El 8 de abril de 1978 en Berkeley (California) ante unos 2000 espectadores, en un encuentro triangular de universidades, un keniano poco conocido llamado Henry Rono (1952) sorprendía al mundo atlético con una plusmarca mundial de 5000 m de 13:08.4. Era la primera de una serie de cuatro que Rono iría superando a lo largo de esa temporada, 8:05.4 en 3000 m obstáculos el 13 de mayo, 27:22.47 en 10 000 m el 11 de junio y 7:32.1 en 3000 m el 27 de junio en Oslo. Por primera y única vez en la historia, un atleta monopolizaba los techos universales de estas cuatro pruebas. Rono, un atleta con un enorme talento y una enorme capacidad de trabajo, no fue, sin embargo, capaz de sacarle todo el partido a su enorme potencial. Los dos boicots olímpicos de su país tampoco lo ayudaron.
Kipwanwok Henry Rono nació en la localidad keniana de Nandi Hills el 12 de febrero de 1952. A los dos años sufrió un accidente en el tobillo que le impidió volver a caminar con normalidad hasta los seis años. Con dieciséis escuchó en la radio la noticia de la victoria de su compatriota Kip Keino (1940) en el 1500 de los Juegos Olímpicos de México. Lo impactó tanto que decidió dedicarse él mismo al atletismo. Tres años más tarde, tuvo ocasión de asistir a una charla impartida por el propio Keino. Se convenció de que la mejor manera de progresar en el atletismo era uniéndose al Ejército, como había hecho su admirado campeón olímpico. Tras comenzar su carrera militar en 1973, en 1975 ya corría los 5000 m en 13:37.0, los 10 000 m en 28:58.0 y los 3000 m obstáculos en 8:34.4. En 1976 aceleró su preparación para los Juegos Olímpicos de Montreal con triples sesiones diarias. Consiguió con 8:29.0 clasificarse para los Juegos en obstáculos. Poco antes del inicio de la competición mejoró hasta 13:30.8 en los 5000 m. Sin embargo, Rono, como la mayoría de los atletas africanos, no tuvo ocasión de competir en los Juegos, pues su federación decidió, el día anterior a la ceremonia de inauguración, boicotear los Juegos en protesta por una gira del equipo de rugby de Nueva Zelanda en Suráfrica, país que entonces seguía políticas discriminatorias contra sus ciudadanos de raza negra.
El boicot africano a los Juegos fue un tremendo mazazo para Rono quien, no obstante, decidió que para mejorar tenía que salir de su país. En Montreal compartió habitación con el vallista Kip Ngeno (1953), becado en la Universidad del Estado de Washington. De vuelta en los Estados Unidos, Ngeno, junto a otro estudiante y atleta keniano, Samson Kimobwa (1955), que en un año se convertiría en plusmarquista mundial de 10 000 m, comentaron el interés y la calidad de Rono, quien en octubre de ese mismo 1976 resultaba admitido en la Universidad. Tan solo siete semanas después, se proclamaba campeón universitario estadounidense de campo a través. Desgraciadamente, probablemente debido a una deficiente adaptación a su nuevo medio, comenzó a ingerir cantidades excesivas de alcohol, lo que, unido a problemas estomacales que empezó a padecer, hizo que el comienzo de su temporada al aire libre fuese decepcionante. No obstante, consiguió sobreponerse y terminar con marcas personales de 5000 m, 13:21.1 y de 10 000 m, 27:37.08. Remató el año renovando su título de campeón universitario de Estados Unidos de campo a través.
