El reciente anuncio, con poco más de un año de antelación, de la World Athletics de sustituir los 35 Km marcha en ambas categorías por una prueba de relevos mixtos sobre 42 195 metros no ha tenido una gran acogida por parte de los atletas implicados y de los aficionados. Se trata de que un marchador y una marchadora cubran alternativamente la distancia en relevos aproximados de 10 kilómetros. Los únicos entusiasmados por la idea parecen los directivos del propio organismo que preside Lord Sebastian Coe (1956), a los que parecen encantarles las pruebas mixtas. De momento se mantienen los 20 kilómetros en ambas categorías. La ya fenecida competición de los 50 kilómetros marcha llevaba mucho tiempo siendo cuestionada. Se aludía a que era demasiado larga, que no era rentable para las televisiones, que tenía pocos aficionados. En los Juegos Olímpicos de 2020, disputados en 2021, ya no se permitió la disputa de los 50 kilómetros marcha femeninos, que sí habían tenido lugar en los campeonatos del Mundo de 2017 y 2019. No tuvieron continuidad en 2022, pues en el Mundial se sustituyeron por los 35 kilómetros, que ahora desaparecen.
Las competiciones de marcha comenzaron en los países anglosajones en el siglo XIX. En los Juegos Olímpicos la marcha hizo su aparición en 1908, con la disputa de los 3500 metros y las 10 millas. El ganador en ambos casos fue el británico George Larner (1875-1949). En 1912 hubo una sola prueba y fue de 10 kilómetros. En 1920 se añadieron los 3 kilómetros. El doble ganador fue el italiano Ugo Frigerio (1901.1968), que también ganó los 10 kilómetros en 1924, la única prueba de marcha. En 1928 se estableció el actual programa atlético masculino, salvo en la marcha, que no se disputó. Esta modalidad volvió a ser olímpica en 1932, en que se compitió en los 50 kilómetros, única prueba, por primera vez. El primer campeón fue el británico de 38 años Tommy Green (1894-1975), con Frigerio en tercera posición. En 1936 hubo también solamente esta distancia de marcha. En 1948 se volvieron a añadir los 10 kilómetros, lo mismo que en 1952. A partir de 1956, de forma ininterrumpida hasta la actualidad se establecieron los 20 kilómetros. El ruso, entonces soviético, Leonid Spirin (1932-1982) fue el primer campeón olímpico de la Historia en esta distancia. Hasta su supresión en los próximos Juegos de 2024, los 50 kilómetros desde su inicio, en 1932, solo dejaron de celebrarse en 1976. En la distancia más corta el único atleta en repetir oro olímpico fue el ucraniano, entonces soviético, Volodymyr Holubnychy (1936-2021), que ganó en 1960 y 1968. En los 50 kilómetros, el atleta más destacado es el polaco Robert Korzeniowski (1968), probablemente el mejor marchador de siempre, oro en 1996, en 2000 y en 2004. En 2000 también se impuso en los 20 kilómetros.
En categoría femenina la marcha se incluyó por primera vez en unos Juegos en 1992, con la distancia de 10 kilómetros. La china, ahora estadounidense, Chen Yueling (1969) fue la primera campeona. Esta prueba solo se celebró una vez más, en 1996. A partir de 2000 se sustituyó por los 20 kilómetros, cuya primer oro fue para otra china, Wang Liping (1976), con la española María Vasco (1975), tercera, primera mujer española medallista olímpica. Hasta la fecha ninguna atleta ha repetido victoria olímpica. En cuanto a los 50 kilómetros marcha, la WA no la ha dejado nacer como distancia olímpica, pese a que las mujeres ya habían conseguido bajar de las 4 horas. Por cierto, el decatlón femenino ni está ni se espera.
En definitiva la WA, presionada por el Comité Olímpico Internacional, ha eliminado una distancia olímpica totalmente consolidada y la sustituye por una prueba extraña, mixta y a 16 meses vista del inicio de los Juegos. No tiene ningún sentido mezclar categorías. Es como hacer una competición con seniors y sub18. Las categorías tiene su razón de ser. Puestos a innovar, se podría hacer una competición mixta de triple salto por parejas. Salta el hombre, salta la mujer, vuelve a saltar el hombre y se suman los saltos. Lo peor es la incertidumbre que se ha cernido sobre la modalidad. La prueba mixta probablemente no tenga ningún futuro. De momento han dejado fuera de los Juegos a los marchadores de largo aliento y no parece muy claro lo que pueda ocurrir con el resto. Después de haber mantenido el tipo durante décadas, en el momento en que hay tecnología para que todos los atletas cumplan con el reglamento, parece que la WA va por otro camino. Ojalá rectifiquen. Prescindir de la marcha sería borrar una gran parte de la historia del atletismo y expulsar de este deporte a atletas, aficionados, entrenadores y estudiosos.
Pingback: Las primeras atletas campeonas olímpicas en cada prueba – Historias del atletismo