Los mejores mediofondistas fondistas españoles

Esta entrada se publicó inicialmente en la revista Somos Atletismo del mes de agosto de este año.

Hasta los años 80 parecía existir una barrera insalvable entre el 1500 y el 5000 para los corredores españoles. Los corredores de 1500 m eran mediofondistas puros, que hacían esta prueba compatible con los 800 m, y los de 5000 m se sentían más cómodos en los 10 000 m, la carretera y el campo a través que en la distancia inferior. Durante muchas décadas los atletas de ambas distancias tan solo coincidían en la prueba no olímpica de los 3000 m, donde varios de ellos, de ambos lados de la barrera, fueron plusmarquistas españoles en aquellos años. Hay que mencionar dos excepciones, que pertenecen a épocas muy tempranas, cuando el atletismo español se encontraba muy lejos de los registros de categoría internacional. El guipuzcoano Juan Muguerza (1900-1937) fue plusmarquista español de 1500 m (4:30.0, 4:23.6 y 4:18.0) y de 5000 m (16:13.8) y olímpico en 1920 en ambas distancias. Por su parte el catalán Joaquim Miquel (1903-1929) sucedió a Muguerza como plusmarquista nacional de 1500 m (4:17,4 y 4:13,2) y 5000 m (15:41,6, primer español sub16′). Fue olímpico en 5000 m en 1924.

Los años 80 en el ámbito atlético en España estuvieron marcados por el duelo entre el toledano José Luis González (1957) y el cántabro José Manuel Abascal (1958) por el primado español de 1500 m. Abascal ya destacaba en la prueba del kilómetro y medio en categoría junior (sub20), con la plusmarca española absoluta de la distancia, 3:38.2, en 1977. Sin embargo, había sido campeón de Europa junior de 3000 m, con 7:58.3 y había realizado 14:02.4 en 5000 m. González en categorías inferiores apuntaba más a los 5000 m, que había corrido en 14:00.8 en 1975 con 17 años, y al campo a través, modalidad en la que ese mismo año había sido subcampeón mundial junior. Ambos acabaron, no obstante, en la élite mundial de los 1500 m, con mejores marcas de 3:30.92 (1985) para el toledano, subcampeón del mundo al aire libre en 1987, y 3:31.13 (1986), para el cántabro, bronce europeo al aire libre en 1982 y olímpico en 1984. González, que ya se había hecho con la plusmarca nacional de 5000 m en 1985, al correr en 13:15.90, mejoró en 1987 hasta 13:12.34, carrera que ganó, con Abascal segundo, 13:12.49. Pese a sus repetidos anuncios de competir en los 5 Km, González siguió en los 1500 m hasta su retirada. Lo más destacado que consiguió en la prueba más larga fue el oro en el campeonato de España en 1990. Abascal sí tenía intención de pasar a la distancia superior. Probablemente más tras su victoria en la final A de la Copa de Europa de 1987, pero una grave lesión, que acabó forzando su retirada, se lo impidió.

En esa década de los 80 hubo otros dos corredores, que habían empezado en los 800 m, que hicieron compatibles ambas distancias. El barcelonés Jaime López Egea (1955), acreditado en 3:37.64 (1985) y 13:38.49 (1986), fue campeón de España de 1500 m en 1977 y de 5000 en 1987. Y el madrileño José Luis Carreira (1962), con mejores marcas de 3:35.56 (1986) y 13:25.94 (1989), consiguió la novena plaza en el Europeo al aire libre de 1986 de 1500 m y la tercera en los 5000 m de la Copa del Mundo de 1989, año en que fue campeón de España de esta distancia.

A mediados de los 90, una generación de atletas que venía de los 1500 m y no se dedicaban al campo a través irrumpió en el 5000 español. Probablemente el más destacado fue el palentino Isaac Viciosa (1969). Viciosa había comenzado corriendo 800 m, pero pronto se incorporó al 1500, distancia en la que fue subcampeón de Europa en 1994, detrás del soriano Fermín Cacho (1969). En el siguiente Europeo subió un peldaño en el podio, ya corriendo 5000 m, en un excelente doblete español, con el jienense Manuel Pancorbo (1966) en segunda posición. Acreditó 3:30.94 (1998) y 13:09.83 (1998) y fue plusmarquista europeo de 3000 m con 7:29.34 (1998). Venció cuatro años consecutivos (1995-1998) en la milla de la Quinta Avenida. El subcampeón de Europa de 5000 m en 1998, Manuel Pancorbo, había sido 6º en 1500 m en el anterior Europeo. Sus mejores marcas fueron 3:34.03 (1997) y 13:08.44 (1998). También fue plusmarquista europeo de 3000 m con 7:31.78. Otro destacado atleta de esta generación es el riojano Anacleto Jiménez (1967), plusmarquista español de 5000 m en 1997 con 13:08:30. No se prodigó en 1500 m, pero, en una de sus escasas incursiones, obtuvo en 1996 una resonante victoria sobre Fermín Cacho con 3:34.37, en las desaparecidas pistas de la Peineta, en Madrid. En 1994 fue octavo en el campeonato de Europa de 5000 m.

