez no sea descabellado pensar que en unos pocos años podremos ve finales olímpicas o mundiales femeninas que se resuelven en menos de 14 o en menos de 29 minutos. El tiempo nos lo dirá.

Progresión de la plusmarca mundial femenina de 5000 m

15.14.51 Paula Fudge GBR Knarvik 13 09 1981
15.13.22 Anne Audain NZL Auckland 17 03 1982
15.08.26 Mary Decker EUA Eugene 05 06 1982
15.01.83* Zola Budd RSA Stellenbosch 05 01 1984
14.58.89 Ingrid Kristiansen NOR Oslo 28 06 1984
14.48.07 Zola Budd GBR London 26 08 1985
14.37.33 Ingrid Kristiansen NOR Estocolmo 05 08 1986
14.36.45 Fernanda Ribeiro POR Hechtel 22 07 1995
14.31.27 Dong Yanmei CHN Shanghai 21 10 1997
14.28.09 Jiang Bo CHN Shanghai 23 10 1997
14.24.68 Elvan Abeylegesse TUR Bergen 11 06 2004
14.24.53 Meseret Defar ETI Nueva York 03 06 2006
14.16.63 Meseret Defar ETI Oslo 15 06 2007
14.11.15 Tirunesh Dibaba ETI Oslo 06 06 2008
14:06.62 Letesenbet Gidey ETI Valencia 07 10 2020

*Tiempo no reconocido como plusmarca mundial por estar Suráfrica fuera de la IAAF

Joshua Cheptegei, el undécimo doble plusmarquista mundial de 5000 y 10 000

La noche atlética valenciana de ayer resultó histórica. Hacia las 21:50, la etíope Letesenbet Gidey (1998) superaba la plusmarca mundial femenina de los 5000 m, con una extraordinaria marca de 14:06.62, no muy lejos de los 13:58.2 con los que el sueco Gunder Hägg (1918-2004) se convirtiera, en 1942, en el primer atleta en correr los 5 Km por debajo de 14 minutos. Pero la fiesta no se terminó ahí. Al filo de las 22:30, el ugandés Joshua Cheptegei (1996), plusmarquista mundial de 5000 m, rompía la mítica plusmarca mundial de 10 000 m del etíope Kenenisa Bekele (1982), 26:17.53 (2005), al registrar 26:11.00. Como sucediera cuando había conseguido el actual primado mundial de 5000 m, Cheptegei corrió con un ritmo extraordinariamente uniforme, casi de metrónomo, con pases cada kilómetro de 2:37.9, 2:37.2, 2:37.7, 2:37.0, 2:37.9 (13:07.73), 2:37.3, 2:36.9, 2:37.5, 2:37.3 y 2:34.3. Recorrió cada 400 entre 1:02.4 y 1:03.6, salvo el último, 1:00.08. El tiempo de su segundo 5000, 13:03.27, sigue siendo hoy día una muy buena marca en esta distancia.

La primera plusmarca mundial homologada de 10 000 m fueron los 30:58.8 del francés Jean Bouin (1888-1914) el 16 de noviembre de 1911. En los Juegos Olímpicos de 1912 no disputó esta distancia. Sí lo hizo en los 5000 m, donde mantuvo un memorable duelo con el finlandés Johannes Kolehmainen (1889-1966), que lo acabó superando.

El tope mundial de Bouin duró hasta el 22 de junio de 1921 cuando el mítico multiplusmarquista finlandés Paavo Nurmi (1897-1973) estableció con 30:40.2 la primera plusmarca mundial de las 22 que consiguió oficialmente, en pruebas de 1500 a 20 000 m, incluyendo los 5000. Fue campeón olímpico de 10 000 m en 1920 y 1928. En esta distancia mantuvo un gran duelo, también cronométrico, con su compatriota Ville Ritola (1896-1982) en 1924. El 25 de mayo Ritola corría en 30:35.4 y mejoraba el 6 de julio a 30:23.2, pero Nurmi acabó colocándose en el límite de la media hora el 31 de agosto, 30:06.2.

