Vénuste Niyongabo, la generosidad de oro

En 1996, el mediofondista de Burundi Venuste Niyongabo era uno de los favoritos para hacerse con el oro olímpico en la prueba de los 1500 m, distancia en la que había sido medalla de bronce el año anterior en el Campeonato del Mundo de Gotemburgo. Sin embargo, renunció voluntariamente para que ocupase su plaza un compañero, que apenas tenía opción de pasar de la primera ronda. Niyongabo cambió entonces a los 5000 m, prueba en la que su experiencia era escasa.

Vénuste Niyongabo había nacido el 9 de diciembre de 1973 en Vugizo, una localidad del sur de Burundi, cerca de la frontera con Tanzania, bastante a salvo de las tensiones entre los hutus y los tutsi, que conducirían a una de las mayores masacres de los últimos años. Su padre era veterinario y su madre maestra de escuela. Creció con 6 hermanos. Desde muy joven había mostrado un gran talento atlético. En 1992 fue plata en el 1500 del Campeonato Mundial Junior (sub20) y ocupó la 4ª plaza en los 800 m. Poco después se trasladó a entrenar a Italia. Al año siguiente fue semifinalista en el kilómetro y medio del Mundial de Stuttgart.

En 1994 corrió en 3:30,66, tiempo que fue el 2º del año, a tan solo 0,05 del argelino Nourredinne Morceli (1970) que entonces dominaba la distancia con mano de hierro. El enfrentamiento entre ambos tendría lugar en 1995, en el Mundial de Gotemburgo. Hasta entonces, la jerarquía del kilómetro y medio se la disputaban el argelino y el español Fermín Cacho (1969), poco interesado este en los grandes registros. El norteafricano se había impuesto en los mundiales de 1991 y 1993 y era el plusmarquista mundial con 3:27,37 ese mismo año, que mejoraba sus 3:28,86 de 1992. El español se había hecho sin embargo, con el oro en los Juegos Olímpicos de 1992, prueba en la que el argelino ocupó una sorprendente 7ª posición. Morceli estaba en gran forma tras su plusmarca mundial, mientras Cacho había tenido muchos problemas físicos. Pero el argelino tenía otro rival, además del español y de Niyongabo. Se trataba del marroquí Hicham El Guerrouj (1974), que había corrido en 3:31,53. A la hora de la verdad, sin embargo, Morceli no dio opción. Con 51,38 en la última vuelta se hizo con el oro en 3:33,73. Niyongabo intentó valientemente aguantar al magrebí, pero acabó agotado y sobrepasado por El Guerrouj, plata con 3:35,28. El burundés consiguió mantener el bronce, 3:35,56. Cacho, en malas condiciones físicas, solo pudo ser 8º, 3:37,02.

La superioridad de Morceli seguía siendo incuestionable, pero el rendimiento de los dos jóvenes veinteañeros que le acompañaron en el podio hacían pensar que el oro olímpico podría resultar disputado.

El triple duelo, sin embargo, se frustró, pues sucedió algo que hizo que Niyongabo no tomase parte en el 1500 de los Juegos de Atlanta y lo hiciese en los 5000 m en su lugar. Un buen amigo y compatriota de Niyongabo, Dieudonné Kwizera (1967), acreditado en 1:44,74 y 3:37,05, había intentado en vano tomar parte en los Juegos de 1988 y 1992. No pudo hacerlo porque Burundi carecía de comité olímpico. Con unos amigos, pagándoselo de su bolsillo, consiguió formar un comité olímpico nacional en 1993. No obstante, en 1996 no consiguió que lo seleccionasen para los Juegos. Acudió a Atlanta como entrenador y abanderado. Dos días antes de las series, su amigo Niyongabo, que ese año había acreditado 3:30,09 le ofreció su puesto en los 1500 m. Él correría los 5000 m. Kwizera consiguió su sueño de ser olímpico, aunque no pudo pasar de la primera ronda.