En la siguiente década, la de los años 2000, el burgalés Juan Carlos Higuero (1978) ganó en 2006 un doble bronce en el Europeo al aire libre en 1500 y 5000 m, tras una muy sólida trayectoria en la distancia más corta. Había sido 8º en la final olímpica de 2000, 6º en el Mundial al aire libre de 2005 y 5º en el Europeo de 2002. Aún le faltaba la mejor actuación de su vida, 4º en la final olímpica de 2008. Sus mejores marcas fueron 3:31.57 (2006) y 13:22.68 (2008).

El atleta español más reciente que ha combinado ambas pruebas, aún en activo, es el catalán de adopción, nacido en Marruecos, Adel Mechaal (1990). Mechaal hizo el doblete en ambas distancias en el campeonato de España en 2015 y 2017. Fue 4º en el Mundial al aire libre de 2017 en 1500 m y subcampeón de Europa de 5000 m en 2016. En el Europeo de 2018 fue cuarto en 10 000 m. Sus mejores registros son 3:33.91 (2019), 13:15.40 (2016) y 27:50.56 (2018).

A pesar de la barrera invisible durante tantas décadas, desde los años 80 numerosos atletas españoles han sido capaces de hacer compatibles las distancias de 1500 y 5000 m, que han dado muchos éxitos a nuestro atletismo y que, esperemos, continúen haciéndolo.

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El 1500 en España (III). Abascal y González en Helsinki y Los Ángeles

En 1983 en Helsinki se celebraba el primer campeonato del mundo de atletismo en pista al aire libre. Tras los boicots de los países africanos a los Juegos de Montreal 1976 y de varios países occidentales a los Juegos de Moscú 1980, los mejores atletas sin excepciones por fin competirían entre si. Con los problemas físicos de Steve Ovett (1955) y Sebastian Coe (1956), el 1500 se presentaba muy abierto. Además de los dos británicos, su joven compatriota Steve Cram (1960), los estadounidenses Steve Scott (1956) y Sydney Maree (1956), el sorprendente mejor marquista del año, el marroquí Said Aouita (1959), y los españoles José Manuel Abascal (1958) y José Luis González (1957) contaban para estar entre los mejores en ese kilómetro y medio del primer Mundial.

Los españoles se presentaban en la capital de Finlandia en buenas condiciones. En pista cubierta, Abascal había repetido plata en el Europeo, un año en que González no compitió en sala. El toledano comenzó, sin embargo, muy bien la temporada al aire libre. El 24 de junio saltó a las portadas de los periódicos cuando en París batió a Sebastian Coe, con 3:34,84, por 3:35,13 del británico. Poco después se descubriría que Coe padecía una enfermedad parasitaria llamada toxoplasmosis, lo que lo obligó a dar por terminada su temporada. 4 días después en Oslo, González, junto con Abascal, que había hecho 3:35,88 poco antes, se enfrentaba a Steve Ovett. El cántabro se cayó en la última recta, ayudado por los potentes movimientos de brazos del británico, que se impuso con 3:33,81. González, que disputó la victoria hasta el final, fue segundo con su mejor marca personal, 3:33,93. Ni Abascal ni González participaron en el Campeonato de España, que tenía lugar en San Sebastián entre el 22 y el 24 de julio. La RFEA permitió a los mejores atletas no tomar parte en los Campeonatos, por lo que hubo varias ausencias significativas, entre ellas, las de los dos mediofondistas. La victoria en el 1500 se la llevó el leonés Colomán Trabado (1958). Campeón de Europa de 800 m en sala, decidió cambiarse a la prueba en la que el año anterior, con 3:39,6 había sido el tercer español en bajar de 3:40,0.