La barrera de los 30 minutos acabó mostrándose tremendamente resistente. Tuvieron que pasar 15 años para que se superase, con dos plumarcas mundiales en medio. El 18 de julio de 1937, otro finlandés, Ilmani Salminen (1902-1986) conseguía, con 30:05.6, superar a Nurmi 13 años después. Salminen había ganado anteriormente el oro europeo en la distancia en 1934 y el olímpico en 1936. Volvió a ser campeón de Europa en 1938. El campeón del 5000 en ese campeonato, su compatriota Taisto Mäki (1910-1979), realizó 30:02.0 el 29 de septiembre de ese año y rompió la barrera de la media hora el 17 de septiembre del año siguiente con 29:52.6.

El 25 de agosto de 1944, en plena guerra mundial en la que su país estaba implicado, Viljo Heino (1914-1998), también finlandés corrió en 29:35.4. En 1946 fue campeón de Europa. En 1949 mantuvo un cerrado duelo con el checo, entonces checoslovaco, campeón olímpico en 1948, Emil Zátopek (1922-2000), en pos del tiempo más rápido en la distancia. Este hizo 29:28.2 el 11 de junio, el 1 de septiembre el finlandés recuperaba el primado mundial con 29:27.2, pero Zátopek cerró la pugna el 22 de octubre con 29:21.2. Al checo aún le quedaban otros tres recortes a su propio tope universal, 29:02.6, el 4 de agosto de 1950, 29:01.6, y, finalmente, 28:54.2, primera marca sub29. En los Juegos Olímpicos de 1952 había conseguido su mítico triplete en 5000, 10 000 y maratón.

El húngaro Sándor Iharos (1930-1996) superó, aunque no simultáneamente, las plusmarcas mundiales de 1500, 3000, 5000 y 10 000 m. En esta última distancia realizó 28:42.8 el 15 de julio de 1956.

El tiempo de Iharos duró menos de dos meses en lo más alto de las tablas. Lo superó el terremoto ucraniano, entonces soviético, Vladimir Kuts (1927-1975), que había comenzado a practicar atletismo a los 22 años. De 1954 a 1957 consiguió los oros olímpicos de 5000 y 10 000 en 1956, el oro europeo en la distancia más corta en 1954, y las plusmarcas mundiales en las dos pruebas. Se colocaba siempre en cabeza y acostumbraba a marcas ritmos trepidantes. el 11 de septiembre de 1956 corrió los 10 000 m en 28:30.4.

Otro soviético, este ruso, Piotr Bolotnikov (1930-2013) mejoró a su entonces compatriota el 5 de octubre de 1960 con 28:18.8. El 11 de agosto de 1962 recortó unas décimas con 28:18.2. Fue campeón olímpico en 1960 y de Europa en 1962.

El 18 de diciembre de 1963, el portentoso corredor australiano Ron Clarke (1937-2015) se estrenaba como plusmarquista mundial con 28:15.6 en los 10 000 m. El 14 de julio de 1965 mejoró hasta unos entonces impensables 27:39.4 (27:39.89). Clarke superó oficialmente 17 topes universales, 4 en 5000 m. Su palmarés en grandes campeonatos, no obstante, es escaso. Tan solo pudo ganar el bronce olímpico en 1964 en los 10 000 m.

Pese a la mejora de Clarke de casi 30 segundos, el resto de los fondistas continuaron mejorando hasta que el australiano perdió su plusmarca mundial el 3 de septiembre de 1972, durante la disputa de la final olímpica en Múnich. El finlandés Lasse Virén (1949), pese a haber sufrido una caída en la mitad de la carrera, ganó el oro con 27:38.4 (27:38.35). Unos días después también se hacía con la plusmarca mundial del australiano en 5000 m. Virén hizo dos dobletes olímpicos en 5000 y 10 000 m en 1972 y 1976.