La final de 1500 m resultó muy accidentada por la caída de El Guerrouj, que había corrido en 3:29,59, a 0,09 de la mejor marca de Morceli ese año. Nunca sabremos si El Guerrouj habría podido ganar, pues la caída lo dejó fuera de la carrera. Tampoco sabremos lo que habría ocurrido con Niyongabo en la prueba. Lo cierto es que el atleta de Burundi se enfrentaba a una distancia que solo había corrido 2 veces, aunque acreditaba unos buenos 13:03,29 de ese mismo año. Con 41 atletas en liza, se decidió hacer 3 rondas. Niyongabo fue 3º en su serie eliminatoria con 13:54,53 y 2º en una lentísima semifinal con 14:03,48. La final estaba plagada de experimentados corredores, entre ellos Dieter Baumann (1965) y Paul Bitok (1970), oro y plata en los anteriores Juegos. La carrera se corrió a un ritmo medio, que, sin duda, beneficiaba a un mediofondista. Siempre maniobrando en la cabeza de carrera, muy atento a los cambios, Niyongabo dio un fuerte cambio a falta de 500 m y abrió un importante hueco con sus rivales. La diferencia se estrechó en la última vuelta pero fue suficiente para que el atleta de Burundi se proclamase campeón olímpico con 13:07,96, por delante de Bitok, 13:08,16, que repetía plata olímpica, y del marroquí Khaid Boulami (1969), 13:08,37. Baumann, con 13:08,81 se quedaba fuera del podio.

Niyongabo se marchaba de Atlanta con el oro en el bolsillo,  con la participación olímpica de su amigo Kwizera y con la duda de qué habría pasado en el 1500 con él en liza. En 1997 realizó sus mejores marcas tanto en 1500 m. 3:29,18, entonces 4ª mejor marca de siempre, como en la milla, 3:46,70, entonces 5ª mejor marca de siempre. Desgraciadamente, las lesiones frenaron prematuramente su carrera. No compitió ese año en el Mundial de Atenas al aire libre, donde definitivamente cambió la jerarquía mundial del 1500 con el oro de El Guerrouj y la 4ª plaza de Morceli. Tomó parte en el 1500 del Mundial de Sevilla de 1999 y en el 5000 de los Juegos de Sydney 2000, pero en ningún caso pasó de la primera ronda. Se retiró poco después. Continúa viviendo en Italia, donde trabaja para Nike. Tal vez su generosidad se vio recompensada con el oro olímpico, o quizá todo fue casual.

Los mejores 1500 (VIII): final de Sidney 2000

El caso del keniano Wilfred Oanda Kirochi (12 12 1969) resulta muy curioso. Se trata de un atleta cuyo paso por la categoría junior fue perfecta. En 1986, con 16 años, se proclamó campeón mundial de la categoría en 1500m, logro que repetiría 2 años después. Entre medias, ganó los mundiales de cross juniors de 1987 y 1988. Lo que él no sabía las dos veces que se proclamó vencedor mundial de 1500m es que había derrotado a los 3 siguientes campeones olímpicos. Peter Rono (1967), plata en 1986, sería campeón olímpico en Seúl, Fermín Cacho (1969), bronce en 1988, sería campeón en Barcelona y Nourreddine Morceli (1970), plata en 1988) sería campeón en Atlanta. Kirochi, tuvo, sin embargo un recorrido corto en categoría absoluta. Fue plusmarquista nacional de 1500m, 3:32,57 en 1989, y subcampeón mundial en 1991, año en que corrió la milla en 3:49,77. No se clasificó para los Juegos de 1992. Su mejor marca, 3:32,49, data de ese año, su última temporada en la élite.