La primera temporada de Rono en Estados Unidos había sido francamente, pese a todos los problemas. Sin embargo, nada hacía presagiar lo que sucedería en 1978. Ese año, el keniano tomó parte en cincuenta y dos competiciones en catorce países, en distancias desde la milla al medio maratón, en pista cubierta, pista al aire libre, campo a través y ruta. Ganó cuarenta de ellas, y de las doce que perdió, seis sucedieron en la pista cubierta. Como se ha señalado anteriormente, el 8 de abril en Berkeley, Rono superaba su primera plusmarca mundial con un tiempo de 13:08.4, con parciales cada kilómetro de 2:42.0, 5:18.0 (2:36.0), 7:56.5 (2:39.5), 2:37.0 (10:34.5) y 2:33.9 el último kilómetro, con una última vuelta en 59.4. La anterior plusmarca mundial estaba en poder del neozelandés, subcampeón olímpico de la distancia, Dick Quax (1948-2018), con 13:12.87 (13:12.9). El 13 de mayo, en Seattle, en otra competición universitaria, ante tan solo 200 espectadores, Rono mejoraba la plusmarca mundial de obstáculos hasta 8:05.4, con parciales de 2:42.0, 2:42.0 y 2:40.6. Rono superaba los 8:08.02 (8:08.0) del sueco Anders Garderud (1946) de la final olímpica de 1976. La racha del keniano continuó el 11 de junio en Viena, con un tiempo en los 10 000 m de 27.22.47 (27:22.4), que mejoraban a Kimobwa en 8 segundos justos. Los parciales fueron de 13:49.0 y 13:33.4, con un último kilómetro de 2:36.9. Rono cerró su serie de plusmarcas mundiales en Oslo, el 27 de junio con 7:32.1 (2:34.0, 2:30.5, 2:27.6) en 3000 m, 3.1 menos que la anterior plusmarca mundial del británico Brendan Foster (1948).
Competitivamente, Rono también se desenvolvió perfectamente en ese año mágico de 1978, con oros en 3000 obstáculos y 10 000 m en los Juegos Panafricanos, a finales de julio, y en 5000 m y de nuevo en obstáculos en los Juegos de la Commonwealth, a principios de agosto. No pudo repetir su título universitario estadounidense de campo a través, pues se confundió durante el recorrido y entró el penúltimo. En cualquier caso, esto no empaña su temporada histórica y difícilmente repetible.
El rendimiento de Rono bajó en 1979. Sus mejores marcas ese año fueron 13:19.65 y 8:17.92. No compitió en 10 000 m. A finales de ese año consiguió por tercera vez el campeonato universitario de Estados Unidos de campo a través. En 1980 esperaba realizar un gran papel en los Juegos Olímpicos de Moscú. Se mostró en buena forma a principios de año. El 2 de febrero realizó unos excelentes 27:31.68 en 10 000 m. Pocas semanas después Kenia anunció que secundaba el boicot estadounidense a los Juegos de Moscú. Rono se perdía la segunda ocasión para ser olímpico. Su rendimiento y su dedicación al entrenamiento fueron disminuyendo. A principios de 1981 presentaba un notable sobrepeso. Los patrocinadores y los organizadores de reuniones comenzaban a no contar con él. Pero el keniano mostró una vez más su capacidad para alcanzar la forma en poco tiempo. Tras una temporada estival en la que fue progresivamente mejorando, entre finales de agosto y principios de septiembre fue capaz de correr los 5000 m en 13:12.15, 13:12.47 y 13:12.34, a menos de 4.0 de su plusmarca mundial. El 13 de septiembre, en la ciudad noruega de Knarvik, con los cuatro primeros kilómetros entre 2:38.0 y 2:38.5 y un último 1000 en 2:33.2, con 56.0 la última vuelta, Rono mejoraba su plusmarca mundial de 5000 m con 13:06.20.
Volvió con problemas de sobrepeso tras su gran remate de la temporada de 1981, pero parecía recuperado en 1982. El 28 de junio realizó 27:28.67 en un 10 000 en Oslo, donde fue cuarto y el 6 de junio ganó en un 5000 en Estocolmo 13:08.97. Al día siguiente volvió a Oslo, donde fue testigo de cómo el británico Dave Moorcroft (1953), superaba sorprendentemente, con 13:00.41, su plusmarca mundial de 5000 m. Rono fue cuarto con 13:25.14. Fue su último año en la alta competición. A partir de entonces entró en una situación grave de deterioro deportivo y personal. Llegó a pesar 100 Kg y su adicción al alcohol se acentuó. En 1986 intentó volver al atletismo e hizo 2h19:12 en el maratón de Chicago. Llegó a dormir en albergues para personas sin hogar. Sin embargo, consiguió enderezar su vida con un trabajo de profesor en un instituto.
Henry Rono hizo historia en 1978, pero pudo haberse convertido en el mejor corredor de fondo de la historia. Las decisiones políticas de su país y su mala cabeza se lo impidieron. Será muy difícil que otro atleta pueda igualar sus cuatro plusmarcas mundiales de su año mágico.
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