Un curioso corredor británico, David Bedford (1949), registró 27:30.8 (27:30.80) el 13 de julio de 1973. Bedford imprimía unos ritmos trepidantes, pero, incapaz de dosificarse, nunca consiguió un podio en un gran campeonato. El tiempo de Bedford se mantuvo como plusmarca mundial hasta el 30 de junio de 1977. Ese día el keniano Samson Kimobwa (1955) se convirtió en el primer africano en conseguir el primado mundial de la prueba. Marcó 27:30.5 (27:30.47) Estudiante en la Universidad del Estado de Washington, su carrera atlética fue muy corta. También lo fue su tope universal, que duró escasamente un año. El 11 de junio de 1978 su compatriota Henry Rono (1952), en su año mágico, se fue a 27:22.4 (27:22.47). Anteriormente, el 8 de abril había hecho plusmarca mundial de 5000 m, 13:08.4, y el 13 de mayo de 3000 obstáculos, 8:05.4,. Aún conseguiría la de los 3000 m lisos en 27 de junio, 7:32.1. Atleta muy irregular, aunque en 1981 superó su marca de 5000 m, 13:06.20, nunca tuvo la continuidad suficiente para plasmar su superioridad cronométrica en grandes campeonatos.

Tras haberse quedado a un escaso medio segundo de la marca de Rono en 10 000 m en 1981, el portugués Fernando Mamede (1951), consiguió, por fin, en 1984 sobrepasar al keniano cuando el 2 de julio registró 27:13.81. Mamede tenía miedo escénico a la gran competición. Parecía que la final de los Juegos Olímpicos de 1984 era el mejor escaparate para mostrar que había superado sus temores, pero, tras mostrarse muy firme en la semifinal, abandonó a mitad de la final. El portugués fue el último europeo plusmarquista mundial de la distancia.

Y el último plusmarquista mundial no africano fue el mexicano, después estadounidense, Arturo Barrios (1963), quien corrió en 27:08.23 el 18 de agosto de 1989. Dotado de escaso final, Barrios estuvo cerca del podio en el Mundial de 1987, 4º, y en los Juegos Olímpicos de 1988 y 1992, donde obtuvo sendos quintos puestos, siempre en los 10 kilómetros en pista.

El keniano Richard Chelimo (1972-2001) fue el iniciador de la racha africana consecutiva hasta hoy. Subcampeón olímpico de la distancia en 1992 en una final muy polémica ante el marroquí Khalid Skah (1967), el 5 de julio de 1993 registraba 27:07.91. Solo disfrutó cinco días de la condición de hombre más rápido en 10 000 m, pues el 10 de julio su compatriota Yobes Ondieki (1961), campeón del mundo de 5000 m en 1991, rompía por primera vez la barrera de los 27 minutos con 26:58.38. Al año siguiente, otro keniano William Sigei (1969), corría el 22 de julio en 26:52.23. Campeón del mundo de campo a través en 1993 y 1994, nunca alcanzó el puesto de finalista en ninguna competición en pista.

El 5 de junio de 1995 el etíope Haile Gebrselassie (1973), campeón del mundo de 10 000 m en 1993, superaba la primera de las tres plusmarcas mundiales que establecería en esta prueba, 26:43.53. Gebrselassie, que sería finalmente tetracampeón mundial y bicampeón olímpico en esta prueba, perdió su tope mundial el 23 de agosto de 1996, cuando el marroquí Salah Hissou (1972), entonces reciente bronce olímpico, realizó 26:38.08. Hissou fue además bronce mundial en 1997 y oro mundialista en 5000 m en 1999. Gebre mejoró el tiempo del marroquí el 5 de julio de 1997 con 26:31.32, pero el 22 de agosto, su gran rival, el keniano Paul Tergat (1969) se fue a 26:27.85. Tergat, que llegaría a ser cinco veces campeón mundial de campo a través, resultó derrotado por el etíope en los Juegos Olímpicos de 1996 y 2000 y en los Mundiales de 1997 y 1999. Acabó, como Gebre, siendo plusmarquista mundial de maratón. Finalmente, el 1 de junio de 1998, Gebre hizo su última plusmarca mundial de 10 000 m con 26:22.75.

Gebrselassie 26:43.53
Salah Hissou 26:38.08
Gebrselassie 26:31.32
Paul Tergat 26:27.85
Gebrselassie 26:22.75

El sucesor de Gebre como plusmarquista mundial fue otro de los grandes de siempre, su compatriota Kenenisa Bekele, 11 veces campeón del mundo de campo a través (cuando era anual y con carrera corta), 4 veces campeón mundial de 10 000 m, una de 5000 y tres oros olímpicos, dos en 10 000 y uno en 5000. El 8 de junio de 2004 marcó 26:20.31 y el 26 de agosto de 2005 mejoró hasta los 26:17.53, que superó ayer Cheptegei.