El vacío dejado por la generación de los 80 a finales de la década se ocupó rápidamente por otro atleta procedente del Norte de África, el argelino Nourreddine Morceli, nacido en Ténès el 28 de febrero de 1970. Entrenado por su hermano Abderramán, un exmediofondista de 3:36,26 en 1977, consiguió liderar las listas del año en 1500m desde 1990 hasta 1995. Fue oro en 1500m en los mundiales de 1991, 1993 y 1995 y en los Juegos de Atlanta de 1996. Tan solo falló, inexplicablemente, en los Juegos de Barcelona, en los que resultó vencedor Fermín Cacho. Morceli, en una carrera muy lenta, solo pudo ser 7º. Compensó este fracaso parcialmente con la superación de la plusmarca mundial de 1500m que tenía Said Aouita (1959) desde el mágico año de 1985 con 3:29,46. En la pista milagro de Rieti, el 6 de septiembre, realizó unos excelentes 3:28,86. Nadie había bajado de 3:30,00 desde que lo hiciera Seb Coe (1956) en 1986. Un año menos un día después de la plusmarca de 1500m, en el mismo lugar, el argelino marcó 3:44,39 en la milla, casi 2 segundos menos que la anterior plusmarca, 3:46,32, que tenía Steve Cram (1960) desde 1985. Salvo en la final olímpica de Barcelona, la tiranía ejercida por Morceli en el mediofondo fue absoluta hasta 1996. El 12 de julio de 1995 mejoró su plusmarca mundial de 1500m por un margen de segundo y medio, 3:27,37. La diferencia con la segunda mejor marca de siempre, la antigua plusmarca de Aouita, era de más de 2 segundos. Morceli poseyó también el primado mundial de 3000m, 7:25,11 (Mónaco, 02 08 1994) y de 2000m, 4:47,88 (París, 03 07 1995). Además realizó 1:44,79 en 800m (Annaba, 29 07 1991), 2:13,73 (Villeneuve d’Ascq, 02 07 1993), 3ª mejor marca de siempre entonces, y 13:03,85 en 5000m (17 08 1994).

El gran rival de Nourreddine Morceli fue el español Fermín Cacho Ruiz, nacido en Ágreda (Soria) el 16 de febrero de 1969. Cacho, inicialmente menos interesado en las marcas que en las competiciones oficiales, fue finalista en todos los campeonatos importantes desde 1991 a 1999: 5º en el Mundial 1991, campeón olímpico en 1992, subcampeón mundial en 1993, campeón de Europa en 1994, 8º en el Mundial 1995, subcampeón olímpico en 1996, subcampeón mundial en 1997, bronce en el Europeo de 1998 y 4º en el Mundial 1999. Tras una lesión en 2000 se retiró. Cacho fue el protagonista del mayor éxito del atletismo español. Sucedió en la final olímpica de 1500 en 1992. Tras correr una semifinal rapidísima en 3:34,93 se encontró con una final muy lenta, que le favorecía. Colocado en 4ª posición, algo encerrado, pasó el 1100 en 2:49,5. Consiguió alcanzar la segunda plaza y, finalmente, adelantar por dentro a falta de 200 metros, al líder, el keniano, 4º en LA84, Joseph Chesire (1961), que no protegió bien la cuerda. El acelerón final de Cacho le permitió hacerse con el oro en 3:40, 16 (50,6 la última vuelta).

La valía de Cacho, sin embargo, no se veía reflejada en su plusmarca personal, que hasta 1997 fue de 3:32,01. Ese año decidió buscar un registro más acorde con su categoría. El 13 de agosto en Zúrich superaba la vieja plusmarca europea de Steve Cram, 3:29,67 desde la carrera de Niza 1985, con 3:28,95, a 0,04 de la nueva estrella marroquí del mediofondo Hicham El Guerrouj (1974), ganador ese día.

Hicham El Guerrouj nació en Berkane (Marruecos) el 14 de septiembre de 1974. Comenzó corriendo 5000m. En el Mundial Junior de Seúl de 1992 fue medalla de bronce con 13:46,79. El oro y la plata, tras un final trepidante, fueron respectivamente para el etíope Haile Gebreselassie (1973), 13:36,06, y el keniano Ismael Kirui (1975), 13:36,11. Kirui se tomó cumplida venganza 1 año después. Ambos atletas habían progresado tanto que se enfrentaron en la final de 5000 del Mundial de Stuttgart. En esa ocasión, también en los últimos metros, el vencedor fue Kirui, aún junior, con 13:02.75, frente a los 13:03,17 de Gebre. El Guerrouj no tomó parte en ese campeonato, pero, tras cambiarse al 1500, ya dio muestras de su clase en 1994, cuando corrió en 3:33,61. En 1995 llegó al Mundial de Stuttgart con 3:31,53. Fue plata en una carrera dominada por el entonces intratable Morceli. El bronce fue para el corredor de Burundi Vénuste Niyongabo (1973).

