Emmanuel Wanyonyi revienta la banca de los 800 metros

Los 800 m son la distancia que menos ha progresado en los últimos años. Desde los 1:41.73 del británico Sebastian Coe (1956) entonces estratosférica plusmarca mundial de la prueba, han pasado cuarenta y tres años. El 800 más rápido de la actualidad es la final de los Juegos Olímpicos de 2012, donde el keniano David Rudisha (1988) realizó la actual plusmarca mundial de 1:40.91, 0.81 de diferencia. Hay seis atletas que han conseguido bajar de 1:42.00. Coe todavía es el cuarto ochocentista más rápido de la historia. El último elegido para entrar en tan selecta lista es el keniano de diecinueve años, cumplirá veinte el próximo 1 de agosto, Emmanuel Wanyonyi (2004), quien el pasado 15 de junio, en las pruebas de selección de su país, celebradas en Nairobi, se impuso con 1:41.70, convirtiéndose en el tercer mejor de siempre, tan solo por detrás de Rudisha y del danés de origen keniano Wilson Kipketer (1972), 1:41.11. El tiempo de Wanyonyi es el mejor desde la final olímpica de Londres. En estos doce años tan solo el subcampeón olímpico ese día, el bostwano Nijel Amos (1994) pudo correr en menos de 1:42.00, 1:41.89 en 2019. Wanyoyi salía por la calle 8 en una final de diez atletas. Antes del primer 200 se colocó en cabeza. La mitad de carrera se corrió en 49.95. Es decir, Wanyoyi hizo una segunda vuelta en 51.75. Por detrás, Wyclife Kinyamal (1997), 1:42.50, y Koitaoi Kidali (2003), 1:42.66, hacían la segunda y la tercera mejor marca del año.

Pese a su juventud, Emmanuel Wanyonyi ya ha tenido notables éxitos atléticos. En 2021 fue campeón mundial sub20, precisamente en Nairobi, con 1:43.76, plusmarca de los campeonatos. En 2022 ocupó la cuarta plaza en el campeonato mundial absoluto al aire libre. En 2023 fue subcampeón mundial al aire libre, con 1:44.53, por detrás del canadiense Marco Arop (1998). Terminó la temporada derrotando a Arop en la reunión de Eugene por 0.05, 1:42.80, mejor marca mundial del año. Esta temporada, el 27 de abril, había superado la plusmarca mundial de la milla en carretera, 3:54.2. Tras su carrera en las pruebas de selección se ha convertido en el máximo candidato para el oro olímpico.

El primer atleta en correr los 800 m en menos de 1:42:00 fue el británico Sebastian Coe. El 4 de julio de 1979 había sorprendido al mundo atlético al restar 1.11 a la plusmarca mundial del cubano Alberto Juantorena (1950), con 1:42.33. El 10 de junio de 1981 mejoraba hasta 1:41.73. Pese a estos tiempos, tan superiores a los de sus contemporáneos, el británico no consiguió ser campeón olímpico en su distancia favorita. En 1980, resultó superado por su compatriota Steve Ovett (1955), tras realizar probablemente la peor carrera de su vida, y en 1984, fue inferior al brasileño Joaquim Cruz (1963), que lo batió claramente, 1:43.00 frente a 1:43.64. Poco después de los Juegos, el 26 de agosto, Cruz se convertía en el segundo atleta por debajo de 1:42.00, al realizar 1:41.77.

Hubo que esperar hasta 1996 para un nuevo tiempo sub1:42. El campeón del mundo el año anterior, Wilson Kipketer, registraba el 1 de septiembre 1:41.83. Por problemas de nacionalización, no había podido participar en los Juegos Olímpicos de Atlanta. Sería campeón mundial en las dos siguientes ediciones, 1997 y 1999, pero no logró ser campeón olímpico. Obtuvo la plata en 2000 y el bronce en 2004. Su mejor año cronométrico fue 1997. El 7 de julio igualaba a Coe, 1:41.73, el 13 de agosto se iba a 1:41.24 y el 24 mejoraba a 1:41.11.

Trece años después llegó la irrupción de David Rudisha, que corrió en menos de 1:42.00 nada menos que en siete ocasiones. La primera fue el 10 de julio de 2010, 1:41.51. No se quedó ahí y el 22 de agosto superaba a Kipketer, 1:41.09. Siete días después rozó con 1:41.01 una nueva barrera. En 2011 se proclamó campeón del mundo al aire libre. Su mejor marca ese año fue 1:41.33. En 2012, realizó 1:41.74 el 9 de junio, 1:41.54 el 6 de julio y 1:40.91 el 6 de agosto en la final olímpica de Londres. No volvió a correr en menos de 1:42.00, pero, tras numerosos problemas físicos volvió a ser campeón del mundo en 2015 y olímpico en 2016.

El segundo en la carrera de Londres fue Nijel Amos, que igualaba a Coe con 1:41.73. Tenía entonces dieciocho años. Ya no mejoró, aunque el 12 de julio de 2019, como se ha señalado, marcó 1:41.89. Tampoco volvió al podio de un campeonato de ámbito mundial.

Los tiempos de Wanyoyi y de sus compañeros en las pruebas de selección han roto la banca de los 800 metros, por inesperados. La elite de la prueba no se quedará parada. Será otra de las pruebas fuertes en los Juegos de París.

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