Joshua Cheptegei se acaba de convertir en el undécimo doble plusmarquista mundial de 5000 y 10 000 m, después de Nurmi, Mäki, Zátopek, Iharos, Kuts, Clarke, Viren, Rono, Gebre y Bekele. En Tokio el año que viene tendrá la oportunidad de intentar también el doble oro olímpico.

Progresión de la plusmarca mundial masculina de 10 000 m

30:58.8 Jean Bouin (FRA) 16 11 1911 París
30:40.2 Paavo Nurmi (FIN) 22 06 1921 Estocolmo
30:35.4 Ville Ritola (FIN) 25 05 1924 Helsinki
30:23.2 Ville Ritola (FIN) 06 07 1924 París
30:06.2 Paavo Nurmi (FIN) 31 08 1924 Kuopio
30:05.6 Ilmari Salminen (FIN) 18 07 1937 Kouvola
30:02.0 Taisto Mäki (FIN) 29 09 1938 Tampere
29:52.6 Taisto Mäki (FIN) 17 09 1939 Helsinki
29:35.4 Viljo Heino (FIN) 25 08 1944 Helsinki
29:28.2 Emil Zátopek (CZE) 11 06 1949 Ostrava
29:27.2 Viljo Heino (FIN) 01 09 1949 Kouvola
29:21.2 Emil Zátopek (CHE) 22 10 1949 Ostrava
29:02.6 Emil Zátopek (CHE) 04 08 1950 Turku
29:01.6 Emil Zátopek (CHE) 01 11 1953 Stara Boleslav
28:54.2 Emil Zátopek (CHE) 01 06 1954 Brussels
28:42.8 Sandor Iharos (HUN) 15 07 1956 Budapest
28:30.4 Vladimir Kuts (URS) 11 09 1956 Moscú
28:18.8 Pyotr Bolotnikov (URS) 15 09 1960 Kiev
28:18.2 Pyotr Bolotnikov (URS) 11 08 1962 Moscú
28:15.6 Ron Clarke (AUS) 18 12 1963 Melbourne
27:39.4 27:39.89* Ron Clarke (AUS) 14 07 1965 Oslo
27:38.4 27:38.35* Lasse Virén (FIN) 03 09 1972 Munich
27:30.8 27:30.80* David Bedford (GBR) 13 07 1973 Londres
27:30.5 27:30.47* Samson Kimobwa (KEN) 30 06 1977 Helsinki
27:22.4 27:22.47* Henry Rono (KEN) 11 06 1978 Viena
27:13.81 Fernando Mamede (POR) 02 07 1984 Estocolmo
27:08.23 Arturo Barrios (MEX) 18 08 1989 Berlín
27:07.91 Richard Chelimo (KEN) 05 07 1993 Estocolmo
26:58.38 Yobes Ondieki (KEN) 10 07 1993 Oslo
26:52.23 William Sigei (KEN) 22 07 1994 Oslo
26:43.53 Haile Gebrselassie (ETI) 05 06 1995 Hengelo
26:38.08 Salah Hissou (MAR) 23 08 1996 Bruselas
26:31.32 Haile Gebrselassie (ETI) 04 07 1997 Oslo
26:27.85 Paul Tergat (KEN) 22 08 1997 Bruselas
26:22.75 Haile Gebrselassie (ETI) 01 06 1998 Hengelo
26:20.31 Kenenisa Bekele (ETI) 08 06 2004 Ostrava
26:17.53 Kenenisa Bekele (ETI) 26 08 2005 Bruselas
26:11.00 Joshua Cheptegei (UGA) 07 10 2020 Valencia

*Tiempo automático no oficial

Historia de la plusmarca mundial de 5000 metros

Esta temporada tan extraña nos está dejando registros de gran calidad, pese a las circunstancias. Ha habido dos plusmarcas de mucha calidad, la mundial masculina de 5000 m y la europea de 1500 m. En esta entrada vamos a contar la historia de la primera y dejaremos la historia de la segunda para una próxima entrada.

