Ralph Boston, un gigante entre dos colosos

Esta entrada se publicó en el número 6, de noviembre de 2020, de la revista Somos Atletismo.

El salto de longitud es la prueba atlética que menos plusmarquistas mundiales ha tenido. El primer registro homologado como plusmarca mundial fueron los 7.61 m del irlandés, entonces británico, Peter O’Connor (1872-1957), el 5 de agosto de 1901. Desde entonces hasta la actualidad, tan solo doce atletas han formado parte de esta selecta lista. Y solamente dos de ellos han repetido. Ha sido el salto de longitud una prueba de plusmarcas mundiales muy longevas, con algunas de ellas que han trascendido más allá del ámbito atlético, incluso del deportivo. Precisamente el salto de O’Connor tardó veinte años en superarse. Lo hizo el estadounidense Edward Gourdin (1897-1966) el 23 de julio de 1921, 7.69. Siguió siendo plusmarca nacional irlandesa hasta 1990. Pero tal vez los dos saltos más famosos de la historia fueron los 8.13 m del tetracampeón olímpico en Berlín Jesse Owens (1913-1980), el 25 de mayo de 1935, y los 8.90 m del también estadounidense Bob Beamon (1946) en los Juegos de México, el 18 de octubre de 1968.

Jesse Owens había realizado sus 8.13 m, que mejoraban en 15 cm los 7.98 m que el japonés Chuhei Nambu (1904-1997) tenía como tope universal, en el llamado día de los días en la universidad de Ann Arbor, Michigan. Ese día Owens superó además las plusmarcas mundiales de las 220 yardas lisas (201.17 m), 20.3, las 220 yardas con vallas, 22.6, ambas en línea recta, e igualó, con 9.4, la de las 100 yardas (91.40 m). Con ese salto de 8.13 m, el único que realizó en la jornada, se convertía en el primer atleta en franquear la barrera de los 8 metros.

La plusmarca mundial de Owens duró 25 años, superando en 5 años a la de O’Connor. El 12 de agosto de 1960 el estadounidense Ralph Boston saltaba 8.21 m, que mejoraban el mítico salto de Owens. Probablemente el propio Boston nunca habría podido sospechar que otro salto mítico acabaría con su propio dominio de la especialidad. Hasta entonces, hasta la actuación de Beamon en México, Boston se convertiría en el saltador de longitud con mayor número de plusmarcas mundiales superadas o igualadas, con un total de seis. Su dominio no fue plácido, pues encontró un duro rival en el ucraniano, entonces soviético, Igor Ter-Ovanesyan (1938), que consiguió en dos ocasiones poner su nombre en lo más alto de la tabla de la prueba.

Ralph Harold Boston nació el 9 de mayo de 1939 en Laurel, Mississippi, en una familia de granjeros. Era el más joven de diez hermanos. Comenzó a destacar en 1959, cuando saltó 7.69 m. Al año siguiente, representando a la Universidad de Tenessee, se proclamó campeón universitario de Estados Unidos (NCAA) y poco después en Walnut, California, conseguía con un quinto salto de 8.21 m derribar la legendaria plusmarca mundial de Jesse Owens. Su serie fue 7.26 – 7.94 – 8.07 – 7.91 – 8.21 – 0.  El 1 de julio, Boston se hacía con la primera posición en las pruebas de selección olímpica con 8.09v. Era máximo candidato al oro olímpico en los Juegos de Roma, cuya final se celebraría el 2 de septiembre. Cumpliría con el pronóstico, pero el camino no le resultó nada fácil. La prueba tendría un nivel altísimo.

Boston se clasificó fácilmente para la final con un único salto de 7.60 m. Se había establecido el corte en 7.40. Ocupó la sexta posición. El mejor fue su compatriota Bo Roberson (1935-2001) con 7.81 m.  En la final, tras el primer salto, Boston era segundo, con 7.81 m, tras Ter Ovanesyan, 7.91 m. En la segunda ronda, Roberson superaba a ambos con 8.03 m. Boston, con 8.12 m en la tercera ronda, se colocaba en cabeza. Ya no mejoró este salto, que le permitió ganar el oro. En la última ronda todos sus rivales se superaron. Roberson, con 8.11 m, estuvo a punto de hacerse con la victoria. Ter-Ovanesyan se fue a 8.04 m. Y el alemán Manfred Steinbach (1933) completaba con 8.00 m una final con cuatro atletas por encima de 8 metros, la primera de la historia.

Boston continuó en los años siguientes mostrando una gran consistencia sobre los 8 metros, que lo llevó a realizar otras cinco plusmarcas mundiales. El 27 de mayo de 1961 en Modesto, California, mejoraba hasta 8.24 m. Poco después, el 16 de julio, en un encuentro en Moscú contra la Unión Soviética saltaba 8.28 m, derrotando a su rival Ter-Ovanesyan, que se quedó en 8.01 m. Este se hizo con el primado mundial el 10 de junio de 1962, 8.31 en Yereván, Armenia. Boston tardó dos años en recuperar el trono del salto de longitud. El año 1964 era olímpico, y el estadounidense se preparó duramente para tratar de ser el primer campeón olímpico que retenía su título. El 15 de agosto, en Kingston, Jamaica, igualaba el soviético, y lo superaba el 12 de septiembre en las pruebas de selección olímpica en Los Ángeles. Boston hizo un mejor salto legal de 8.34 m, con una excepcional serie de 8.49v – 8.21 – 8.34 – 8.11 – 8.14 – 0.