González, que parecía en gran forma, se mostró, sin embargo, muy titubeante en las series del 1500 del Mundial. Mientras Abascal entraba cómodamente segundo en la cuarta serie y pasaba a semifinales por puestos, González, tras ser 8º en la tercera serie, lograba in extremis la clasificación por tiempos con el peor registro. En las semifinales se confirmaron los peores temores y el toledano se quedó fuera de la final, en la que entró sin problemas Abascal. Otro ilustre eliminado fue el estadounidense Maree. Pese a ello, la final tenía un nivel muy alto y las medallas se presentaban muy caras sin un claro favorito para el oro. El cántabro esperaba una carrera rápida, pues su menor aceleración final hacía que le perjudicasen las pruebas muy tácticas. Las semifinales se habían ganado con 3:36,43 y 3:35,77. La final, sin embargo, resultó desesperadamente lenta con pases de 1:05,02 y 2:07,76. A falta de 500 metros el marroquí Said Aouita cambió bruscamente de ritmo llevándose con él a Cram, Scott y Abascal, dando paso al 1200 en 3:03,82. Cram sobrepasó al norteafricano en el último 200 y se acabó haciendo con el oro en 3:41,59. Aouita aguantó la segunda posición hasta que a falta de 50 metros lo adelantó Steve Scott, que sería plata. Abascal peleó con todas sus fuerzas para entrar en el podio, pero en la última recta perdió la 4ª posición en favor de Steve Ovett, muy atrás a la hora del tirón definitivo.

Es probable que a Abascal le hubiese beneficiado una carrera más rápida, pero lo cierto es que los 4 atletas que le precedieron en Helsinki acabaron 1983 con mejor marca que él. Tras el Mundial ganó el 1500 de la final B de la Copa de Europa, con 3:33,63, vigente plusmarca de la competición y se quedó muy cerca de su plusmarca española, al hacer 3:33,18 en Zúrich. Unos días después resultó derrotado por José Luis González en Bruselas. Tras su actuación en Helsinki, el toledano tuvo un rendimiento muy irregular, pero consiguió con 3:33,44 en el Memorial van Damme su mejor marca de siempre. El vencedor fue Cram con 3:31,66, a 0,3 de la plusmarca mundial. Abascal fue 3º con 3:35,23. El cántabro terminó el circuito europeo con una gran victoria en Roma, en la distancia de la milla, mejor marca personal de 3:51,71. Unos días después Aouita, a quien había derrotado Abascal en Roma, batía González (2º) y a Abascal (3º) en los 1500 de los Juegos del Mediterráneo. Los españoles acabaron 6º  y 7º del mundo en un año en que hubo 2 plusmarcas mundiales y 6 atletas por debajo de 3:33,0, pero mientras Abascal había confirmado su solidez en la alta competición, para González seguía siendo una asignatura pendiente.

En 1984 tendrían lugar los Juegos Olímpicos en Los Ángeles. La decisión de encargar a LA la organización de los Juegos se había tomado en 1978. La ciudad californiana era la única candidata. Tras el boicot a los Juegos de Moscú decretada por el Presidente James Carter (1924), se esperaba que la Unión Soviética respondiese no acudiendo a LA. Y así fue, el 8 de mayo de 1984 anunciaron que no irían a los Juegos aludiendo cuestiones de seguridad y sentimientos antisoviéticos. Los países comunistas secundaron el boicot soviético salvo Yugoslavia, Rumanía y China. En atletismo el boicot afectó principalmente a las pruebas femeninas y a los lanzamientos masculinos. En carreras masculinas apenas tuvo efecto.

En la temporada invernal, González tampoco compitió en sala. Sí lo hizo Abascal que había realizado en East Rutherford la mejor marca mundial de la milla en pista cubierta con 3:55,69. Una inoportuna infección respiratoria le impidió disputar la final del Europeo en sala. La temporada al aire libre de los dos españoles se inició en abril con un enfrentamiento en París en una milla urbana, ante un renacido Steve Ovett, que el año anterior había recuperado la plusmarca mundial con 3:30,77. El británico, no sin dificultades resultó vencedor, dando una gran impresión. Ya en junio, en Oslo, volvieron a citarse Ovett y González y el resultado fue similar al del año anterior, con victoria por 0,11 del británico con 3:34,50. Abascal entretanto se había lesionado y se llegó a cuestionar su participación en los Juegos. En el campeonato de España, celebrado del 29 de junio al 1 de julio, González optó sorprendentemente por los 800 metros, prueba en la que fue 5º. Abascal, lejos de su mejor forma, ganó con polémica el 1500. En la última recta el castellonense Andrés Vera (1960) y el cántabro sufrieron un encontronazo en el que Vera se llevó la peor parte. Abascal decidió dejar de competir e intensificar los entrenamientos para tratar de recuperar la forma. El 27 de julio, tras una prueba positiva en 2000 metros, en la que hizo 5:01,1, plusmarca española, el cántabro decidía ir a Los Ángeles a disputar el 1500 de los Juegos.