Los 5000 m que se disputan en la actualidad derivan de la distancia británica de las 3 millas, 4828 m, que se corrió oficialmente hasta 1977. En los Juegos de la Commonwealth no se disputaron las distancias métricas hasta 1970. La primera plusmarca mundial homologada de los 5000 m corrió a cargo de Johannes Kolehmainen (1889-1966), el pionero de los finlandeses voladores, 14:36.6, realizados el 10 de julio de 1912, año en que se estrenó esta distancia en los Juegos. Kolehmainen derrotó en un cerrado final al francés Jean Bouin (1888-2014). El finlandés previamente había ganado los 10 000 m, también olímpicos por primera vez. Se hizo, asimismo, con el oro en la prueba individual de campo a través y con la plata por equipos. En 1920 volvió a los Juegos y ganó el oro en la prueba de maratón.

El dominio finlandés en las pruebas de fondo sería apabullante los siguientes 20 años. La plusmarca de Kolehmainen duró 10 años, hasta el 12 de septiembre de 1922. Ese día su compatriota, el mítico Paavo Nurmi (1897-1973), considerado por muchos el mejor corredor de fondo de siempre, realizó 14:35.4. Casi dos años después, poco antes de los Juegos olímpicos de 1924, el 19 de junio, Nurmi decidió correr un 1500 y un 5000 en el espacio de una hora, el mismo horario que en los Juegos. Consiguió sendas plusmarcas mundiales, con 3:52.6 y 14:28.2. Poco después en París se haría con los dos oros, de los nueve que ganó en 3 Juegos. En su carrera atlética, Nurmi superó oficialmente 22 plusmarcas mundiales en distancias desde los 1500 m a los 20 Km.

Otro finlandés, Lauri Lehtinen (1908-1973), mejoró a Nurmi el 19 de junio de 1932, al correr en 14:17.0. Seis semanas más tarde, en una final con polémica, se hizo con el oro olímpico de la distancia. Fue plata en los Juegos de 1936. Taisto Mäki (1910-1979) fue el último finlandés volador en poseer el tope universal de los 5 Km. El 16 de junio de 1939 registró 14:08.8. Tres meses más tarde, se convirtió, con 29:52.6, en el primer atleta en correr los 10 000 m en menos de media hora.

Mientras el mundo se desangraba en la Segunda Guerra Mundial, los suecos Gunder Hägg (1918-2004) y Arne Andersson (1917-2009) mantenían una pugna mucho más amable, que dio como resultado 19 plusmarcas mundiales, sobre todo en distancias de medio fondo. Una de ellas fueron los 13:58.4 de Hägg en 5000 m, el 20 de septiembre de 1942. Tuvo que correr los últimos 200 m en 29 segundos para romper, por primera vez en la historia, la barrera de los 14 minutos.

El checo, entonces checoslovaco, Emil Zátopek (1922-2000) ya había ganado cuatro oros olímpicos cuando el 30 de mayo de 1954 se incorporó a la lista de plusmarquistas mundiales de 5000 m con 13:57.2. Tan solo dos días después, el 1 de junio, corría los 10 000 m en 28:54.2, primera marca por debajo de 29 minutos. Parecía que no se le escaparía el doble oro en los campeonatos de Europa. Pero, aunque ganó fácilmente los 10 000 m, otra vez por debajo de 29 minutos, se vio impotente para frenar al ucraniano, entonces soviético, Vladimir Kuts (1927-1975) que lo arrolló en los 5000 m, con una nueva plusmarca mundial, 13:56.6, el 29 de agosto de 1954.

La irrupción de Kuts, que había comenzado a practicar atletismo a los 22 años, llevó a que en tres años, de 1954 a 1957, se superase la plusmarca mundial ocho veces, por cuatro atletas. La mejoría total fue de más de 20 segundos. El 13 de octubre del mismo 1954 tuvo lugar en Londres un encuentro entre el Reino Unido y la Unión Soviética. Kuts se enfrentaba al británico Chris Chataway (1931-2014), una de las liebres de la famosa carrera de Iffley Road, donde su amigo Roger Bannister (1929-2018) había roto la barrera de los 4 minutos en la milla, y reciente subcampeón de Europa de 5000 m. Kuts impuso un ritmo rapidísimo, pero Chataway se las arregló para seguirlo y superarlo casi en la línea de llegada con 13:51.6, 0.2 menos que el soviético. Este, sin embargo, fue capaz de correr en 13:51.2 diez días más tarde.