El concurso de salto de longitud en los Juegos Olímpicos tuvo lugar el 18 de octubre, con la clasificación por la mañana y la final por la tarde. Boston hizo el mejor salto en la clasificación, 8.03 m. Su máximo rival parecía Ter-Ovanesyan, que también se había clasificado fácilmente con un único salto de 7.78 m. La marca mínima era 7.60 m. La final se celebró a partir de las 15, esa tarde, con un tiempo muy lluvioso y ventoso. Ter-Ovanesyan hizo, con 7.78 m, el mejor salto de la primera ronda, pero Boston se colocó en cabeza con 7.85 m en la segunda, y mejoró hasta 7.88 m en su cuarto salto. Todo cambió en la quinta ronda. El galés Lynn Davis (1942) se hacía con el liderato al registrar su mejor marca de entonces, 8.07 m. Por su parte, Ter-Ovanesyan, con 7.99 m también superaba a Boston, que hizo salto nulo. El estadounidense realizó 8.03 m en la sexta y definitiva ronda, insuficiente para alcanzar el oro, pero que le permitió hacerse con la plata, en una actuación inferior a la esperada.

En 1965, Boston añadió un centímetro a su primado universal, el 29 de mayo en Modesto, con otra superlativa serie de 8.15 – 8.26 – 8.24 – 8.06 – 8.35 – 0. Esta fue su última plusmarca mundial. Ter-Ovanesyan, ayudado por la altitud de Cuidad de México, igualó a su rival el 19 de octubre de 1967. En 1968 Boston estaba nuevamente dispuesto a pelear por el oro olímpico. En las pruebas de selección fue segundo detrás de un joven de 22 años llamado Bob Beamon, acreditado en 8.33 m de ese año, que saltó 8.39v por 8.26v de Boston. Boston entrenaba a Beamon de forma extraoficial y siempre hablaba muy positivamente de su enorme calidad.

Lo sucedido el 20 de octubre de 1968 en Ciudad de México superó con mucho al atletismo y al propio deporte. Boston se había clasificado con el mejor salto de los participantes, 8.27 m, que era plusmarca olímpica y su mejor marca de ese año. Beamon había necesitado tres saltos, tras hacer nulos los dos primeros. Fue el segundo mejor con 8.19 m. En la final saltaba en cuarto lugar. Tomó carrerilla y dio un brinco que lo llevó lejísimos. Tras una detallada medida, los jueces indicaron un estratosférico registro de 8.90 m, 55 cm por encima de la plusmarca mundial. Boston se lo transformó en pies y pulgadas, pues Beamon no entendía el sistema métrico. Beamon sugirió que Boston lo superaría, pero este le dijo que ese salto tardaría muchos años en mejorarse, como así fue. Boston, probablemente algo descentrado, fue tercero, con 8.16 m, tras el sorprendente alemán Klaus Beer (1942), que realizó su mejor marca, 8.19 m. Ter-Ovanesyan fue cuarto con 8.12 m.

Boston se retiró tras los Juegos de México. Trabajó posteriormente como comentarista y como coordinador de las minorías y vicedecano de estudiantes en su universidad, la Universidad de Tennessee, donde había obtenido un grado en Bioquímica. En la actualidad, con 81 años, vive en Atlanta.

Ralph Boston fue un auténtico gigante, ensombrecido por dos colosos, uno que le precedió y otro que lo siguió. Además de ser el atleta que más veces ha superado o igualado la plusmarca mundial de salto de longitud, fue, hasta la irrupción de Carl Lewis (1961), el saltador de longitud con mejor palmarés olímpico, en una prueba en que los competidores duraban poco tiempo en la élite.

Progresión de la plusmarca mundial de salto de longitud

MarcaVientoAtletaLugarFecha
  7.61  Peter O’Connor (IRE)Dublín, Irlanda 05 08 1901
  7.69  Edward Gourdin (EUA)Cambridge, EUA 23 07 1921
  7.76  Robert LeGrende (USA)París, Francia 07 07 1924
  7.89 William DeHart Hubbard (USA)Chicago, EUA 13 06 1925
  7.90  Edward Hamm (USA)Cambridge, EUA 07 07 1928
  7.930.0 Sylvio Cator (HAI)París, Francia 09 09 1928
  7.980.5 Chuhei Nambu (JPN)Tokio, Japón 27 10 1931
  8.13 1.5 Jesse Owens (EUA)Ann Arbor, EUA 25 05 1935
  8.21 0.0 Ralph Boston (EUA)Walnut, EUA 12 08 1960
  8.24 1.8 Ralph Boston (EUA)Modesto, EUA 27 05 1961
  8.281.2 Ralph Boston (EUA)Moscú, Rusia 16 07 1961
  8.31 −0.1 Igor Ter-Ovanesyan (URS)Yereván, Armenia 10 06 1962
  8.31 0.0 Ralph Boston (EUA)Kingston, Jamaica 15 08 1964
  8.34 1.0 Ralph Boston (EUA)Los Ángeles, EUA 12 09 1964
  8.35 m0.0Ralph Boston (EUA)Modesto, EUA29 05 1965
  8.35 A0.0 Igor Ter-Ovanesyan (URS)Ciudad de México19 10 1967
  8.90 A2.0 Bob Beamon (EUA)Ciudad de México 18 10 1968
  8.95 0.3Mike Powell (EUA)Tokio, Japón30 08 1991
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Harrison Dillard, el vallista campeón olímpico de 100 metros

