En 1996, el estadounidense Michael Johnson (1967) dominaba a placer los 200 y los 400 metros. Había conseguido nada menos que seis oros en los campeonatos del mundo al aire libre, dos en 200 m, dos en 400 m y dos en el relevo 4 x 400 m. Sin embargo, todavía le faltaba un oro olímpico individual. En 1992, una infección alimentaria lo había dejado fuera de la final de los 200 m, si bien ganó en oro en el relevo 4 x 400 m. Tampoco había superado las plusmarcas mundiales de sus pruebas individuales favoritas, aunque estaba muy cerca, a 0.07 de los 19.72 del italiano Pietro Mennea (1952-2013) en 200 m y a 0.10 de los 43.29 de su compatriota Harry Butch Reynolds (1964) en la vuelta a la pista. En el Mundial de 1995 demostró que podía ganar los dos oros de las pruebas individuales y el del relevo largo, de manera que planificó su temporada para hacer lo mismo en los Juegos Olímpicos de Atlanta.
Comenzó corriendo algunas competiciones en pista cubierta. Su mejor marca fue 44.66, a 0.03 de su plusmarca mundial. Al aire libre comenzó muy fuerte con 44.41 en abril y 19.83 en mayo. En las pruebas de selección olímpica se impuso con 43.44 en los 400 m, mientras Reynolds era segundo con 43.91. En los 200 m su superioridad fue aun más manifiesta. Hizo 19.70 en las semifinales, que no se pudo homologar por un viento a favor a 2.7 m/s. En la final con viento legal, consiguió superar por fin la plusmarca mundial de Pietro Mennea, al terminar en 19.66, 0.47 menos que Jeff Williams (1965), y 0.48 mejor que el campeón olímpico Mike Marsh (1967). Un mes más tarde comenzaban los Juegos. Johnson no tuvo rival en los 400 m. No consiguió mejorar su marca, pero sí ganar con plusmarca olímpica, 43.49, casi un segundo menos que el británico Roger Black (1966), plata con 44.41. En los 200 m tampoco dio opción. El namibio Frankie Fredericks (1967) hizo unos buenos 19.98 en la segunda semifinal, mientras Johnson ganaba la primera con 20.27. Parecía que podría haber cierta competencia, pero a la hora de la verdad, y aunque ambos hicieron la mejor carrera de su vida, el estadounidense fue muy superior. Ganó el oro superando su anterior plusmarca mundial, 19.32. Fredericks, con 19.68, pasaba a ser el segundo mejor atleta de siempre. Con este logro, Johnson se convertía en el primer atleta en ganar las dos pruebas individuales. En categoría femenina ya lo habían conseguido la estadounidense Valerie Brisco-Hooks en 1984 y la francesa Marie-José Pérec (1968) en 1992.
No pudo, sin embargo, Johnson igualar su actuación en el Mundial del año anterior, ya que una lesión le impidió tomar parte en el relevo 4 x 400 m. Se recuperó en la temporada y aún hizo tres carreras más. Dos 400, con victoria y un 200 en el que perdió contra Fredericks, 19.97 frente a 20.02.
En 1997 surgió la polémica sobre quién era el hombre más rápido del mundo, si el canadiense campeón olímpico de 100 m Donovan Bailey (1967) con su plusmarca mundial de 9.84 o Johnson con sus 19.32. Se organizó una carrera de 150 m en Toronto el 1 de julio de ese año. El estadounidense no terminó pues se lesionó en el medio de la competición, mientras Bailey hacía 14.99. Johnson se recuperó para defender su título de campeón del mundo de 400 m. Es esta última etapa de su carrera atlética, aunque siguió tomando parte en carreras de 200 m, no volvió a la gran competición en esta distancia. La IAAF, hoy World Athletics, había decidido invitar a los campeones de la edición anterior, a mayores de los tres atletas autorizados por país y por prueba. Esto permitió a Johnson participar, pues no se había recuperado de la lesión cuando se celebraron las pruebas de clasificación. Volvió a ganar con 44.12, su mejor marca ese año, por delante del ugandés David Kamoga (1968). No disputó el relevo, donde el equipo estadounidense resultó descalificado a posteriori en 2009, tras la confesión de uno de sus miembros, Antonio Pettigrew (1967-2010), de que se había administrado hormona del crecimiento de 1997 a 2003.
En 1998, sin grandes campeonatos, Johnson realizó 43.68, mejor marca del año. La temporada siguiente, ya con treinta y un años, conseguiría el logro que le faltaba. Johnson se presentó en Sevilla, donde se celebraba el Mundial al aire libre, con una mejor marca de 43.92. Solo había corrido cuatro pruebas de 400 m, de las que en una ocasión se retiró. Su actuación fue un monólogo, con el resto de los atletas peleando por la segunda plaza. Fue el único atleta que bajó de 44 segundos, pero a lo hizo en semifinales, 43.95. En la final corría contra el cronómetro, que paró en una nueva plusmarca mundial de 43.18. Lejano segundo fue el brasileño Sanderlei Parella (1974), con 44.29.
Johnson se convertía en el segundo atleta en categoría masculina en poseer las plusmarcas mundiales de los 200 y los 400 m. En los años 60, el también estadounidense Tommie Smith (1944), campeón olímpico de 200 m en 1968, registró 20.0 (1966) y 44.5 (1967). Johnson ganaría también el oro en el relevo 4 x 400 m, pero, como en la anterior edición del Mundial, la confesión de Antonio Pettigrew en 2008 supuso la anulación de la victoria de Estados Unidos diez años después.
En 2000, Johnson planeó terminar su carrera deportiva repitiendo el doblete olímpico de 1996, con el añadido del relevo. Se presentó en Sacramento, donde se celebrarían las pruebas de selección, con 19.91 en 200 y 43.92 en los 400 m. Se clasificó fácilmente en esta última distancia, con 43.68, casi un segundo menos que Alvin Harrison (1974). Los 200 m se anunciaron como un apasionante duelo entre Johnson y Maurice Greene (1974), campeón mundial de 100 y 200 m y plusmarquista mundial del hectómetro, 9.79. Johnson impresionó en la primera ronda con 19,89. En la semifinal cedió ante John Capel (1974), 20.03 frente a 20.14, con Greene tercero, 20.30. En la final, Johnson parecía el primero con 50 m de carrera, pero a falta de 120 m se paró lesionado, lo mismo que Greene, unos metros más adelante. Capel fue el primero, con su mejor marca personal, 19.85.
Más de dos meses después en Sydney, Johnson volvió a ser muy superior al resto de competidores. Realizó 43.84 para ganar, 0.56 menos que Alvin Harrison. Por tercera vez para el equipo estadounidense y segunda para Johnson, la confesión de Antonio Pettigrew lo dejó sin oro en el relevo 4 x 400 m. Johnson decidió devolver la medalla antes de que la descalificación del equipo estadounidense fuese oficial.
Johnson se retiró esa misma temporada, con tres plusmarcas mundiales en pruebas olímpicas, ocho oros en los mundiales y cuatro oros olímpicos, que, en ambos casos pudieron ser más. Tras su carrera deportiva, ha seguido vinculado al atletismo, como comentarista en la BBC y en Daily Telegraph. En 2018 sufrió un ictus del que se ha recuperado. Ha estado recientemente en España, donde ha concedido alguna entrevista.