En 1955 Kuts continuó peleando por la supremacía mundial en los 5000 m. Esta vez su rival fue el húngaro Sándor Iharos (1930-1996). Junto con Nurmi, Iharos ha sido el único atleta capaz de superar las plusmarcas mundiales de 1500, 5000 y 10 000 m. El 10 de septiembre, en un encuentro entre Hungría y Polonia, Iharos dejaba el tope mundial en 13:50.8. Kuts corría ocho días más tarde en 13:46.8. Finalmente el 23 de octubre, en el campeonato nacional Iharos se iba a 13:40.6.

En 1956, año olímpico, los corredores de 5000 m seguían rompiendo límites. El 19 de junio, el británico Gordon Pirie (1931-1991) derrotaba a Kuts por 2.8, con 13:36.8. En los Juegos de Melbourne, sin embargo, el soviético no dio opción. Ganó con gran diferencia el oro en ambas pruebas, mientras el británico se hundió en el último kilómetro de la prueba más larga y fue segundo, a gran distancia, en la prueba más corta. Finalmente, el 13 de octubre de 1957, el año de su retirada, Kuts recuperaba el primado mundial con 13:35.0.

Pasaron ocho años hasta que surgió otro atleta que volvió a dar un enorme salto cualitativo a la prueba, el australiano Ron Clarke (1937-2015). Clarke había dejado el atletismo durante cuatro años. Lo retomó en 1960, ya con 23 años. En su no muy larga carrera atlética, el australiano superó oficialmente 17 plusmarcas mundiales. Llevó la de 5000 m de los 13:35.0 de Kuts a 13:16.6 y la de 10 000 m de los 28:18.2 del ruso, entonces soviético, Piotr Bolotnikov (1930-2013), hasta unos estratosféricos 27:39.4. En 5000 m superó la plusmarca mundial en cuatro ocasiones, las tres primeras en 1965, 13:34.8 el 16 de enero, 13:33.6 el 1 de febrero y 13:25.8 el 4 de junio. Sin embargo, no acabó siendo el más rápido ese año, ya que el 30 de noviembre el keniano Kip Keino (1940) realizó 13:24.2. No obstante, el australiano volvió a ser el más rápido el 5 de julio de 1966, al irse a unos magníficos 13:16.6. La gran superioridad cronométrica de Clarke no se tradujo en medallas olímpicas. Tan solo pudo ganar el bronce en los 10 000 m de 1964. En 1968, en México, perjudicado por la altitud, solo fue 6º en los 10 000 m y 5º en los 5000. A su rival, Keino, le sucedió todo lo contrario, ya que México fue su cumbre como mediofondista-fondista de élite. Se proclamó campeón olímpico de 1500, en una memorable carrera, y subcampeón en 5000 m. Aún sería plata en el kilómetro y medio cuatro años más tarde, así como oro en obstáculos.

Clarke perdió sus plusmarcas mundiales de 5000 y 10 000 m el año 1972. El finlandés Lasse Virén (1949), rememorando glorias pasadas de su país, se hizo con el oro en los 5000 y 10 000 m en las finales olímpicas de 1972, en esta última distancia, con el primado mundial. Poco después, el 14 de septiembre, corría los 5 Km en 13:16.4, 0.2 menos que Clarke. Este nuevo tope solo le duró 6 días. El 20 de septiembre, el belga Emiel Puttemans (1947), que había sido quinto en la final olímpica de 5000 m y subcampeón de 10 000, marcaba 13:13.0 en la distancia más corta. Este registro estuvo cinco años en lo más alto, hasta el 5 de julio de 1977 en que el neozelandés Dick Quax (1948-2018) realizó 13:12.86 (homologado 13:12.9). Quax había sido subcampeón olímpico de la distancia en año anterior, detrás de Virén, que ya había repetido oro en 10 000 m.