Acaba de fallecer, a la avanzada edad de 96 años, Harrison Dillard, el único atleta capaz de hacerse con los oros olímpicos en 100 m y en 110 m vallas. Era el campeón olímpico estadounidense de más edad. Comenzó a hacer atletismo inspirado por el ejemplo de Jesse Owens, que vivía en su misma ciudad. Y como él, ganó cuatro medallas olímpicas de oro, si bien en dos ediciones de los Juegos.

William Harrison Bones Dillard nació en Cleveland (Ohio) el 8 de julio de 1923. En 1936 presenció con unos amigos un desfile en homenaje a Jesse Owens, que había vuelto de Berlín donde había ganado sus famosos 4 oros olímpicos. Un intercambio de palabras entre el joven Harrison y el mítico atleta llevaron a primero a la práctica del atletismo. Comenzó con este deporte en la escuela y continuó en el Baldwin-Wallace College. Desde su inicio, se dedicó a las vallas y, en menor medida, a la velocidad. La Segunda Guerra Mundial interrumpió su actividad atlética, cuando lo llamaron a filas y hubo de desplazarse a Europa. Tras la contienda retomó su deporte. Entre 1946 y 1948 se impuso en 82 competiciones de forma consecutiva. A principios de 1948 superó la plusmarca mundial de las 120 yardas con vallas (109,68 m) con 13,6. El tope mundial en la distancia métrica pertenecía a su compatriota Fred Wolcott (1915-1972) con 13,7. En 100 m, Dillard acreditaba 10,3 del año anterior, 0,1 más que la plusmarca mundial.

La idea de Dillard para 1948 era disputar el oro olímpico de las vallas altas en Londres, pero una mala primera valla en las pruebas de selección olímpica le impidió terminar la prueba. Consiguió clasificarse, no obstante, en los 100 m, al ser tercero, con 10,4 (10,50), por detrás de Barney Ewell (1918-1996), 10,2 (10,33), y Mel Patton (1924-2014), 10,3 (10,45). Estos dos velocistas, junto con el panameño Lloyd La Beach (1922-1999), acreditado en 10,2, eran los favoritos para el oro olímpico. Nadie contaba con el vallista. Dillard, sin embargo, corriendo por la calle 8, tomó la cabeza tras una fulgurante salida. Ewell se le acercó tanto, que pensó que había ganado y comenzó a celebrarlo, pero La Beach, que había sido tercero, lo corrigió. No has ganado. Lo ha hecho Huesos. La photo finish mostró que Huesos había corrido en 10,33 (10,3) y Ewell en 10,44 (10,4). Entonces el tiempo oficial era manual o redondeado en décimas de segundo. El equipo estadounidense, con Dillard, en la tercera posta se hizo con la victoria en el relevo 4 x 100 m.

Tras los Juegos, en 1949, Dillard terminó el college y comenzó a trabajar como relaciones públicas del equipo de béisbol de los Cleveland Indians. No compitió en 1950 y 1951, pero en 1952 retomó las vallas, con la intención de ganar el oro olímpico en 1952. Ese año Dillard, que había corrido en 13,7, se encontró con un gran rival, su compatriota Jack Davis (1930 – 2012), con una mejor marca personal de 13,7. Resultó derrotado por Dillard en las pruebas de selección olímpica, 14,0 por 14,1. En la final olímpica de Helsinki el resultado de los dos primeros fue el mismo. A ambos se les atribuyó oficialmente un tiempo de 13,7, si bien los tiempos electrónicos fueron 13,91 y 14,00. Dillard, haciendo la segunda posta, repitió oro en el relevo 4 x 100 m, haciéndose con su cuarta medalla olímpica de oro.

Aún intentó Dillard, con 33 años, acudir a sus terceros Juegos Olímpicos, pero no superó la criba de las pruebas de selección, donde se impuso Jack Davis y segundo fue el campeón olímpico de las dos siguientes ediciones Lee Calhoun (1933-1989). Tras su retirada vendió seguros, tuvo un programa de radio, escribió para la prensa y, tras haber dejado los Indians, trabajó en la red de escuelas públicas de Cleveland 27 años. Murió el 15 de noviembre de 2019.