El Guerrouj era un atleta serio, disciplinado, caballeroso y con una enorme capacidad para entrenar y asimilar el trabajo. Estuvo en la élite 10 temporadas. Lideró la lista mundial de 1500m 8 años consecutivos. En 1996 se había preparado para ganar el oro en Atlanta. Justo antes de los Juegos había bajado por primera vez de 3:30, 3:29,59, a 0,09 de la mejor marca del año de Morceli. Niyongabo, que tenía 3:30,09 de ese año, decidió correr el 5000, donde consiguió el oro. La final de Atlanta sería un duelo entre los dos magrebíes, con Fermín Cacho, muy recuperado tras el mal 1995, expectante. Las dos primeras vueltas transcurrieron lentas. A falta de 600 metros, Morceli tomaba la cabeza, con Cacho y El Guerrouj colocados inmediatamente detrás. En la recta de llegada, El Guerrouj pasó a la segunda posición y cuando trataba de igualarse a Morceli tropezó y se cayó al suelo, obstaculizando a Cacho. Morceli, que marcaba 2:42,28 a falta de una vuelta, dándose cuenta de lo sucedido, aceleró el ritmo. Cacho se pudo recuperar, pero el argelino ya estaba muy lejos. Morceli consiguió mantener su ventaja y ganó con 3:35,78 (53,5 la última vuelta). Cacho, 3:36,40 fue segundo.

Hay quien piensa que si El Guerrouj no se hubiese caído habría tenido muchas posibilidades de ganar, pues Morceli ya no parecía el atleta arrasador de otros años.  De hecho, El Guerrouj acabó arrebatándole el tope del año con 3:29,05. La decadencia que apuntaba Morceli en 1996 acabó siendo evidente en el Mundial de Atenas de 1997. En la final de 1500  se quedó fuera del podio, superado por El Guerrouj, Cacho y el joven Reyes Estévez (1976).

Reyes Estévez Fernández, nacido en Cornellá (Barcelona) el 2 de agosto de 1976, fue uno de los atletas con mayor talento natural del atletismo español. Doble campeón de Europa junior en 1993 y 1995, acudió a Atlanta donde llegó a semifinales. Repitió el bronce de Atenas 2 años después en Sevilla. Entre ambos metales fue campeón de Europa de 1500m. En esta primera etapa de su carrera deportiva, era capaz de cambiar a falta de 200m como Steve Ovett (1955) en su época dorada. No acudió a los Juegos de Sídney por baja forma. En el Europeo de 2002 consiguió la medalla de plata. Fue 5º y 6º respectivamente en los Mundiales de 2001 y 2003 y 7º en la final de Atenas 2004.

El Guerrouj realizó en Roma el 14 de julio de 1998 una plusmarca mundial estratosférica, 3:26,00,  vigente tras 18 años. Un año más tarde, en el mismo lugar, se hizo con el tope mundial de la milla, 3:43,13, también vigente. Ambos tiempos son con diferencia las plusmarcas mundiales más longevas de 1500m y de la milla. Sin embargo, en la carrera de la milla, al marroquí le salió un rival de mucha categoría, Noah Ngeny (1978), que registró 3:43,40. Volvieron a enfrentarse ambos en la final del Mundial de ese año, celebrado en Sevilla. La carrera, lanzada por Adil Kaouch (1979) para su compatriota El Guerrouj, fue rapidísima. Venció El Guerrouj en 3:27,65, por delante de Ngeny, 3:28,73, y de los tres españoles Reyes Estévez, 3:30,57, Fermín Cacho, 3:31,34, y Andrés Díaz (1969), 3:31,83.

Noah Kiprono Ngeny, nacido en Uasi Gishu District (Kenia) el 2 de noviembre de 1978, comenzó a destacar en 1997, cuando superó las plusmarcas mundiales junior de 1500m y la milla con 3:32,91 y 3:50,41. Se incorporó a la élite mundial en 1999, con sus 3:43,40 en la milla, la plata mundialista con marca personal de 3:28,73 y, sobre todo, por acabar con la última plusmarca mundial de Seb Coe. Coe consideraba sus 2:12,18 en 1000m su joya más preciada. Ese año 1999, el 5 de septiembre en Rieti, Ngeny marcó 2:11,96. Antes de los Juegos de Sídney volvió a mejorar en 1500m con 3:28,12. Era la mayor amenaza para El Guerrouj en su lucha por el oro olímpico.