El tiempo de Quax resultó superado en menos de un año por el huracán keniano Henry Rono (1952). El 8 de abril se iba a 13:08.4. Fue la primera de cuatro plusmarcas mundiales en cuatro pruebas. El 13 de mayo corrió los 3000 m obstáculos en 8:05.4, el 11 de junio los 10 000 m en 27:22.4 y el 27 de junio los 3000 m lisos en 7:32.1. En los años siguientes sufrió el boicot de su país a los Juegos de 1980, tuvo problemas con los federativos, ganó peso y padeció lesiones. No obstante, el 13 de septiembre de 1981, en una polémica carrera con liebre dobladas, realizó 13:06.20.

El tiempo de Rono acabó mostrándose efímero. El 7 de julio de 1982, en una carrera sin liebres, el británico Dave Moorcroft (1953), subcampeón de Europa de 1500 m cuatro años antes, marcaba 13:00.41. Rono fue testigo de la pérdida de su plusmarca. Fue cuarto en la carrera con 13:25.14. Moorcroft no mantuvo la forma en septiembre, en el campeonato de Europa de 5000 m, y solo pudo ser tercero.

La barrera de los 13 minutos estaba muy cerca, pero aún se hizo esperar. En 1983, en el primer campeonato del Mundo al aire libre, el marroquí Said Aouita (1959) ganaba el bronce en los 1500 m. Al año siguiente, pese a tener la mejor marca del año en esta prueba, optó por correr el 5000 en los Juegos Olímpicos, distancia en al que logró el oro. El 27 de julio de 1985 restaba 0.01 a la plusmarca mundial. El límite de los 13 minutos caería dos años más tarde, el 22 de julio de 1987, cuando marcó 12:58.39. Aouita fue campeón mundial de 5000 m en 1987. En 1988 trató de volver a sus orígenes disputando los 800 y los 1500 m en los Juegos Olímpicos de Seúl. Aun mermado físicamente fue bronce en las dos vueltas, pero no salió en su semifinal en el kilómetro y medio. Como Nurmi, Hägg e Iharos, superó las plusmarcas mundiales de 1500 y 5000 m.

Los años 90 vieron la irrupción de uno de los mejores fondistas de la historia, el etíope Haile Gebrselassie (1973). Su presencia marcó otra época dorada en la distancia, con una mejoría de 19 segundos en cuatro años y 6 plusmarcas mundiales, cuatro suyas, por parte de seis atletas. Competitivamente solo se dedicó al 5000 en una ocasión, en el Campeonato del Mundo de 1993, donde ocupó la segunda plaza. Fue campeón mundial de 10 000 m en cuatro ocasiones y dos veces campeón olímpico. En esta distancia consiguió tres primados mundiales. Obtuvo su primera plusmarca mundial de 5000 m el 4 de junio de 1994, con 12:56.96. El 8 de junio de 1995 perdió su primado mundial a manos del keniano Moses Kiptanui (1971), campeón y plusmarquista mundial de obstáculos, que corrió en 12:55.30, pero el 16 de agosto Gebre lograba unos sorprendentes 12:44.39. El 13 de agosto de 1997 mejoraba hasta 12:41.86. Segundo, con 12:44.90, fue el keniano Daniel Komen (1976), uno de los mayores talentos del fondo mundial. Seis días después, el 22 de agosto, Komen sorprendía con 12:39.74. Su carrera había sido fulgurante. El año anterior había superado la plusmarca mundial de 3000 m con 7:20.67, aún vigente. En 1997 ganó el campeonato mundial de 5000 m. Seis días después de su plusmarca de 5000 m, se convertía en el primer atleta en correr la inusual distancia de las dos millas en menos de 8 minutos, 7:58.61 (¡dos millas seguidas en menos de 4 minutos!). Su motivación por el atletismo, no obstante, era irregular y su carrera en la élite fue corta. Gebre fue capaz de recuperar el tope universal de la distancia al correr en 12:39.36 el 13 de junio de 1998. En la última parte de su carrera atlética, que se prolongó hasta 2012, el etíope se dedicó al maratón, distancia en la que superó otras dos plusmarcas mundiales.