Abascal confirmó su buena forma en su serie y en su semifinal de los Juegos, al imponerse en ambas con el mejor tiempo global en 3:37,68 y 3:35,70 respectivamente. Sin embargo, sorprendentemente, José Luis González se quedaba eliminado en la primera ronda con 3:47,01 en la primera serie a más de 8 segundos del ganador. La final resultó, afortunadamente para el cántabro, mucho más rápida que en Helsinki. No había un claro favorito, pues Aouita había preferido el 5000, Cram había llegado corto de preparación, Ovett, con problemas físicos y Coe era una incógnita tras su polémica selección después de 2 años muy complicados. No obstante había dado muy buena impresión con su plata en 800. Se pasó el 400 en 58,85 y el 800 en 1:56,81, en ese momento con Steve Scott en cabeza. A falta de 600 metros, Abascal decidió avivar el ritmo para evitar una última recta multitudinaria. El cántabro pasó el 1200 en 2:53,21. En ese momento Steve Ovett, que ya había tenido problemas respiratorios en la final de 800 m, abandonaba.  A falta de 200 m solo Coe y Cram, que sobrepasaban al cántabro, aguantaban el ritmo. Coe se impuso, majestuoso, con 3:32,53, nueva plusmarca olímpica, Cram fue plata con 3:33,40 y Abascal logró mantener el bronce con 3:34,30.

El bronce de Abascal tuvo un impacto mediático enorme en España. Era la primera medalla del atletismo español en una carrera en pista, y además en la entonces considerada prueba reina. En las reuniones posolímpicas, Abascal no estuvo lejos de su plusmarca nacional. Hizo 3:33,69, tiempo con el que fue el 6º atleta del año. González, con el tiempo realizado en Oslo en julio de 3:34,61, fue el 16º del año.

En la final de LA hubo otro español, Andrés Vera Llorens (Castellón de la Plana, 31 de diciembre de 1960). En los primeros años de su carrera se había dedicado al 800, prueba en la que había participado en el Europeo de 1982. En 1983 fue campeón de España de las 2 vueltas, distancia en la que realizó su mejor marca, 1:46,85, en 1984. En 1983 en 1500 m había sido 4º en la Universiada de Edmonton, a 0,03 del bronce con mejor marca personal de 3:41,27. Al año siguiente realizó 3:37,53, que le valió para su selección olímpica. Su actuación en LA fue excelente. Tercero en su serie con 3:45,44 y en su semifinal con plusmarca personal de 3:36,55, se plantó brillantemente en la final, donde ocupó un magnífico 7º puesto con 3:37,02. Vera realizó un papel perfecto en los Juegos, ya que había llegado en su mejor forma en el mejor momento. Tras un año plagado por problemas físicos, en 1986, pese a realizar 3:35,86, su mejor marca en 1500 m, no acudió al Europeo al aire libre porque hubo tres atletas mejores que él. En 1987 fue 6º en el Europeo en sala, se proclamó campeón de España de 1500 m al aire libre y acudió al Mundial de Roma, pero las lesiones acabaron apartándolo de la alta competición.

En 1984 sucedió un hecho inédito. Hubo 5 atletas con mínima olímpica en 1500 m, que entonces era de 3:39,0. Además de los citados Abascal, González y Vera, el barcelonés Jaime López Egea (1955) y el madrileño José Luis Carreira (1962). Egea tuvo una buena etapa de junior, en que corrió en 1:47,9 los 800 m. Fue campeón de España de 1500 m en 1977 y de 5000 m en 1987. En 1983 se había convertido, con 3:39,71 y posteriormente con 3:39,02, en el 4º español sub3:40. En 1984 hizo 3:37,64, que resultó su mejor marca de siempre. En 5000 m realizó 13:38,49 (1985). Por su parte Carreira, también procedente del 800, corrió en 1984 en 3:38,79. Fue bronce y plata en los Europeos en sala de 1500 m de 1985 y 1986 respectivamente. Ese 1986 corrió al aire libre en 3:35,56 y fue 9º en el Europeo. Tras 2 años de ausencia reapareció en 1989 corriendo 5000 metros, prueba en la que fue campeón de España ese año y en la que tuvo una destacada actuación en la Copa del Mundo, 3º con mejor marca personal de 13:25,94.