El quinto clasificado en Sevilla, con mejor marca personal, Andrés Manuel Díaz Díaz (La Coruña, 7 de diciembre de 1969), había realizado una excelente temporada en pista cubierta ese año. Superó la plusmarca europea de 1500m, en poder de Peter Elliot (1962), con 3:33,32, vigente. Poco después en el Mundial de Maebashi fue bronce, 3:34,46, tras Haile Gebreselassie, 3:33,77, y el keniano Laban Rotich (1969), 3:33,98. Díaz fue 7º en la final de los Juegos de Sídney.

Tras la final de Sevilla, El Guerrouj aún tuvo tiempo para una plusmarca mundial más. El 7 de septiembre en Berlín corrió los 2000m en 4:44,79, 3,11 segundos mejor que la anterior plusmarca de Morceli. Cuatro días antes no pudo con los inabordables 7:20,67 del keniano Daniel Komen (1976). El marroquí hizo, no obstante, unos excelentes 7:23,09 que siguen siendo la segunda mejor marca de siempre.

La final olímpica de Sídney tendría lugar el 29 de septiembre de 2000. El Guerrouj volvía a liderar la lista mundial del año con 3:27,21, en Zúrich el 11 de agosto. Noah Ngeny fue 2º con 3:28,12 y otro keniano, Bernard Lagat (1974), 3º con 3:28,51. Es decir, que aunque el marroquí había ganado con cierta autoridad, los kenianos no estaban tan lejos. La última derrota de El Guerrouj databa de la final del Atlanta, donde se había caído. Era el plusmarquista mundial y poseía 6 de las 10 mejores marcas de siempre en 1500m. En Sídney no quiso arriesgarse a una carrera lenta y trató de repetir la táctica de Sevilla. Esta vez, eliminado Kaouch, el encargado de lanzar la prueba fue Yousef Baba (1979) acreditado en 3:33,92. Pasó muy rápido en 54,14 la primera vuelta con El Guerrouj inmediatamente detrás y los dos kenianos, Ngeny y Lagat, a continuación. Baba ralentizó notablemente el ritmo y pasó el 800 en 1:54,77, sin que las posiciones de los 4 primeros se hubiesen alterado. En ese momento, El Guerrouj tomó la cabeza para avivar la prueba. Marcó 2:51,67 en el 1200, pero no lograba despegar a los 2 kenianos. Al entrar en la última recta estos trataron de superarlo. Ngeny lo conseguía a falta de 40 metros y se proclamó campeón olímpico con 3:32,07, nueva plusmarca de los Juegos. Estos fueron los resultados:

1. Noah Ngeny KEN 3:32,07
2. Hicham El Guerrouj MAR 3:32,32
3. Bernard Lagat KEN 3:32,44
4. Mehdi Baala FRA 3:34,14
5. Kevin Sullivan CAN 3:35,50
6. Daniel Zegeye ETH 3:36,78
7. Andrés Manuel Díaz ESP 3:37,27
8. Juan Carlos Higuero ESP 3:38,91
9. John Mayock GBR 3:39,41
10.Jason Pyrah USA 3:39,84
11.Driss Maazouzi FRA 3:45,46
12.Youssef Baba MAR 3:56,08

Tras su caída en Atlanta, El Guerrouj sufría una nueva decepción. No pudo hacer valer sus 4 victorias previas ante Ngeny ni sus 4 años sin derrotas. Perdió su imbatibilidad en el peor momento. Tal vez llegó a los Juegos algo pasado de forma, o tal vez la presión se volvió contra él. Ya solo le quedaba una oportunidad, Atenas 2004.

Ngeny, por su parte, se convertía en el tercer keniano campeón olímpico de 1500, tras el mítico Kip Keino (1940), campeón en 1968, y el sorprendente Peter Rono, oro en 1988. Con 21 años tenía un espléndido futuro por delante, pero un accidente de tráfico al año siguiente lo obligó a retirarse de la alta competición.

El que sí daría mucho que hablar fue el medallista de bronce Bernard Lagat, quien 4 años después se convertiría en la mayor amenaza en el camino de El Guerrouj para no ser un grande sin oro olímpico.