Haile Gebrselassie 12:56.97
Haile Gebrselassie 12:41.86
Daniel Komen 12:39.74
Haile Gebrselassie 12:39.36

El sucesor de Gebre fue otro etíope, Kenenisa Bekele (1982), que el 31 de mayo de 2004 mejoró hasta 12:37.35. Bekele, también plusmarquista de 10 000 m, fue oro olímpico en 5000 m en 2008 y en 10 000 m en 2004 y 2008, además de cinco veces campeón del mundo en pista (4 en 10 000 y una en 5000) y once veces campeón del mundo de campo a través, entre carreras cortas y largas. Continúa activo en maratón, prueba en la que el año pasado acreditó 2h01:41, 2 segundos más que la plusmarca mundial de Eliud Kipchoge (1984), a quien, si está en forma, disputará el oro olímpico el próximo año en Tokio.

Han pasado 16 años para ver una nueva plusmarca mundial de 5000 m, los 12:35.36 del ugandés Joshua Cheptegei (1996), el campeón del mundo de campo a través y de 10 000 m. El límite de los 12:30.00, que supondría una media de menos de un minuto por vuelta, está ahí. El propio Cheptegei, alguno de los jóvenes etíopes Selemon Barega (2000), 12:43.02 (2018), Hagos Gebrhiwet (1994), 12:45.82 (2018) o Yomif Kejelcha (1997), 12:46.73 (2018) o quién sabe, el noruego Jakob Ingebrigtsen (2000), que al año pasado hizo 13:02.03, podrían romper esta barrera en el futuro próximo.

Progresión de la plusmarca mundial masculina de 5000 m

14:36.6 Hannes Kolehmainen (FIN) 10 07 1912 Estocolmo
14:35.4 Paavo Nurmi (FIN) 12 09 1922 Estocolmo
14:28.2 Paavo Nurmi (FIN) 19 06 1924 Helsinki
14:17.0 Lauri Lehtinen (FIN) 19 06 1932 Helsinki
14:08.8 Taisto Mäki (FIN) 16 06 1939 Helsinki
13:58.2 Gunder Hägg (SUE) 20 09 1942 Gotemburgo
13:57.2 Emil Zátopek (CHE) 30 05 1954 París
13:56.6 Vladimir Kuts (URS) 29 08 1954 Berna
13:51.6 Chris Chataway (GBR) 13 10 1954 Londres
13:51.2 Vladimir Kuts (URS) 23 10 1954 Praga
13:50.8 Sandor Iharos (HUN) 10 09 1955 Budapest
13:46.8 Vladimir Kuts (URS) 18 09 1955 Belgrado
13:40.6 Sandor Iharos (HUN) 23 10 1955 Budapest
13:36.8 Gordon Pirie (GBR) 19 06 1956 Bergen
13:35.0 Vladimir Kuts (URS) 13 10 1957 Roma
13:34.8 Ron Clarke (AUS) 16 01 1965 Hobart
13:33.6 Ron Clarke (AUS) 01 02 1965 Auckland
13:25.8 Ron Clarke (AUS) 04 06 1965 Compton
13:24.2 Kipchoge Keino (KEN) 30 11 1965 Auckland
13:16.6 Ron Clarke (AUS) 05 07 1966 Esocolmo
13:16.4 Lasse Virén (FIN) 14 09 1972 Helsinki
13:13.0 Emiel Puttemans (BEL) 20 09 1972 Bruselas
13:12.9 Dick Quax (NZL) 05 07 1977 Estocolmo
13:08.4 Henry Rono (KEN) 08 04 1978 Berkeley
13:06.20 Henry Rono (KEN) 13 09 1981 Knarvik
13:00.41 David Moorcroft (GBR) 07 07 1982 Oslo
13:00.40 Said Aouita (MAR) 22 07 1985 Oslo
12:58.39 Said Aouita (MAR) 27 07 1987 Roma
12:56.96 Haile Gebrselassie (ETI) 04 06 1994 Hengelo
12:55.30 Moses Kiptanui (KEN) 08 06 1995 Roma
12:44.39 Haile Gebrselassie (ETI) 16 08 1995 Zúrich
12:41.86 Haile Gebrselassie (ETI) 13 08 1997 Zúrich
12:39.74 Daniel Komen (KEN) 22 08 1997 Bruselas
12:39.36 Haile Gebrselassie (ETI) 13 06 1998 Helsinki
12:37.35 Kenenisa Bekele (ETI) 31 05 2004 Hengelo
12:35.36 Joshua Cheptegei (UGA) 14 08 2020 Mónaco